Nuestra dimensión animal ha encumbrado la violencia, en la base de un orden que empobrece la vida a base de depredación de la naturaleza, desigualdad social y guerras. El mundo de las plantas, que no solo está en la naturaleza exterior, pues también lo incluye cada sujeto en su interior e igualmente forma parte de muchas sociabilidades, es distinto. Estimula una organización horizontal, anárquica y simbiótica que tiene en el humus o compost su lugar de origen y regreso. En el plano espiritual las plantas enseñan lo mismo: para (re)nacer o (re)crearse hay que morir. Estas influencias vegetales que hunden …
