En la mesa redonda del pasado día 15 en el Paraninfo de Zaragoza en la que se mostró en toda su crudeza la barbaridad que supone la unión de estaciones de esquí Astún y Formigal a través de Canal Roya, se pusieron apellidos a la codicia aragonesa que, desde los franquistas años 50 e incluso antes, ha movido los hilos de cuanto se mueve en esta pequeña nación que tiene nombre de río. Cuando se habla de la unión de estaciones que, si el buen juicio no asiste a nuestros gobernantes, va a consumir el 80% de los fondos destinados …
