Las consecuencias del genocidio llevado a cabo en Palestina ya se están haciendo notar en nuestras sociedades, lejanas físicamente a la tragedia que viven en la Franja de Gaza, a la expulsión de familias palestinas de sus hogares en Cisjordania o a los bombardeos letales en el Líbano, pero para nada inmunes a la viralidad de las imágenes y opiniones en las redes.


























