Hace 100 años Zaragoza fue protagonista de un terrible escenario de luchas sociales en un contexto de crisis económica derivada del final de la I Guerra Mundial. Durante 12 meses gran parte de la ciudadanía participó en huelgas laborales, políticas e incluso por la carestía de los productos básicos. Otra parte, más minoritaria, se declinó por la acción directa provocando varios atentados mortales e incluso un intento de sublevar un cuartel militar. La situación provocó una crisis política sin precedentes con la destitución de varios concejales y la huida del Gobernador Civil. La respuesta de las autoridades para intentar frenar las luchas sociales era la vieja fórmula de siempre: violencia, detenciones, censura, cierre de sindicatos…
