Las canciones más políticas son las que hablan de formas de comportarse: 'Serpientes, elefantes y sombreros', el disco debut de Franchi del Desierto

Franchi, catalán de Leciñena, guitarrista de GEN, 13Krauss y Los Draps, el hombre metido en los mil ajos del rockanrol, publica este lunes, 21 de diciembre, su primer disco en solitario bajo el nombre artístico Del Desierto, un homenaje a sus raíces monegrinas. El pasado 4 de diciembre, lanzó un videoclip, "Serpientes, elefantes y sombreros", que da nombre a su álbum debut.

Franchi del Desierto. Foto: Pilo Gallizo

Un título, "Serpientes, elefantes y sombreros", muy principitesco, y es que, como decía el Principito, "es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio".

Jorge Marcén, Franchi, desde el desierto, ha creado un gran disco de rock, en el que se juzga a sí mismo, se presenta, sin tapujos ni prejuicios, desde la amargura de la sinceridad, para terminar dando un grito que incita a levantarse después de tropezar. Y eso, es lo que hacen los sabios.

¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo de la música?

Pues en el 98 aprendí a tocar la guitarra y ya por entonces, con Jorge Solanas, mi amigo de Leciñena, nos rondaba la idea de hacer un grupo. Lo montamos, se llamaba Madchickendog, con el que tocamos bastante por Zaragoza y muchísimos pueblos. También estuve en más grupos de Leciñena, como en los Peloskoba. Había entonces muchos grupos en el pueblo.

Y luego, ¿seguiste con otros proyectos fuera de Leciñena?

Hice un montón de experimentos con mucha gente. Montamos los Guano, luego siguieron ellos solos, además de un montón de colaboraciones. O los Modorrohead. Es que hay muchas cosas. En el 2006 me cogieron los Gen. Compaginé los Madchickendog, que se acabaron en el 2008 o así, y he seguido con los Gen hasta ahora. En el 2016 me metí a tocar con los Draps, En el 2019, por fin, digo por fin, porque me metí a los 13Krauss después de estar durante muchos años hablando de tocar con ellos, y ahora pues estoy compaginando un poco lo de los Gen, lo de los Draps, y con los 13Krauss. Aunque en esta época con ninguno de los grupos se puede hacer absolutamente nada, solo pensar en qué vamos a hacer cuando acabe la pandemia.

No entenderías tu vida sin música…

Es lo que se elige al vivir… a mí me gusta, y bueno, no sé hacer otra cosa más que tocar, grabar, o cosas relacionadas con la música, juntarme con músicos y hablar de música. A veces desintoxica un poco juntarte con gente que le da un poco igual o gente que no tiene que ensayar, y eso se me hace muy raro, digo…la gente que no ensaya, ¿cuánto tiempo tiene?

Y además, te has montado tu propio estudio de grabación

Con el estudio de grabación empecé cuando me quería grabar la guitarra, porque yo no he tenido nunca ningún interés por el tema de grabar, solo quería tocar, pero es que el poder grabarte, y meter otra guitarra encima, y empezar a cantar, pues es el mejor videojuego del mundo. Después empecé a grabar a grupos sin querer, pero es algo de lo que ni hago publicidad, porque no me gusta, por una cuestión de intrusismo. Hay mucha gente que graba y graba muy bien, y hay muchos estudios buenos en Zaragoza, pero claro, todo lo que grabo yo o es gente que son o muy amigos míos, o gente que viene recomendada, o son grupos de punk rock. Juego con poder elegir yo a quien grabo, entonces puedo hacer lo que me da la gana, y luego soy yo el que aporto lo que puedo. Acabas casi formando parte de los grupos. A todo aquel que haya hecho punk rock en Zaragoza en los últimos diez años, pues probablemente o lo habré grabado o habré hecho cosas con él, seguro, y los que no pues será porque por desgracia no los conozco, o porque habrán encontrado una solución mejor y se la pueden permitir.

Portada del disco "Serpientes, elefantes y sombreros".

Pero hablemos de tu disco de debut en solitario, ¿Por qué Del Desierto como nombre artístico?

Pues mira, el nombre es modificable, porque ha sido una cosa un poco que no he pensado. Este disco ha sido un poco sin querer, como siempre hago todo. Lo del nombre, pues es porque vengo de la parte más seca de Los Monegros, vengo del Desierto, y me gusta, pero la cuestión es que Paco España, cantante de Magnetophones y excantante de Skabeche, junto a Chusemi, siempre me llama Franchi del Desierto, porque tenemos una anécdota en Azpeitia haciendo el salvaje, pues me decía que venía del desierto, Franchi del desierto.

¿Y este título tan sugestivo?

Pues a Alex García, que también fue el trombonista de Skabeche, que luego tocó en Mallacán y ahora es el frontman de Nuei, también muy amigo mío, le dije: no tengo título para el disco. Lo escuchó y me dijo: Serpientes, elefantes y sombreros, y pensé, pues ya se me podía haber ocurrido a mí. Es un título muy evocador, evoca muchas cosas, tiene que ver con el principito, un gran libro que volví a leer a principios de año. Además, la combinación de los 3 elementos que son aparentemente inconexos genera una sonoridad muy potente, o eso me parece.

Es un disco por entero autogestionado y hecho completamente por ti, ¿no?

Con el tema de la pandemia también he aprendido que si estas parado, hay que dar lo positivo, ver y aprender que puedes hacer otras cosas. Grabar un disco en solitario, en estos momentos, que no puedes ver a nadie, pues es algo que está muy guay, porque lo haces tú solo. A lo mejor no hubiera salido el disco en este momento si no hubiera sido por el virus… hay que ver la parte buena, nos hemos calmado todos un poco y hemos tenido tiempo un poco para todo.

Yo he grabado guitarras, bajos, teclados, coros, voces, panderetas, palmas, timbales, hay un casio pt1 por ahí también… pues todo lo que me apetecía porque lo hacía yo… y encima voy a tiro fijo, si hago una canción y me gusta, me hago la canción, le saco la letra, la pienso, pienso como tiene que ser, y la hago. Y ese proceso puede durar desde dos horas hasta dos días, o un mes. Normalmente si dura un mes es que la canción no me gusta.

Es un disco en solitario, pero que está rodeado por mucha gente…

Sí, por un lado están los baterías, que era algo necesario porque yo no sé tocar la batería, y luego está la gente que ha venido a colaborar, a la que le ha dado tiempo. La mitad de las baterías se las ha grabado Oscar de Peloscoba, y que tocaba conmigo en los Treapudles, que es un reloj, y le puedes pedir cualquier cosa. Una canción se la ha grabado Julio, de los Descosido, que también le puedes pedir cualquier cosa, dos canciones se las ha grabado Davo, que a ese no hace falta que le pidas nada porque ya te lo hace él, y encima te cambia las cosas y lo hace mejor, otra la ha grabado Colores, que es el batería de Los Draps.

A nivel musical, Víctor Celma, que es el trombonista de Los Draps ha grabado todos los vientos de bucles tóxicos, Kike Bermúdez de KBKS y Bastardos del Metal ha tocado varias guitarras y varios bajos, mi amigo Chechu, de Venganza, y de Guano y de Les Conches Velasques ha hecho una guitarra, Miki de los Fenómenos Paranormales ha hecho otra, Ivan de Null y Marco de descosido han tocado también.

En la canción del confinamiento, Un día más un día menos, tocó todo el que quiso y tenía forma de grabarse en casa, así que, mucha gente, todos colegas, y todos lo hacen bien. Luego me he dado cuenta que la verdad es que estoy muy bien rodeado, por supuesto ha colaborado Alex de Los Draps, Marc de Mazaleón, Mario Funes, Alex García, Alberto y Raúl de Gen.

También Jurgi el cantante de Willis Drummond, que me flipa en colores ese grupo, ha cantado conmigo en una canción. No vino al local, lo hizo a distancia, pero tuvimos muchísimas conversaciones y muy largas para hacer la canción.

También hay gente que ha colaborado sin venir a tocar, solo con estar. Los Descosido, por ejemplo. Ariel que me dejó una stratocaster, Chuan Ortega que me ha preparado el primer videoclip [estrenado el pasado 4 de diciembre] y sobre todo mi primo Javier Lapuerta y Pili Gallizo que han hecho todo el diseño de forma altruista.

Y además, has decidido que lo que recaudes lo vas a donar para una asociación de refugiados ¿Por qué lo haces?

No había razón para no hacerlo. La gente que ha tocado conmigo, se ofrecieron al momento, yo he hecho la mezcla, cuento con gente para hacer el diseño, etc. Los gastos los voy a cubrir con lo que saque del disco, y a partir de ahí, todo el dinero que saliera, iba a entrar para mí limpio, y yo nunca me he llevado un duro por tocar. El que me entrara tanto dinero limpio era como, a ver, no me hace falta, si me hace falta pues ya grabaré, o trabajaré más, o ahorraré, pues como todo el mundo, y soy una persona que, a nivel de activismo, estoy muy a favor, pero me cuesta mucho dar un paso adelante. Ya que lo único que me gusta es la música, y esto lo voy a hacer y todo va a entrar limpio, pues a nada que salga un poco de dinero, ya será bastante más que lo que haga haciendo cualquier otra cosa. Entonces, lo donaré a Ayuda a Refugiados de Zaragoza.

¿Cuándo y por qué decides enfrascarte en un proyecto en solitario?

Pues hay canciones que ya son viejas, que las iba haciendo, y tenía como un montón. Las hacía y me las grababa. No sabía para qué eran, pero como podía grabarlas, pues iba haciendo. Así, el año pasado, en 2019, después de grabar el disco de Gen, por cosas de la vida, tuve mucho tiempo y empecé, sin darme cuenta, a cogerle el gusto otra vez a ir al local y hacer canciones, solo que lo hice siendo diez años más mayor. Me di cuenta de que podía escribir y organizar las cosas para que sonaran decentemente. Un día mi amiga Virchi me estaba dando consejos, y dijo que me dejara de bucles tóxicos. No le hice caso, pero me quedé con la idea, hice una canción, se la enseñé y le gustó, y a los días tenía como cuatro o cinco canciones que me gustaban, y le dije, oye, estoy pensando que voy a grabar todas las canciones que tengo y algo haré con eso.

¿Está el mundo lleno de bucles tóxicos?

Lo que pienso es que estamos nosotros llenos de bucles tóxicos, y de repetir comportamientos que o no nos hacen bien, o nos llevan a repetir siempre las mismas conductas, aunque nos demos hostias. Al final, o intentas prevenir que no te pase eso, o aceptas que vas a estar toda la vida así. No es recomendable agarrarse a clavos ardiendo por mucho que el deseo te obligue. Tanto en relaciones personales, como al tocar, como en el trabajo, puedes prever según qué situaciones te van a crear problemas, y si el problema eres tú y tu comportamiento, pues quizás puedas evitarlo.

Nos da la sensación de que es un disco duro y amargo, pero cargado de positividad, como un libro de autoayuda, en el buen sentido, ¿Es la sensación que querías transmitir?

No veo problema en expresar si estás triste o estás mal, y hay muchas formas de decirlo. Claro, muchas veces para pasar la sensación de dolor, o pasar un mal trago, me ayuda mucho escribir sobre eso, y si hago una canción y me gusta, me sirve para decir, mira, pues esto que me ha pasado, me ha hecho sacar una canción que me ha gustado, y al final acabo valorando según qué experiencias solo por eso, porque me ayudan. Hay una chica aquí en Zaragoza que se llama Chata Flores que el otro vi una entrevista que le hicieron y dijo “es que yo escribo mejor cuando estoy en la mierda”, y a mí me pasa un poco lo mismo.

Para escribir las canciones del disco, ¿te has inspirado entonces en tu propia experiencia y pensamientos personales?

Sí, en cosas que me pasan, en cosas que me gustan, y sobre todo en cosas que no me gustan de mí, y como no me gustan de mí pues tampoco me gustan del resto de la gente. Considero que hay canciones en el disco que son muy políticas porque directamente están hablando de formas de comportarse que deberían ser lo normal y no encajan en lo establecido. Entonces, es todo muy introspectivo, y hablo mucho de mí, pero también intento que lo que quiero decir pueda decir muchas cosas y que tenga varias interpretaciones y que según como lo digas te pueda decir una cosa u otra. La canción que hicimos de un día más un día menos, era sobre la pandemia y sobre ese momento, y ahora la escucho, y puede valer para el día a día, y tampoco es una canción de amor. Hay canciones de amor en el disco, pero nadie lo va a saber. Habrá algunos que dirán, “que blandito se ha vuelto el Franchi”.

Foto: Pilo Gallizo

Si tuvieras que definir el disco con una palabra, ¿Cuál sería?

Autorretrato

¿Por qué?

Porque hay una canción del disco que se llama conversaciones conmigo mismo, me has pedido una palabra, y como no eran tres, no te he dicho conversaciones conmigo mismo.  Pues porque al final esto son mis neuras y mis cosas, mis procesos mentales, que me hago yo y que me llevan a discutir conmigo mismo y con los demás, y a aprender un montón. Entonces, el tema de hacer un autorretrato es porque es un cacao de cosas… o sea, tristeza, alegría, ambigüedad, optimismo, y todo ello forma parte de mi autorretrato.

Con este disco, te sinceras contigo mismo, y además lo haces de forma pública

El factor de grabar este disco fue un momento muy de liberación y de encontrarme conmigo y de buscar un poco de salida a todo lo que quería decir, y como siempre he pensado que cuando estoy hablando con gente me corto mucho y no sé expresar lo que quiero decir, porque hablo muy mal, así, pues te pones la canción, escuchas lo que te digo y ya está. Luego hay alguna cosa que me gusta mucho en alguna parte del disco, como en versión original, en la que me estoy metiendo conmigo, y es muy divertido llegar a decirte según qué cosas, que las piensas sobre ti y no quieres aceptar, porque todos somos en cierto modo cretinos, mentirosos, o tenemos ese punto de malas personas. Aunque piensas, le vas a enseñar a todo el mundo lo que crees de ti mismo, así que ten cuidado …pero bueno, también ayuda cuando eres un poco tú mismo.

¿Las personas de colores vais vestidas de negro?

Las que me rodean sí. El ambiente donde me muevo es una zona bastante oscura, e imagino que la gente que esté fuera de este ambiente lo verá cómo un poco inaccesible, o sea que nos vea un poco como bichos raros. Pero la cuestión es que precisamente dentro de este ambiente hay un montón de creatividad, y un montonazo de gente haciendo cosas, que, precisamente, se viste de negro y luego está todo el puto día llenando de color tanto las cabezas de la gente, su vida, como todo en general, entonces es como una alegoría, de que hay gente que nos gusta vestirnos de negro, y vamos de negro todo el día, pero no pensamos en negro. Lo que pasa es que el negro combina con todo.

¿Por qué has elegido un poema de Miguel Hernández para ponerle música?

Me gusta mucho Miguel Hernández, me gusta mucho musicalizar a Miguel Hernández y sobre todo me parece que es una figura de la literatura española, de la España que dejamos atrás, que se quedó en las cunetas y que lo pasó mal, que hay que reivindicarla y deberíamos de parecernos un poco más a aquellos poetas. Un poco de poesía de trinchera y de poesía de la gente. Y tengo una forma de pensar que él definió a la perfección: “Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen”.

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