El Gobierno de Azcón sigue burlándose de la Ley de Memoria con "la permisividad del PSOE del Gobierno de Aragón"

El Ayuntamiento de Zaragoza (PP-Cs y Vox) ha instalado varias placas para la "resignificación" de las calles franquistas dedicadas a Agustina Simón y Pedro Lázaro. Una medida duramente criticada por las asociaciones memorialistas -Fundación 14 de Abril, PAMA y ARMHA- y por ZeC e IU, que la han tildado de "falta de respeto hacia las víctimas del franquismo", exigido el cumplimiento de la Ley de Memoria, denunciado el bandazo del PSOE y el "fracaso" del grupo de trabajo del Consistorio.

Placa colada para la "resignificación" de la calle dedicada en Zaragoza a Agustina Simón -destacada militante carlista que se alistó como voluntaria en el bando golpista-. Foto: AZ

La "resignificación" del franquismo. El Ayuntamiento de Zaragoza de PP y Ciudadanos -con el apoyo del ultraderechista Vox- mantiene su decisión de incumplir la Ley de Memoria Democrática. Este lunes, ha procedido a la "resignificación" de dos calles zaragozanas que, según la Fundación 14 de Abril, "todavía están dedicadas a personas con clara relación con quienes se sublevaron contra el legítimo gobierno de la II República". Se trata de las calles dedicadas a Agustina Simón y a Pedro Lázaro. 

Agustina Simón fue una enfermera, militante de la rama femenina de la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC), que desempeñó tareas de apoyo a las milicias carlistas que llegaban a Zaragoza. Simón se unió de inmediato como voluntaria en la sublevación tras el golpe militar del 18 de julio de 1936. Participó en el frente junto a los requetés en la Batalla de Belchite; allí fue detenida junto a otros combatientes carlistas y finalmente fusilada. En 1940, la dictadura franquista le concedió una Medalla de Guerra. Por su parte, Pedro Lázaro fue el primer soldado muerto de la barriada de Escudero (Arrabal) como consecuencia de la guerra y fue significado como "primer soldado hijo del pueblo que murió en este glorioso movimiento".

"Es indudable la vinculación de ambas personas con el bando franquista y, tal y como dice el Artículo 31 de la vigente Ley de Memoria Democrática de Aragón, tener calles dedicadas es contrario a los preceptos de la Ley y deben ser retiradas", advierte Álvaro Sanz, presidente de la Fundación 14 de Abril. Desde la Fundación critican "la visión revisionista de la derecha" y aseguran que el Ayuntamiento de Zaragoza del alcalde Jorge Azcón "se inventa una figura que no recoge la legislación, burlándose de la ley" y procede a "resignificarlas", manteniendo el nombre de las calles y añadiendo una placa "en la que tratan de justificar que esas personas merecen aparecer en el callejero zaragozano". Es más, el Ayuntamiento "obvia decir que hubo un golpe de Estado fascista y una guerra motivada por la sublevación contra el legítimo orden constitucional que representaba el Gobierno de la II República. Definir la sublevación franquista como 'una terrible guerra entre españoles' es adoptar la equidistancia, y con ello se pretende blanquear el fascismo, ya que equiparan a quienes defendieron la legalidad constitucional con quienes se sublevaron", afirma Sanz.

De hecho, en la calle de Agustina Simón, Sara Fernández ha descubierto una placa donde se lee: "La ciudad recuerda aquí a sus hijos e hijas que, como Agustina Simón, cayeron muertos al servicio de su vocación humanitaria y en el ejercicio de su piadosa labor de auxilio sanitario y consuelo anímico a las personas heridas en una terrible guerra entre españoles que no debe repetirse jamás". Mientras que en la calle Pedro Lázaro, cuyo mérito no es otro que haber muerto en el frente en el bando golpista, otra placa señala: "La ciudad recuerda aquí a sus hijos que, como Pedro Lázaro, murieron en los frentes de una terrible y cruel guerra entre españoles que no debe repetirse jamás". Estos textos han sido realizados por Guillermo Fatás, uno de los asesores externos del grupo de trabajo de Memoria Histórica del Consistorio.

En un intento de otorgar un sentido diferente a algo que no lo tiene, porque fascismo es fascismo se mire como se mire, durante el acto de descubrimiento de las placas de este lunes, la vicealcaldesa Sara Fernández ha afirmado que "más allá de las ideologías [Agustina Simón y Pedro Lázaro] representan a muchas de las víctimas de la Guerra Civil", para añadir, con oportunismo y demagogia, que sirven como "un rechazo a la guerra y un canto a la paz".

En este sentido, Enrique Gómez, presidente de Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), ha recordado que "Agustina Simon fue una fanática que cuando le pidieron sus servicios como enfermera (hasta las monjas, estaban colaborando) para los hospitales de campaña republicanos se negó, al parecer diciendo que no tocaría a un rojo ni con guantes. Su único mérito para aparecer en el callejero es que era carlista, y las autoridades del movimiento tenían que poner alguna calle dedicada a ellos, como la de Requete Aragonés (que, significativamente, sustituyó a 5 de Marzo)". "Fusilados hubo muchos, ¿por qué destacar a una que no mostró ningún interés humanitario, a pesar de sus labores, en cualquier herido que no fuera de los suyos? Diga lo que diga el medievalista y heraldista Fatás. Pues eso. Ni labor humanitaria ni leches", ha criticado Gómez.

El "fracaso" del grupo de trabajo de Memoria Histórica

La vicealcaldesa Sara Fernández durante el descubrimiento de la placa dedicada a Agustina Simón. Foto: AZ

Desde Zaragoza en Común también han denunciado, una vez más, la actitud del Gobierno de Jorge Azcón respecto a la memoria. "Esta 'resignificación' es el ejemplo del fracaso del grupo de trabajo de Memoria Histórica del Ayuntamiento, por no debatir ni consultar el texto para alcanzar ni acuerdos ni consensos", ha criticado su portavoz municipal, Pedro Santisteve. Este grupo de trabajo, que ha estado marcado por las constantes críticas de los grupos de la oposición -ZeC, Podemos y PSOE en el Ayuntamiento-, acordó en sus inicios estudiar once nombres de viarios que corresponden a solicitudes presentadas por el Gobierno de Aragón a expedientes iniciados por Zaragoza en Común y a solicitud, ya en 2019, de la Fundación 14 de Abril, con la posibilidad de que estos pudieran cambiarse.

En este caso, la "resignificación" de las calles de Agustina Simón y Pedro Lázaro, el edil de ZeC ha criticado "el revisionismo histórico" que se ha realizado al hablar de "una terrible guerra entre españoles", cuando "todos sabemos que fue una guerra provocada por el golpe de estado". La gestión y cumplimiento de la Memoria Democrática en Zaragoza "no ha dado ni un solo paso adelante en tres años, de hecho la ciudad ha retrocedido, y sigue haciéndolo". "Las excepciones las encontramos en el trabajo de asociaciones memorialistas, vecinales, familiares y proyectos como los que se llevan a cabo en el barrio Torrero", ha añadido el portavoz de ZeC.

"Zaragoza no está cumpliendo con la Ley de Memoria Democrática y el equipo de gobierno de Jorge Azcón está poniendo todos los escollos posibles para practicar una verdadera memoria, justicia y reparación, con la permisividad del PSOE del Gobierno de Aragón", ha criticado la formación. Para ZeC, este es un fracaso "instigado por un Gobierno Municipal que ha usado estrategias de dilación y revisionismo histórico para no molestar a sus socios de la ultraderecha (Vox), con un PSOE en Aragón que está dando día a día pasos atrás en materia de Memoria Democrática, apoyando y permitiendo un revisionismo que propicia mantener el silencio impuesto por la dictadura". "Se está dando espacio a la ultraderecha en sus esfuerzos por blanquear el golpe de Estado contra una legítima república democrática y la dictadura que trajo muerte, campos de concentración, miles de personas represaliadas y encarceladas y la vulneración constante de derechos humanos", ha zanjado Santisteve.

Otro bandazo del PSOE con la memoria

Y es que, en poco menos de dos años, el cambio de postura del PSOE del Gobierno de Aragón de Javier Lambán respecto a este asunto ha sido notable. El mismo PSOE que en Madrid impedía hace unos días reformar el Código Penal para juzgar los crímenes de lesa humanidad del franquismo. En una carta fechada el 25 de febrero de 2020, la Directora General de Patrimonio, Marisancho Menjón, instaba al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, a que procediera "a la aplicación de la legislación vigente" con el cambio de la calle Agustina Simón por "otra denominación más adecuada de arreglo a la legalidad constitucional vigente".

Un año más tarde, en abril de 2021, sin que llegara cambio alguno en el nomenclátor zaragozano, el TSJA daba la razón a la Fundación 14 de Abril en el recurso de apelación interpuesto contra la decisión del Ayuntamiento de no retirar del callejero las calles que siguen dedicadas a destacados personajes del régimen franquista. Pero apenas unos días después, el Pleno municipal rechazaba con los votos de PP, Cs y Vox la moción que instaba "al gobierno de la ciudad a cumplir las obligaciones que establece la Ley de Memoria Democrática de Aragón".

Sin embargo, ahora la opción del PSOE en el Gobierno de Aragón pasa por aplicar el del modelo de "resignificación" y no de cambio de nombre. Según afirman fuentes del Ejecutivo aragonés "así se acordó tras los requerimientos de la Dirección General de Patrimonio Cultural de Gobierno de Aragón, quien propuso esta opción dado que no consta sobre ellos apenas ninguna información". En el caso de Pedro Lázaro, se apuntaba desde la DGA que "el hecho de morir en el frente no identifica a un soldado como franquista o defensor del bando sublevado si, como es probable, fue llamado a filas como soldado de quinta o reemplazo". Mientras que en el caso de Agustina Simón, justifican el cambio de opinión en que era una "enfermera de ideología carlista-tradicionalista" pero que "solo consta su acción humanitaria". Asimismo, los informes remitidos por Patrimonio argumentaban que "ambas calles son de poca trascendencia en el callejero" y que "habían pasado desapercibidas hasta la actualidad", por lo que concluía proponer una "resignificación" con una placa "con una inscripción que lamente la pérdida de toda una generación de jóvenes sacrificada en una guerra civil, abogue por la paz y exprese la repulsa a toda confrontación bélica".

La "resignificación" es "una falta de respeto hacia las víctimas del franquismo"

Placa dedicada a Pedro Lázaro. Foto: AZ

El cambio de postura tampoco ha gustado a Izquierda Unida Zaragoza. La formación considera que la "resignificación" de las calles Agustina Simón y Pedro Lázaro, personas que apoyaron el golpe franquista, "incumple la Ley de Memoria Democrática de Aragón". Para su coordinador, Javier Gimeno, "equiparar el bando fascista con quienes defendieron la legalidad democrática de la República evidencia cómo entiende la derecha la memoria democrática". Gimeno apunta a que con esta iniciativa el Ayuntamiento está "blanqueando su apoyo directo al golpe de Estado". Por eso, han solicitado al Gobierno de Zaragoza que "cumpla con la Ley de Memoria Democrática de Aragón", incidiendo en el ya citado Artículo 31 que "prohíbe la exaltación del golpe de Estado de 1936 y, más específicamente, las denominaciones de calles, vías o lugares públicos que rindan homenaje a militares o políticos afectos al golpe de Estado o al régimen franquista".

Una exigencia que también ha hecho en repetidas ocasiones la Plataforma de Asociaciones Memorialistas de Aragón (PAMA), que cada 3 de marzo -día de la Memoria Democrática en Aragón- exige al Ejecutivo el cumplimiento de la Ley. Un cumplimiento que sigue sin realizarse. Ahora, PAMA ha vuelto a levantar la voz. "Desde que gobiernan las derechas, apoyadas por la ultraderecha, en Zaragoza el Ayuntamiento está empeñado en incumplir la Ley. Por ello decidió dejar sin aplicación lo dispuesto por el Gobierno de ZeC y mantener en el callejero de la ciudad al Arzobispo Domenech, obispo de cabecera del franquismo e impulsor de la carta de apoyo del episcopado a la sublevación fascista, a Gonzalo Calamita, represor del personal universitario y a Allue Salvador, represor del magisterio de Zaragoza", afirman en una nota de prensa.

Para PAMA las calles dedicadas a estos personajes, al igual que las que este lunes se han "resignificado", deben desaparecer del callejero zaragozano. "Exigimos que se cumpla la Ley de Memoria Democrática y que se retiren de nuestras ciudades las referencias a quienes apoyaron la sublevación y se identificaron con el franquismo. La 'resignificación' es una burla y una falta de respeto hacia las víctimas del franquismo que siguen esperando memoria, verdad, justicia y reparación", subraya la Plataforma de Asociaciones Memorialistas de Aragón.

Llegados a este punto, Enrique Gómez, presidente de ARMHA, afea: "Nos movemos entre la desidia y la ignorancia. La ley dice que se deben quitar los homenajes a franquistas, una calle es un homenaje, cumplan la ley. Y si no, a juicio, ya que el Gobierno de Aragón no vela por el cumplimiento de la legalidad y es el primero en hacer torticeras interpretaciones de la ley que presentó su propio partido, como ha demostrado la última sentencia sobre la placa y el callejero de Uesca. Así nos luce el pelo".

"A pesar de la Ley, que obliga a retirar menciones en calles y plazas públicas de personas que apoyaron el golpe fascista y se identificaron con la sublevación y con la dictadura que siguió, zaragozanos y zaragozanas seguimos sin ver nuestras calles y plazas limpias de esos recuerdos", concluye el presidente de la Fundación 14 de Abril, Álvaro Sanz. La lucha contra el olvido continúa.

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