'Torrero, Espacio de Memoria': una carrera de fondo contra el olvido y la ignorancia

AV Venecia, El Cantero y ARMHA presentan un detallado informe, que recoge lugares y hechos, como punto de partida de los trámites para el reconocimiento institucional -porque el ciudadano ya lo tiene- del zaragozano barrio de Torrero como Espacio de Memoria. Tres objetivos con tres recorridos distintos por la historia y la memoria viva.

Enrique Gómez, Luisa Broto y Chema Gregorio durante la rueda de prensa. Foto: Iker G. Izagirre (AraInfo)

El reconocimiento institucional del barrio zaragozano de Torrero como Espacio de Memoria Democrática. Este es el principal reto que se han marcado la Asociación Vecinal Venecia, la Asociación Cultural El Cantero y la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), tras presentar, el pasado 14 de febrero ante la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, un informe con la petición oficial.

El informe 'Torrero, Espacio de Memoria', un minucioso escrito de 14 páginas donde se identifican lugares y hechos de memoria, tiene "tres objetivos diferentes, con tres recorridos distintos". Así lo detallaron este miércoles en rueda de prensa, Chema Gregorio, en representación de la AV Venecia y El Cantero, y Enrique Gómez, presidente de ARMHA. En la comparecencia, que tuvo como acertado escenario La Casa de la Memoria, ubicada en el barrio, estuvieron arropados por Luisa Broto, concejala de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento y presidenta de la Junta de Distrito de Torrero, cuyo pleno ya ha dado luz verde a este proyecto aprobando de forma mayoritaria la moción, con la única abstención de Ciudadanos.

El primer objetivo, alcanzar el reconocimiento institucional -porque el ciudadano ya lo tiene- de Torrero como Espacio de Memoria, se basa en la existencia en el barrio de varios "lugares de memoria" y "hechos concretos" que "darían para elaborar una o varias rutas de memoria a lo largo y ancho de su demarcación". Este objetivo discurrirá en el plano institucional, pues será la DGA quien tenga la última palabra, y en el ámbito de la Ley de Memoria Democrática de Aragón.

Entre los lugares y hechos históricos que recopila el informe, destacan el Cementerio Municipal que aún conserva la tapia en la se fusilaban a hombres y mujeres militantes, o simpatizantes, de los sindicatos CNT y UGT o de partidos de izquierda, y alberga otros espacios significativos como el memorial o la ubicación de las fosas. La Prisión Provincial o Cárcel de Torrero, por la que desde su inauguración en 1928 pasaron miles de anarquistas, comunistas, republicanos, sindicalistas y antifranquistas, es otro lugar de represión incluido en el informe. En su interior -entre la enfermería de la prisión, un módulo y la tapia norte del recinto- crecía el Laurel, otro de los símbolos de memoria que Torrero quiere reconocer. Un árbol monumental que las vecinas y vecinos veían desde el otro lado de los muros y cuando visitaron la prisión, antes de su demolición en el año 2005, encontraron un ejemplar muy bien cuidado. El lugar donde creció es ahora una plaza pequeña que la presión vecinal consiguió tras hacer una intensa defensa del Laurel y lograr que se modificara el plan de urbanismo diseñado para el espacio que ocupaba la cárcel.

Además, el informe cuenta las menos conocidas historias del Polvorín de la fábrica de Yesos López -bombardeado por la aviación republicana el 5 de noviembre de 1937-; del Sacrario Militare italiano -monumento funerario mandado construir por Mussolini-; del chalé de Matías Bergua -utilizado como centro de tortura por la Falange-; del antiguo cuartel de Castillejos -al que acudieron los requetés y, sobre todo, los falangistas para sumarse al golpe de 1936-; o la epopeya de 'Evasiones. Senderos de Libertad', una extraordinaria historia de solidaridad de 'Los Hijos de la Noche' en el Torrerico Libertario, recuperada su historia en 2019 por las mismas entidades y de la que ya hemos hablado en AraInfo.

El informe presentado ya es un documento propio de un archivo, pero la intención de la AV Venecia, El Cantero y ARMHA es "seguir engordándolo, buscando más datos, porque hay hechos que aún no están recogidos". Y es que la pretensión es hacer un archivo histórico que va sobrepasar "el marco legal" de la Ley de Memoria aragonesa -que solo incluye los periodos de la República, la Guerra de 1936 y la dictadura franquista-. "Queremos incluir hechos que han sido muy importantes para la historia de Torrero y merecen ser reflejados", subraya Chema Gregorio.

Por ejemplo, "antes de la República ya existía una Escuela Laica en Torrero, de las dos o tres que había en Zaragoza", cuenta Chema. Además, "en la mal llamada transición, porque no fue modélica, después de la muerte de Franco, se produjeron hechos muy relevantes, como el motín de los presos de la COPEL en la cárcel, el 19 de julio de 1977, con el barrio secuestrado día y medio por la policía, cargas, disparos de pelotas de goma, palizas y detenciones". Una represión que ya vivió Torrero un año antes, cuando se celebró un funeral simbólico por lo sucedido en Vitoria / Gasteiz, la matanza del 3 de marzo de 1976 con cinco obreros asesinados y medio centenar de personas heridas a manos de las fuerzas de seguridad del Estado. El asesinato en 1977 del militante del PCA, Vicente Basanta, por pintar en una pared del barrio "Trabajo sí, policía no"; así como la lucha del movimiento por la insumisión, con la cárcel, otra vez, como escenario de represión, son otros elementos que quieren rescatar y visibilizar.

"Queremos documentar todos estos hechos como una historia de Torrero. Que se sale de los ámbitos de la Ley de Memoria, sí. Pero dentro de nuestro archivo cabe. Son ejemplos de gente comprometida, referentes que nos hacen falta muchísimo en esta sociedad actual desprovista de valores", añade Chema.

Consejo de Aragón: ente anarquista, de efectivo y democrático gobierno

Primera bandera del Consejo de Aragón. Foto: Clara Asín

En paralelo, y también por la vía institucional, los colectivos vecinales y ARMHA, solicitan el reconocimiento por el Gobierno de Aragón del Consejo de Aragón, ente anarquista de efectivo y democrático gobierno, único en el mundo, que se desarrolló desde octubre de 1936 hasta agosto de 1937. "Este necesario reconocimiento institucional debería hacerse de forma pública y con un grado suficiente de solemnidad y respeto por lo que el Consejo supuso. También un reconocimiento a todos sus integrantes durante su corta pero fecundísima existencia y de su presidente, Joaquín Ascaso Budría, vecino de Torrero; y que el Consejo y toda su historia, incluidas las ideas que lo sostuvieron y guiaron sus hechos, pasen a ser descritos en los libros de texto aragoneses, como una parte muy importante de nuestra historia, cuestión negada sistemáticamente a pesar de haber desaparecido el dictador Franco hace más de 40 años", critica Chema Gregorio.

Actualmente Joaquín Ascaso está enterrado en Caracas, Venezuela. En este sentido, Chema preguntaba: "Si un lehendakari vasco o un president catalán estuviera enterrado en el extranjero por causas históricas ¿Qué hubieran hecho las instituciones vascas o catalanas? Pues con toda seguridad traerlo a su tierra, y reconocerlo con solemnidad". Sin embargo, "este país nuestro, Aragón, no ha emprendido ninguna iniciativa institucional para restituir públicamente, con plazas, avenidas, parques, calles o esculturas al Consejo ni a sus integrantes, a pesar de lo referencial de los valores que atesoraban". Aunque sí ha habido iniciativas vecinales, como el monolito que se levantó en Torrero en recuerdo del Consejo y su presidente, o el cambio de nombre de la calle Cinco de Noviembre a Joaquín Ascaso, por solicitud de CHA hace ya unos años.

Este paso constituye un segundo intento, puesto que en 2010 ya presentaron una iniciativa similar nacida en el barrio que llevó a la Asociación Vecinal La Paz, con el apoyo del sindicato CGT y de ARMHA, a intervenir en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento aragonés. Pero en aquella ocasión cayó en saco roto. "La mejor manera de tumbar algo políticamente es aplaudir con las orejas y luego olvidarte, y eso es lo que hizo el Gobierno de Aragón. Por eso hay que volver a insistir", afirma Enrique Gómez.

Crear conciencia 

Como tercer objetivo, y por la vía ciudadana, quieren "crear conciencia, descorriendo el velo negro de la ignorancia, de lo que se ha ocultado y negado a sabiendas durante años". "Muy pocas personas saben lo que sucedió por las calles que hoy pasean o en las que establecen las relaciones sociales. Hay hechos muy resaltables y destacados que su olvido remuerde conciencias", destaca el informe. Esta labor, la llevarán a cabo "sin esperar a nadie", desarrollando "un mapa, charlas, publicaciones, documentales o asambleas vecinales para explicar a las gentes del barrio y de la ciudad qué hubo en Torrero y aledaños". De estos actos, irán informando cuando concreten fechas.

"Todas estas acciones caminarán específicamente por la vía ciudadana de forma independiente de la institucional, por parte de personas voluntarias, porque no queremos que se nos escape en ningún momento de las manos", incide Enrique Gómez para anunciar un deseo, que tengan una gran trascendencia en el tiempo. "Queremos que se mantenga vivo, que la gente de Torrero y Zaragoza conozcan su propio pasado. Incluso la gente de fuera, porque esto puede ser un ejemplo de lo que sucedió en el Estado durante esos decenios de represión. Un ejercicio de pedagogía, un trabajo de la ciudadanía y de cooperación".

En este punto, Chema subraya que en el barrio "ya teníamos un camino andado con jornadas que trataban la memoria". La semilla de 'Torrero, Espacio de Memoria' comenzó a brotar hace unos meses, pero el origen viene de más lejos, hace casi 20 años, con las jornadas 'La Otra Historia' organizadas por la AV Venecia, o las jornadas de Otoño de la AV La Paz, además de con otros actos que han ido haciendo entre medias. "Poco a poco se van consiguiendo cosas", asegura.

Una carrera de fondo

El informe 'Torrero, Espacio de Memoria'. Foto: Iker G. Izagirre (AraInfo)

Por su parte, Luisa Broto ha agradecido el trabajo realizado por ARMHA, AV Venecia y El Cantero, a la hora de "recuperar y reivindicar la memoria de vecinos y vecinas de este barrio a los y las que les tocó vivir una época represiva". "Es realmente necesario que se impulsen políticas de este tipo. Que la ciudadanía de Zaragoza, las personas adolescentes, escolares, puedan conocer y reconocer la historia, pasear por un entorno como el de Torrero que sirva para que esa memoria no se olvide, y se reponga. Nos parece muy procedente en el contexto actual, porque hay una serie de fuerzas políticas y de corrientes que intentan echar para atrás lo que se ha conquistado. Esto es una lucha vecinal, un recorrido cívico", destacó en la rueda de prensa.

Con la moción ya aprobada, la Junta de Distrito trasladará a la Dirección General de Memoria Democrática del Gobierno de Aragón su apoyo a la iniciativa, e instará al Gobierno de Aragón a iniciar los trámites correspondientes. "Acompañaremos a las asociaciones en este camino", afirma Luisa Broto mostrando "todo el apoyo" de la Junta que preside.

Ahora, ARMHA y los colectivos vecinales están pendientes de recibir la cita de reunión con la directora general de Patrimonio, que ya han solicitado. Este encuentro será el arranque para que el informe comience su andadura por la vía institucional, para conseguir el objetivo final, que Torrero sea declarado Espacio de Memoria. Entre tanto, hacen hincapié en que esto es una iniciativa ciudadana, esperando que las instituciones aragonesas cumplan una Ley de Memoria por la que hasta ahora no han mostrado mucho interés. Como en el caso de los ayuntamientos de Zaragoza -PP y Cs, con el apoyo de Vox-, o el de Uesca -PSOE- que ha desestimado el cambio del callejero franquista y la eliminación de los vestigios contrarios a la memoria histórica. La negativa del Consistorio oscense ha impulsado al Colectivo Ciudadano, Apudepa y a la propia ARMHA a llevarlo a los tribunales.

Precisamente, sobre los avatares de las leyes de Memoria, Enrique Gómez recuerda que "el 22 de febrero de 2018 entró en vigor una ley bastante avanzada dentro de lo que cabe esperar de un Estado que nunca ha hecho políticas de memoria en serio, porque no se ha condenado al franquismo en sede parlamentaria, ni se ha creado una Comisión de investigación de los crímenes de la dictadura ni una Comisión de la Verdad, como han hecho otros estados que sufrieron sistemas dictatoriales en su historia reciente. Y para tener una convivencia democrática plena es necesario dar una reparación histórica a esas minorías que han sido agraviadas durante decenios. Durante los últimos 40 años, y después de otros 40 de tergiversaciones y mentiras, lo que se ha hecho es parchear y llevar a cabo políticas de gestos, pero nunca leyes que aborden la verdad, la justicia y la reparación".

No obstante, Enrique reconoce que las actuales leyes memorialistas sí dan más facilidades para poner en marcha algunas iniciativas. En concreto, y en referencia a la Ley aragonesa, que "tanto ha costado sacar adelante y que, además, lleva dos años en una inactividad absoluta", incluye un artículo específico que habla de los "lugares de memoria", espacios que se consideran especialmente relevantes para la historia de la memoria democrática, como lugares de la represión -por ejemplo, el Barranco de la Bartolina, declarado ya Bien de Interés Cultural de Aragón-, o fechas concretas -como el 3 de marzo, declarado en Aragón Día de la Memoria Democrática en recuerdo a las víctimas del bombardeo de la aviación fascista que sufrió Alcanyiz-. Y este ha sido el motivo por el que han pensando que el barrio de Torrero es un sitio que puede ser declarado "lugar de memoria", puesto que reúne todas las características.

En este sentido, Chema apunta que tras la aprobación de la Ley de Memoria de Aragón "concebimos una idea: plasmar en un papel los elementos que podían ser susceptibles de unas rutas de memoria o lugares de memoria". Y eso es lo que han hecho con este informe, 'Torrero, Espacio de Memoria'. Una reivindicación a la que hace pocos días se unió la Asociación Vecinal de La Paz, por lo que el movimiento vecinal del barrio ya está totalmente representado. "Ahora nos queda tirar para adelante, recorrer la vía institucional que tiene dos objetivos: que se nos reconozca lo que hay en el informe sobre rutas y lugares, y que se empiecen a reconocer los contenidos, muy ricos en ideología, de esa gente que se alzó contra un golpe militar fascista casi con las manos desnudas, que supieron organizarse y luchar con una dignidad tremenda".

Torrero, histórico barrio obrero, ha sido y es un lugar muy reivindicativo en Zaragoza. "Todo el mundo lo sabe. Y esa combatividad del tejido vecinal nos hace redoblar los esfuerzos para seguir con ese pulso que parece que declina un poco ante la ofensiva neofascista que vivimos actualmente. Tenemos que estar ahí, dar el callo, y hacer actos que contrarresten esa deriva. Esto puede ser un germen de algo mucho más grande y mucho más bonito", concluye Enrique. Si el Gobierno de Aragón no escucha estas demandas vecinales, buscarán la forma de llevarlas a cabo. Esto es una carrera de fondo por la historia y la memoria viva del barrio de Torrero.


[PDF] Informe completo, 'Torrero, Espacio de Memoria'

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies