Es que no me lo puedo creer, ¿cómo nos han hecho esto?”. Ésta podría ser una frase de una hija o hijo de una pareja en plena separación o bien del electorado defraudado en 2019 por no haber alcanzado acuerdos políticos en muchas instituciones. Esa incredulidad de ver que lo que pudo unirse y crear cosas maravillosas se desvanece es, sin duda, una amarga decepción. De repente elegir entre mamá y papá. De repente gente extraña en casa, en los ayuntamientos. Un jarro de agua fría. Todo mal. Aún a riesgo de meter la pata, porque no se puede generalizar …
