¿Tiene previsto el Gobierno descartar, definitivamente, la construcción del embalse de Biscarrués, tras la decisión del Tribunal Supremo de desestimar el recurso presentado, confirmando la sentencia de la Audiencia Nacional contra el antreproyecto y la declaración de impacto ambiental de esta obra?”. Esta fue la pregunta que trasladó Chunta Aragonesista, a través del Senador Carles Mulet (Compromìs), al Gobierno español el pasado 21 de mayo.
La respuesta, con fecha 9 de septiembre, fue la siguiente: “Según lo indicado en la sentencia a la que alude Su Señoría en la pregunta se entiendo que no procede llevar a cabo la ejecución del proyecto del embalse de Biscarrués, pues se considera que el interés público de la ejecución del embalse no es superior respecto de los otros intereses afectados, particularmente, no es superior a los intereses de las masas de agua o del medio ambiente afectados por la obra pública. Intereses que deben constituir el objetivo de su gestión pública”.
Para el Presidente de CHA, Joaquín Palacín, “tras la decisión del Tribunal Supremo de anular la construcción del embalse de Biscarrués, el pasado mes de mayo, al desestimar el recurso presentado por Riegos del Alto Aragón y confirmando la sentencia de la Audiencia Nacional contra el anteproyecto y la declaración de impacto ambiental, es necesario descartar para siempre este indefendible proyecto y mirar hacia delante, y para ello el Estado español debe compensar a un territorio que ha sufrido esta amenaza durante 35 años, cuya consecuencia directa ha sido la pérdida de inversiones en infraestructuras y servicios, así como la falta de materialización de algunas iniciativas privadas por la incertidumbre que creaba el proyecto de embalse”.
“El Gobierno PSOE-Podemos no debe perder más tiempo para compensar este condicionante negativo que ha vivido La Galliguera, con un plan de impulso que fortalezca la apuesta de sus habitantes por un modelo de desarrollo sostenible basado en la agricultura tradicional y en las actividades turísticas, aprovechando el paso del río Gállego, un modelo, que pese a la espada de Damocles que les amenazaba, ha conseguido asentar población y conseguir que la zona esté más viva que nunca”, ha señalado Palacín.
