Biden toma posesión de su cargo como presidente de EEUU en un Capitolio blindado sin Trump ni incidentes

Joe Biden se ha convertido este miércoles en el presidente número 46 de Estados Unidos. En su primer discurso, tras jurar el cargo sobre la Biblia, ha pedido "hacer frente a los retos como un solo pueblo". Mientras, Trump, ausente en el Capitolio, en un acto ante sus seguidores y después de indultar a Steve Bannon -su exasesor y creador del nuevo fascismo con corbata-, ha asegurado que "estaremos de vuelta de algún modo".

Joe Biden durante su discurso tras jurar el cargo, aplaudido por su vicepresidenta, Kamala Harris.

En un Washington blindado, ante el temor a nuevos incidentes violentos tras el asalto hace unos días de las hordas trumpistas al Capitolio, protegido ahora por un perímetro de seguridad con bloques de cemento y edificios con altas vallas y más de 20.000 integrantes de la Guardia Nacional, y en una ceremonia atípica y sin precedentes, marcada por las ausencia del presidente saliente, Donald Trump, y de público por las medidas sanitarias derivadas de la pandemia de COVID-19, Joe Biden se ha convertido este miércoles, 20 de enero, en el presidente número 46 de Estados Unidos poniendo fin a la era Trump.

En su primer discurso, tras jurar su cargo con una mano sobre la Biblia y leer el texto protocolario ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, ha afirmado: "Hoy, en este día de enero, toda mi alma está en esto: Unir a Estados Unidos, unir a nuestro pueblo, unir a nuestra nación. Tenemos que hacer frente a los retos como un solo pueblo". En el acto, en el que Lady Gaga ha entonado el himno nacional, Biden, que ha apelado a la "unidad" en varias ocasiones, ha asegurado que "celebramos el triunfo de una causa, la causa de la democracia" que "es frágil, preciosa" pero "ha prevalecido". "Seré presidente de todos los americanos. Pelearé por los que me apoyaron y por los que no lo hicieron. Tenemos que acabar esta guerra no-civil, demostrando algo de tolerancia, y humildad", ha zanjado.

Kamala Harris también ha tomado posesión de su cargo como vicepresidenta, siendo la primera mujer en ocupar el segundo puesto de mayor rango político en el país norteamericano, además de ser la primera afroamericana y la primera persona de origen asiático. Lo ha hecho jurando su cargo ante la primera jueza hispana de la Corte Suprema, Sonia Sotomayor.

El gabinete de Biden será el que más presencia de mujeres tendrá en toda la historia de Estados Unidos. Sin embargo, muy lejos aún de la paridad. El nuevo presidente ha nominado a mujeres para solo cinco de los 15 puestos de primera línea. Además, será el primero en contar con una nativa americana en su gabinete, Deb Haaland para secretaria del Interior.

Hasta aquí las noticias positivas. Joe Biden, el nuevo presidente, representa el ala más conservadora de su partido, el Demócrata. Un liberal corporativista de 78 años de edad -el presidente de mayor edad en llegar al Despacho Oval-, con 50 años de labor política y más de 40 años en el Congreso, que ya fue vicepresidente durante el mandato de Barack Obama, cuya idea de política exterior se resume en hacer que Estados Unidos "vuelva a liderar" lo que llaman el "mundo libre".

Los retos a los que se enfrenta son muchos y diversos, entre otros, unir a un país más polarizado que nunca, hacer frente a una pandemia de COVID-19 descontrolada, corregir los destrozos en materia de cambio climático de su sucesor o un giro drástico de las políticas migratorias.

De momento, su Gabinete ya ha anunciado el refuerzo de la lucha contra el coronavirus, el retorno al Acuerdo de París sobre el clima, la anulación de la decisión de dejar la OMS, la suspensión de los trabajos de construcción del muro de la vergüenza en la frontera con México -financiado con presupuesto del Pentágono-, la rescisión del veto migratorio a la ciudadanía de países de mayoría musulmana o ayudas económicas a las familias más necesitadas. Biden parece al menos gozar del beneficio de la duda, algo por otra parte habitual cuando se trata de cargos recién elegidos. El tiempo lo dirá.

Trump: "Estaremos de vuelta de algún modo"

Horas antes de que Biden le sucediera oficialmente en el cargo, Donald Trump ha dirigido unas palabras de despedida a sus seguidores, en la base aérea militar de Andrews (Maryland), a las afueras de Washington, para posteriormente subir por última vez al avión presidencial, el Air Force One, que le ha llevado a su mansión privada de Palm Beach (Florida).

"Han sido cuatro años increíbles", ha dicho para asegurar que "estaremos de vuelta de algún modo". Trump, que aún sigue denunciando, sin pruebas, haber sido objeto de un "fraude electoral" en su derrota en las elecciones del pasado noviembre, se ha descrito como "un presidente de unidad" pese a haber exacerbado las divisiones en el país, y se siente "especialmente orgulloso de ser el primer presidente en décadas que no ha comenzado nuevas guerras".

Sin embargo, para una persona obsesionada con la popularidad, Trump se va en mínimos, con un 34% de aprobación, según una encuesta del instituto Gallup, la peor cifra de su mandato. Desde 1938, Trump es el único presidente que nunca ha alcanzado la marca del 50%. Su popularidad promedio del 41% es la peor entre todos los mandatarios de EEUU.

Indulto para Steve Bannon, su exasesor y creador del nuevo fascismo con corbata

La última acción de Trump como presidente ha sido firmar el indulto de 70 personas, aunque finalmente no ha concedido el indulto preventivo a su familia, ni a sí mismo. Entre los indultados encontramos al que fuera su asesor político y jefe de campaña Steve Bannon, acusado en agosto del año pasado de conspiración para cometer fraude y blanqueo de dinero en el marco de un proyecto de recaudación de fondos para la construcción del muro en la frontera con México. Bannon es el responsable de crear el llamado nuevo fascismo con corbata, asesor de múltiples partidos de la "Alt Right" europea, entre ellos el ultraderechista Vox.

Asimismo, en las últimas semanas de su mandato, y siguiendo la tónica de los últimos cuatro años, Trump ha aprovechado para aprobar nuevas sanciones contra Venezuela, acusar a Cuba de terrorismo mientras continúan las torturas en Guantánamo, y usar a Palestina y el Sahara como moneda de cambio violando el derecho internacional.

Dos procesos de enjuiciamiento político

Trump confirmó dos días después de que un grupo de sus seguidores asaltase el Capitolio, que no acudiría a la investidura de Biden, algo que sí ha hecho su vicepresidente, Mike Pence. Otro dato por el que pasará a la historia, pues es el cuarto presidente que no acude a la investidura de su sucesor y, para encontrar la última ausencia de este calibre, hay que remontarse 152 años atrás. Además del magnate, solo lo han hecho John Adams, John Quincy Adams y Andrew Johnson.

Con la salida de Trump de la Casa Blanca, concluyen cuatro años turbulentos marcados por la polémica y su política a golpe de tuit, red social que le mantiene vetado, en los que pasará a la historia como el primer presidente de EEUU al que se le han abierto dos procesos de enjuiciamiento político, impeachment, el segundo de los cuales está aún pendiente de resolverse en el Senado.

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