La Asociación Vecinal del barrio zaragozano del Oliver denunciaba las pintadas contra el karateka aragonés y advertía que esta acción es la “parte visible de una problemática más profunda”. Dos semanas antes el alcalde y su partido, junto con Ciudadanos y Vox, impedían con sus votos la condena del racismo. Sí, detrás del fascismo “hay un caldo de cultivo”.
