Este trabajo de investigación está siendo coordinado por el etnógrafo aragonés Félix A. Rivas, integrante de la cooperativa social Atelier de Ideas, pero realizado fundamentalmente por tres colaboradores de la Asociación de Promoción Gitana de Zaragoza. Estos tres jóvenes gitanos zaragozanos tienen entre 20 y 25 años de edad y son Luis Miguel Díaz Romero (graduado en Derecho) y los hermanos José Francisco y Daniel Rodríguez (ambos con estudios de Trabajo Social). El estudio está consistiendo en realizar entrevistas a personas de la comunidad gitana aragonesa (7 de Zaragoza y 2 de Chaca) para recoger de sus propios testimonios información sobre los elementos que constituyen la cultura y el patrimonio cultural inmaterial del pueblo gitano en Aragón.
Por ejemplo, el caló (la lengua gitana hablada en la Península Ibérica y Occitania), la mediación, la religiosidad, los rituales de la boda, la fiesta de San Juan, la cestería y otros. Y cuenta con el impulso y financiación de Acción Cultural española -organismo del gobierno del Estado español- y el apoyo de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.
Charramos con Luis Miguel, José Francisco, y Daniel, para que nos cuenten detalles de su trabajo.
¿Cómo son las personas que habéis entrevistado?
José: Hemos intentado seleccionar distintos perfiles dentro de lo que se nos pedía, sobre todo personas mayores, la más joven tenía 36 años, y gente en mi opinión muy variopinta porque lo que hemos podido ver a lo largo de las entrevistas son personas de distinta índole siendo que todas pertenecen al pueblo gitano. Hemos conseguido sacar distintas conclusiones de diferentes temas que no casan muy bien entre sí pero que dan una idea de la diversidad que a día de hoy existe en el pueblo gitano.
Daniel: Sobre todo que igual sin querer al entrevistar a personas más jóvenes y a la abuela de Luismi que era la más mayor, hemos conseguido plasmar de algún modo esa evolución de la tradición del pueblo gitano y cómo se han incorporado nuevas costumbres y a la vez se han modificado las que ya habían y otras han desaparecido completamente.
Luis Miguel: Aparte de lo ya dicho, que han sido muy distintas entre sí, una cosa que creo que es importante de recalcar y que me llamó la atención es cómo al final de una manera u otra los tres hemos decidido entrevistar sobre todo a mujeres porque de las nueve entrevistas que hemos hecho cinco son a mujeres, yo creo que eso refleja también el cómo son muchas veces ellas las que se encargan de trasmitir valores e historia a los más jóvenes, y hemos acudido a ellas de una manera bastante natural, no ha sido premeditado, si nos ha venido a la mente alguien que nos pudiera contar han sido ellas, las mujeres.

En lo personal, ¿qué os ha supuesto esta experiencia de hacer las entrevistas?
José: En mi caso, yo ya he hecho algún proyecto, por ejemplo, con profesores, pero en este la particularidad ha sido que Félix nos ha dado mucha libertad, ha sido una oportunidad de expresar realmente nuestro parecer en distintas cuestiones, nos ha tenido mucho en cuenta a lo largo del proceso. Para mí es de agradecer, además de que la causa yo la veo bonita.
Daniel: A mí a nivel personal me ha sorprendido muchísimo ver que había muchas cosas que desconocía que he recibido de personas de mediana edad, al conocer profundamente como, por ejemplo, las maldiciones, los remedios... Y a la vez me hacía pensar que esta evolución del pueblo gitano igual nos está haciendo perder demasiado del conocimiento que tenían nuestros mayores, es algo que me aterra.
Luis Miguel: Coincido con Daniel en que me ha servido para conocer cosas que por mucho que yo he querido leer e investigar no las he podido aprender en los libros y he tenido que sentarme en mi caso con mi abuela que nunca me había dado por preguntarle según qué cosas. También creo que tal y como hicimos las entrevistas no tendrían la profesionalidad que hubiese tenido si las hubiese hecho alguien más profesional, más acostumbrado a hacerlas, pero la contraparte buena es que ha sido natural, en mi caso con mi abuela no ha sido una entrevista como tal sino una conversación entre una abuela y un nieto y ha salido muy natural.
Y al ir a Chaca, ¿qué sensación os ha dado? ¿Qué sentisteis, más cosas en común o diferencias entre los gitanos de Zaragoza y de Chaca?
José: No sabría decirte a ciencia cierta muchas diferencias porque al fin y al cabo no dejamos de ser aragoneses tanto zaragozanos como jacetanos, entonces la diferencia no puede ser la misma que existiría, por ejemplo, con un gitano de Galicia, pero sí que he apreciado cosas concretas y en las entrevistas se ve de costumbres o ciertos modos de hacer que aquí en Zaragoza en algunos casos se ha perdido y allí se siguen conservando y viceversa.
Daniel: A mí me ha sorprendido mucho que creo que hay una fuerte escisión entre los gitanos de Jaca y los de aquí de Zaragoza, al menos en las familias en las que yo me muevo, porque sí que hay patrones muy marcados en la manera de ganarse la vida o las formas de matrimonio, por ejemplo, una mujer de Jaca nos contó que ella no había pasado por el rito y que una de sus hijas se juntó sin realizar la prueba del pañuelo, es algo que me sorprendió mucho porque aquí al menos en mi familia es algo que se tiene en cuenta. Entonces me hace pensar que allí en la Jacetania la sociedad gitana está muy polarizada, hay un contraste muy fuerte entre personas que están muy arraigadas a la tradición y por otro lado están surgiendo nuevas formas de entender la cotidianeidad del pueblo gitano.
Luis Miguel: Yo no he visto muchas diferencias, quizá un poco la manera de relacionarse los propios gitanos, sobre todo los que vivían en un mismo barrio, pero yo creo que se debe más al hecho de estar en un medio más rural y nosotros en un medio urbano que es más grande con mayor distancia entre distintas familias gitanas, igual en Zaragoza nos relacionamos menos entre distintas familias.

¿Cómo es ser gitano en Aragón? ¿Sentís que el pueblo gitano tiene algún papel en el relato que se tiene sobre Aragón, en cómo Aragón se cuenta a sí mismo?
José: Por mi parte quiero decir que en el caso del pueblo gitano en Aragón es bastante diferente al que pueda haber en otras comunidades por ejemplo en el Sur, en Andalucía. En el caso de nuestra comunidad yo pienso que hay algunas formas que se siguen conservando a día de hoy en Aragón de hacer propiamente gitanas, como se entendía antiguamente y que, por ejemplo, en Andalucía en zonas como Jerez o Cádiz ya no se conservan o no se conciben ya como propias del pueblo gitano y aquí en Aragón sí.
En cuanto a ritos, a formas de hacer, incluso oficios, por ejemplo, el de los tratantes aquí ha estado muy presente hasta hace bien poco y, sin embargo, el de los fragüeros prácticamente aquí no ha existido al contrario que en Andalucía.
Y, por lo general, en esta comunidad por lo menos por mi parte sentimos un fuerte arraigo a la tierra, no es como en otras comunidades autónomas de España en las que los gitanos llevan prácticamente solo veinte o treinta años únicamente de historia y han ido vagando entre las diferentes cercanas regiones, aquí yo pienso que hay más arraigo que en otros lugares.
Daniel: Yo, con mucha vergüenza y hablando desde mi total desconocimiento por desgracia, al hilo de lo que decía Jose sobre la conservación de determinadas costumbres o tradiciones sí que diría que puede ser consecuencia de la guetificación que ha sufrido el pueblo gitano en Aragón y el hecho de que se conserven esas costumbres no es síntoma de una sociedad sana que esté integrada sino de que se han producido separaciones, por un lado estaba la sociedad mayoritaria y por otro determinados colectivos minoritarios, y el hecho de esa ruptura entre la sociedad en sí ha tenido como consecuencia que se conserven las tradiciones.
Luis Miguel: Yo coincido con José en el hecho de que es verdad que los gitanos aragoneses nos sentimos muy aragoneses, nos sentimos muy arraigados a la tierra de aquí, a Aragón, pero creo que es más intracomunitario hacia la comunidad gitana que sí que nos diferenciamos mucho con respecto a los demás gitanos de otras comunidades autónomas y además nos reconocen muchas veces simplemente por dejes al hablar o por ciertas palabras. Pero sí que creo que en la sociedad aragonesa en general no tenemos una visibilidad ni un papel en la historia ni en la cultura que sea relevante, así como en Andalucía sí porque muchas veces se ve como una cuna de la gitaneidad o como el máximo y sí que se reconoce en cierta manera con el flamenco por ejemplo, aquí en Aragón yo siento que eso falta, que en los libros de Historia de Aragón no aparece el pueblo gitano ni sus aportaciones, ni siquiera menciones de la Historia del pueblo gitano. Es una dualidad, cómo se siente el gitano que sí que se siente aragonés y cómo quizás el aragonés al gitano no le siente aragonés. Es una forma de explicarlo.
¿Cuáles de los elementos del patrimonio inmaterial del pueblo gitano en Aragón sobre los que estáis trabajando destacaríais y por qué?
José: De todos los elementos que hemos visto hay muchos que están sujetos continuamente a cambios, por las aportaciones sociales, por la propia interrelación que hay con la comunidad que no es gitana, o los gitanos lo cambian ellos mismos con el paso del tiempo, pero sí que creo que hay uno aún a día de hoy y es que se le da mucho valor por parte del gitano a la familia, el respeto a las personas cercanas, mayores, a tus seres queridos, la consideración hacia los mismos, yo creo que es un valor que se repite a lo largo de casi todas las entrevistas pese a que pueda ver discrepancias en las familias, puede haber distanciamiento, pero por mi parte siendo una persona con formación superior yo tengo el mismo arraigo familiar de sentimiento, aunque en la práctica puedas vivir en el extranjero por ejemplo por trabajo o lo que sea, pero ese arraigo a la familia sí que los gitanos lo ensalzan mucho, lo siguen ensalzando.
Daniel: Yo suscribo lo que ha dicho José sobre el arraigo familiar y añadiría el protocolo y los rituales de matrimonio, específicamente la prueba del pañuelo, que creo que es lo único que se ha conservado puramente del pueblo gitano, porque las demás cuestiones del patrimonio inmaterial considero que han dejado de ser de toda la comunidad gitana para pasar a ser un asunto familiar, que cada persona lo modifica y lo aplica en la forma que considera, o el patriarca o el padre de la familia, solo eso.
Luis Miguel: Aparte de que estoy de acuerdo con lo que han dicho José y Dani, el tema de la familia y el respeto a los mayores yo creo que es uno de los pilares fundamentales dentro de lo que entendemos como cultura gitana, o al menos como yo creo que la entendemos los gitanos, luego para mí tiene mucha importancia y me ha gustado mucho trabajar por un lado con la lengua, con el caló, y por supuesto con los principios, los arreglos, la mediación gitana que esto último es un poco defecto de oficio por haber estudiado derecho me suscita mucho interés, sobre todo que en la carrera me han explicado el tema de la mediación, por ejemplo, en asuntos penales como super novedoso y que venía a solucionar muchos problemas, y ver que es algo que nosotros hemos estado haciendo desde siempre super natural y ahora yo creo que bastante eficaz porque al final realmente se llegan a solucionar los problemas con un consenso dentro de las familias y de la comunidad.
A raíz de esto también anotar que muchas veces desde las administraciones se intenta implantar con muy buena voluntad programas de mediación dentro de la población gitana pero que muchas veces están abocados al fracaso porque no incluyen el propio método de mediación de la población gitana, sobre todo en la edad. Yo he estado trabajando en estos programas de mediación, y yo con 20 ó 21 que tenía entonces dentro de mi comunidad no tenía el peso suficiente como para poder mediar efectivamente. Y hemos elegido estos elementos, y hemos podido dejar otros de lado, porque creemos a través de un análisis que hemos hecho de las distintas entrevistas, que son los fundamentales, lo que hoy día más marcan lo que es la cultura del pueblo gitano. Seguro que hay muchísimos más, pero al menos estos elementos como los arreglos, la familia, los ancianos, la cestería que además los gitanos nos enorgullecemos mucho de ese pasado canastero y el hecho de decir "soy gitano canastero" es una manera de ensalzar nuestra gitaneidad. Que por otro lado estamos hablando de elementos inmateriales de la cultura y es que la cultura gitana yo creo que es predominantemente inmaterial. Por su historia y su desarrollo a lo largo del tiempo ha sido una cultura ágrafa, y el arte que ha podido llevar a cabo ha sido sobre todo utilitario y no ha sobrevivido al paso del tiempo.

¿Qué diferencias veis entre cómo es el pueblo gitano, y cómo se ve a sí mismo, y la imagen que solemos tener de él vuestros vecinos blancos?
José: Yo creo que es lo que se suele decir, el desconocimiento muchas veces no es una ayuda para el entendimiento entre los colectivos o de quien sea. Yo creo que el que haya figuras como nosotros, sin querer darnos más tono de la cuenta, que cada vez haya más personas que interaccionan con la sociedad mayoritaria pese a seguir siendo gitanos, y que se relacionan adecuadamente con otras personas ajenas al colectivo, va a dar pie a que cada vez más con el paso de los años se pueda ver realmente al pueblo gitano en su diversidad, es decir, que no se generalicen ciertos estigmas, que se tomen en cuenta que existen diferentes realidades dentro de cada pueblo y de cada casa, de cada comunidad gitana, y lo que más puede ayudar es que vayan apareciendo figuras que interactúen en el día a día con las figuras políticas, educativas... Y de esta manera se nos tenga más en cuenta y vayamos de la mano en un proceso que nos ayude a entendernos y a hacernos convivir mejor que al fin y al cabo eso es lo que queremos. No hay que entender la integración como asimilación, no tener que perder tu identidad para poder subsistir en un entorno mayoritario sino poder conciliar tu identidad gitana con un presente y un futuro en el que estés conviviendo día a día con personas que son payas.
Daniel: Yo parto de la base de que considero que el pueblo gitano ha tenido un etnocentrismo forzado, pienso que el amarillismo al retratar las costumbres gitanas ha hecho mucho daño, toda la prensa rosa, y buscar los elementos más controversiales de la cultura no ha contribuido en absoluto a la mejora de la imagen sino a que directamente sea como una especie de entretenimiento de circo. También es verdad que el autoconcepto del gitano en sí mismo me resulta muy curioso porque es una pregunta que en mi casa con mi familia lo hemos hablado mucho y es que en muchas familias no sabemos dar los gitanos una definición de el qué es ser gitano, entonces veo muy difícil que se mejore la imagen del pueblo gitano si costumbres, por ejemplo, como las del pañuelo por muchísimas mujeres que han pasado por eso y sus hijas y lo consideran ya incluso alguna como un escarnio público e innecesario, y ese conflicto que está surgiendo dentro del pueblo gitano también complejiza mucho el conocimiento por parte de la sociedad, porque no sabes realmente el qué es ser un gitano.
Luis Miguel: Yo creo que una forma de resumir esa diferencia entre la visión propia que tiene el pueblo gitano y la visión que se tiene desde fuera es la propia diferencia del término gitano. Cuando un gitano le dice a otro "qué gitano eres" o "eres muy gitano" está hablando de que tiene palabra, de que hace caso a la palabra dada, que tiene cierto honor, que sabe negociar puede ser también. Siempre tiene una connotación positiva. En cambio normalmente cuando lo dice una persona blanca pues es como aparece en la RAE: trapacero, engañador, que se vale de la mentira... Ahí está una de las diferencias. Y yo coincido con Daniel en que el gitano no sabe definir lo que es ser gitano, y eso complica las relaciones, complica que se vaya acabando poco a poco con los prejuicios. Quizás las gitanas y los gitanos de fuera de España lo tienen más fácil porque normalmente dicen que es gitano el que habla romaní, y ya está. Entonces aquí lo tenemos difícil.
Otra cosa que decir es que sí es cierto, como decía José, que figuras como nosotros que mantenemos más relaciones, o incluso con figuras más o menos de poder de la sociedad paya, puede ayudar a mejorar esas relaciones, pero también creo que tenemos que ser cuidadosos y tener en cuenta que tampoco adelantamos nada a que alguien como compañeros míos de la universidad me vean a mí bien, "ay qué bien este gitano" y pierdan ese racismo hacia mi persona pero realmente si van por la calle y se cruzan con un gitano se crucen de acera. Es un tema que viene de siglos atrás, cómo se ha visto al pueblo gitano a lo largo de la historia en el arte o en las leyes, que eso sigue afectando hoy en día. Cervantes ya escribía en la introducción a La Gitanilla que los gitanos solo han nacido para robar y que no saben hacer otra cosa. Pretender acabar con todo eso de la noche a la mañana es imposible.
Mirando hacia el futuro, ¿cómo os imagináis que puede ser la comunidad gitana de Aragón dentro de 20, 30 ó 40 años cuando seáis mayores?
José: Yo no puedo hacer de bola de cristal, por desgracia, pero pienso al hilo de lo que decía antes que la educación va a ser muy importante en el pueblo gitano, y que cada vez más gitanos van a poder tener la oportunidad de estudiar, de formarse y de acceder a ciertas cotas que antes solo estaban reservadas para gente paya. Y de esa manera, muy poquito a poco, se van a ir viendo cambios en la sociedad gitana pero pienso que pese a que a día de mañana haya figuras públicas relevantes gitanas, que las habrá, y cada vez sea más normal que el gitano aparezca en ciertos lugares que antes no aparecía, yo creo que no hay una verdad única para definir al gitano, yo pienso que en última instancia el gitano es algo muy filosófico, como una sentimiento de sentirte gitano, y dentro de 40 ó 50 años por muy distinto que sea el gitano con respecto al gitano de hace 20 años por ejemplo, yo sé que la gente se seguirá sintiendo gitana si viene de familias gitanas, si se ha criado con abuelos, con tíos, con familiares gitanos, no va a perder su esencia por mucho que cambie sus prácticas.
Daniel: Yo soy muy pesimista y a medio o largo plazo me imagino una comunidad gitana muy desligada porque estas nuevas realidades que están surgiendo en las familias... Hay incluso gente de nuestra familia que por ir a la Universidad nos ha dicho que estudiar no es de gitanos, y a gitanos viejos hemos escuchado decir "ya no quedan gitanos como los de antes, los de ahora no son gitanos". Entonces sí que veo algo muy negativo en ese sentido en cuanto a la identidad del pueblo gitano. Y a la vez sí que pienso que para que se dé la integración social, que tanto se repite, para que a una persona no se le discrimine por su origen étnico, tiene que pasar por la asimilación a la fuerza, porque parece que a las personas les molesta que haya gente que siga otras corrientes conductuales o maneras de comportarse.
Luis Miguel: Yo voy a ser más agorero aún, y quizá voy a introducir cierta ideología en todo esto. Yo creo que hay dos posibilidades, o acabamos por la asimilación total que es el camino al que vamos, y no solo los gitanos sino muchas otras culturas minoritarias por la globalización y por todo este sistema y su deriva. O conseguimos un cierto grado de autonomía en nuestra gestión y organización, estoy pensando especialmente en temas relacionados con la educación, por ejemplo, llegar a tener nuestras propias escuelas en las que aunque tengamos que seguir una línea que esté marcada por el Estado blanco poder adaptarla a nuestros métodos. O si no, estamos abocados a la desaparición de lo gitano como entidad cultural y que realmente tenga un elemento diferenciador. Sí es cierto como se ha dicho que puede ser que persista el nombre de gitano pero pueden desaparecer esas diferencias y sobre todo ese sentimiento de pertenecer a una cultura distinta.
Y en la cultura gitana yo creo que ese sentimiento de pertenencia muchas veces viene marcado por esa necesidad de resistencia y de defensa hacia los ataques del exterior. Las cosas son como son, incluso desde las administraciones más progresistas, las medidas que se están llevando a cabo de una manera u otra van encaminadas a la asimilación del pueblo gitano, simplemente porque piensan que es lo correcto y lo necesario para la población gitana. Yo creo que tendríamos que organizamos de alguna manera y conseguir esa autonomía pero eso no significa que no tengamos que cambiar, porque el pueblo gitano puede seguir cambiando como ha estado cambiando hasta ahora, pero lo importante es que consigamos mantener nuestra identidad y ese sentido de pertenencia. Y yo creo que no sé dentro de cuánto, 40 ó 100 años, si no conseguimos esa autonomía acabará desapareciendo.
Toda esta información oral se está complementando con una revisión bibliográfica, y con el propio conocimiento y experiencia de los tres jóvenes investigadores aragoneses, para completar un total de 15 fichas de elementos del patrimonio inmaterial del pueblo gitano en Aragón que próximamente formarán parte de una página web de Acción Cultural española junto a elementos del patrimonio inmaterial de otros territorios como las danzas rituales en Andalucía, la tradición oral en Asturies, o la conservación de alimentos en Extremadura, entre otros, dentro del programa estatal de actividades culturales denominado Xacobeo.