“Pero si pareces lesbiana”, “Pero si pareces hetera”, “¿Estás segura?”, si te sientes identificade con alguna de estas frases, que sepas que te entiendo y que estoy tan harta como tú. Todas estas sentencias, tan aceptadas y asumidas en el imaginario colectivo, esconden una bifobia estructural y aún muy fuertemente asentada.
