Las multas y las trabas burocráticas no frenan la cultura y las fiestas populares de los barrios

La pasada Semana Cultural de la Madalena finalizó con varios multas a las asociaciones y colectivos que organizaron actos en la calle por lo que han preparado para este fin de semana un vermú para recuperar lo perdido

Cientos de personas disfrutando de la música de Sororitrap Sound Antisystem durante la Semana Cultural en el barrios de la madalena | Foto: Feministas de Aragón por Nicaragua.
Cientos de personas disfrutando de la música de Sororitrap Sound Antisystem durante la Semana Cultural | Foto: Feministas de Aragón por Nicaragua.

En la ciudad de Zaragoza y en las diferentes festividades que se celebran en ella está resultando tarea prácticamente imposible organizar actividades desde los barrios y entidades sociales al margen de la programación oficial del equipo municipal de Jorge Azcón. Pero algo se ha podido hacer.

En la pasada Semana Cultural de la Madalena, nombre que reciben las fiestas populares de este barrio y que se celebran cada junio, se celebraron algunas actividades. Por ejemplo, las calles volvieron a la vida con varios actos multitudinarios como el que se celebró a las puertas de la Asociación Vecinal Arrebato, el de la plaza de la Madalena a cargo de Feministas de Aragón por Nicaragua o el del solar del Conejo organizado por Radio Topo, la emisora comunitaria afincada en el barrio desde hace décadas.

Pese a que estas actividades contaban con todos los permisos necesarios, su celebración finalizó con varias multas a los colectivos y entidades organizadoras.

Hace unos días la organización de la Semana Cultural de la Madalena lanzaba en sus redes un comunicado bajo el título ‘¿Nos dejará el ayuntamiento vivir la calle?’

Así, el texto comienza recordando cómo son las personas que habitan el céntrico barrio: “En el barrio de la Madalena somos de vivir la calle, de compartir con vecinos y vecinas arte, cultura, música, folclore o reivindicación”.

Sin embargo, añaden, “en los últimos tiempos cualquier intento de actividad callejera, algunas con décadas de arraigo como la Hoguera del Solsticio de verano, se traduce en multas, cuando no la prohibición municipal directamente o una serie de problemas burocráticos que las convierte en inviables”.

Más barrios, más denuncias

Esta denuncia es recurrente en muchos barrios de la ciudad y ya han enviado repetidas quejas al Gobierno de PP y Ciudadanos por las dificultades para poder utilizar los espacios públicos y municipales con los que cuentan.

Una de las últimas andanadas de sanciones llegó en la pasada Semana cultural de la Madalena con las tres multas a los tres actos mayoritarios que se celebraron en diferentes puntos del barrio. “Tres sanciones casi consecutivas que, si bien son una molestia económica, no nos impedirá seguir con el desarrollo de unas jornadas como son nuestra Semana Cultural, que suponen 34 ediciones de historia viva de este barrio”, denuncian en el comunicado.

Asimismo, también les consta sanciones durante las fiestas del Pilar a las ya tradicionales barras populares y señalan “la dificultad con la que se encontraron los actos que se organizaron en la calle. Una complejidad de papeleos que llevan meses para organizar un simple concierto callejero o una pinchada de forma gratuita”.

Desigualdad de condiciones

La última prohibición ha sido la de la hoguera de San Antón en Torrero: “El agravio comparativo es considerable”. Y es que desde las entidades vecinales y colectivos de la ciudad advierten de que existe una clara desigualdad a la hora de valorar las afecciones por ruido, residuos o luces si los actos son organizados por el consistorio o empresas privadas o los organizan asociaciones vecinales o colectivos sociales de la ciudad.

“Durante las Fiestas del Pilar cualquier acto organizado por el consistorio puede oírse desde media ciudad, con un volumen que supera de lejos los límites permitidos. Se puede cortar el tráfico para celebraciones religiosas, afectando a católicos y no. Se pueden lanzar toneladas de pólvora o montar un recinto ferial que toma Valdespartera dos semanas”, explican.

La llegada al Gobierno de las derechas en 2019 supuso el inicio de una legislatura negra en cuanto a la participación de la ciudadanía en la cultura de los barrios y parece que así va a ser hasta el final como también se ha podido ver en el barrio del Gancho con la campaña en contra del Centro Social Comunitario Luis Buñuel.

Para defender hasta el último momento que los barrios y su cultura son de quienes los habitan y recuperar la recaudación perdida con las multas la Semana Cultural de la Madelana, junto con las entidades afectadas por las sanciones, la Semana Cultural ha preparado un vermú con tapeo vegano este sábado 4 de febrero a las 12.30 horas en el CSA La Revuelta en la calle San Agustín 18. La música estará a cargo de las zaragozanas Sororitrap Sound Antysistem.

“Queremos recuperar la calle, vivirla, hacerla nuestra e invitar a que todo el mundo lo haga. Ser el soplo de aire fresco más allá de multas, sanciones y prohibiciones de todo tipo. Vivir la calle, ser calle y convivir ¿Te apuntas?”, concluyen desde las entidades organizadoras.

 

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