En rueda de prensa, Amand Calderó, el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Conselleria de Justicia de la Generalitat, ha explicado este jueves la propuesta acordada por las Juntas de Tratamiento, que el Servicio de Clasificación de la Conselleria deberá validar en dos meses.
Las cárceles tenían hasta el próximo jueves, 9 de julio, para revisar el segundo grado del exvicepresident Oriol Junqueras, los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Dolors Bassa y Raül Romeva, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, al vencer el plazo de seis meses que estipula el Reglamento Penitenciario para revisar el grado penitenciario.
Las juntas de tratamiento de las tres cárceles se han reunido este jueves de forma simultánea para revisar los grados -para "protegerles de posibles amenazas y coacciones" en sus decisiones e informar con transparencia y sin interferencias, según el secretario- y han adoptado las nueve propuestas de progreso a tercer grado por unanimidad.
Cuando se les hizo la primera clasificación, el pasado 11 de diciembre, las juntas de tratamiento habían adoptado la propuesta de segundo grado por mayoría, pero no unanimidad, ya que hubo un "intenso debate", con un equilibrio ajustado entre el segundo y tercer grado, ha explicado Calderó.
Ahora, si finalmente se les aprueba el tercer grado, las y los nueve presos seguirán su condena en tercer grado, de modo que dormirán en la cárcel entre semana, y el fin de semana podrán pasarlo en sus casas.
Calderó ha puntualizado que con la propuesta de nueva clasificación se abre un periodo de dos meses en el que el Servicio de Clasificación debe estudiar las propuestas y emitir una resolución ratificando o no: si lo ratifica saldrían inmediatamente de manera ejecutiva.
Las propuestas de las juntas de tratamiento son avaladas por el Servicio de Clasificación en torno al 95% de casos, y normalmente no se agota el plazo para dar una respuesta. Una vez haya resolución del Servicio de Clasificación, la Fiscalía podrá recurrir ante el juzgado de vigilancia penitenciaria y posteriormente al tribunal sentenciador, en este caso el Tribunal Supremo.
También se ha referido, a preguntas de los periodistas, si se les puede aplicar de forma inmediata el artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario, que permite no pernoctar en prisión, y ha puntualizado que depende de los equipos de tratamiento pero que es muy difícil que se aplique de manera directa.
"Un paso más, pero seguimos siendo presos políticos"
El pasado mes de octubre, el Tribunal Supremo condenó a 99,5 años de cárcel a las y los dirigentes independentistas. En concreto, a 13 años de cárcel a Oriol Junqueras y a penas de entre 9 y 12 años a Carme Forcadell, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y a cinco exconsellers -Jordi Turull, Raül Romeva, Dolors Bassa, Joaquim Forn y Josep Rull- por sedición en el juicio contra el procés que quedó visto para sentencia en el mes de junio de 2019, cuatro meses y 52 sesiones después de su arranque el 12 de febrero de este mismo año. Los nueve entraron en prisión provisional entre octubre de 2017 y marzo de 2018.
Tras conocerse la noticia, Junqueras ha difundido un mensaje en su cuenta de Twitter: "Un paso más, pero seguimos siendo presos políticos. Queremos la libertad a través de la amnistía, porque somos inocentes. No vamos a renunciar a nuestras convicciones y nuestros objetivos por mucha injusticia que apliquen". También han difundido mensajes Rull y Bassa.
Un pas més, però seguim sent presos polítics. Volem la llibertat a través de l'amnistia, perquè som innocents. No renunciarem a les nostres conviccions i als nostres objectius per molta injustícia que apliquin. https://t.co/r1fdV6fb4b
— Oriol Junqueras 🎗️ (@junqueras) July 2, 2020
Amb les nostres conviccions més fortes que mai, seguim.https://t.co/bRpUgAtMoc
— Josep Rull i Andreu 🎗 (@joseprull) July 2, 2020
La Junta de tractament de Puig de les Basses es manifesta a favor del 3er grau.Ara falta decisió institucions penitenciàries.Pot ser un nou bri d'aire fresc, però no és definitiu. Jo vull,necessito i espero la llibertat.Continuo sent una presa política sigui amb el grau que sigui pic.twitter.com/CQmZf4mAGN
— Dolors Bassa (@dolorsbassac) July 2, 2020