José Ruiz Ramo, el magistrado-presidente del tribunal popular que juzgó a Rodrigo Lanza por la muerte de Víctor Laínez, ha decidido imponer al acusado una condena de prisión de cinco años y una indemnización de 200.000 euros como "autor responsable de un delito de lesiones dolosas con alevosía en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente", con la agravante de "cometer el delito por discriminación referente a la ideología y con la atenuante de arrebato".
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 8 de diciembre de 2017, en el bar Tocadiscos de Zaragoza. Aunque los hechos se han conocido como el "crimen de los tirantes", el jurado no consideró acreditado que Lanza supiera que Laínez llevaba tirantes con los colores de la bandera española.
En su sentencia el magistrado expresa que "el jurado popular, tras valorar las circunstancias objetivas y lo declarado probado, llegó a la conclusión clara y diáfana" de que "la intención de Rodrigo era sólo lesionar a Victorino, y que no hubo intención de matarle, siendo por tanto el autor de las lesiones y del homicidio imprudente por el que se condena". El jurado popular, llegó a esta conclusión basándose en los informes de los peritos médicos de Barcelona, propuestos por la defensa. El magistrado presidente en la sentencia le condena, además, a indemnizar a los familiares de la víctima en la cantidad de 200.000 euros y al Servicio Aragonés de Salud con 5.620 euros.
Respecto a la petición de libertad, manifestada por el abogado de la defensa, Endika Zulueta, el magistrado decreta, que por "la gravedad de los hechos imputados", este continúe en prisión hasta que cumpla la mitad de la pena impuesta, el próximo mes de junio de 2020. En consonancia con el pronunciamiento hecho por el Tribunal del Jurado, excluye igualmente la solicitud de indulto para el condenado.
En su veredicto, el jurado popular consideró a Rodrigo Lanza culpable de "homicidio imprudente" descartando el delito de asesinato como solicitaban las acusaciones y por el que Lanza afrontaba 25 años de cárcel. En concreto, encontró culpable a Lanza de "haber causado intencionadamente lesiones" a Víctor Laínez con "resultado no buscado de muerte".
Tras conocer el veredicto, las acusaciones pidieron entonces 12 años de prisión, la pena máxima por delito de lesiones y homicidio con imprudencia. La defensa proponía un año de prisión y la inmediata puesta en libertad de Lanza, que ha pasado casi 21 meses en régimen FIES.
Las tres acusaciones han manifestado su intención de recurrir la sentencia. Contra la sentencia ahora dictada cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, recurso que habrá de interponerse en el plazo de 10 días.
Por su parte, la defensa siempre ha mantenido que Lanza actuó en legítima defensa y "por el profundo temor a perder la vida".