Miles de personas marchan en Zaragoza por unas renovables sin especulación

Este domingo bajo el lema ‘Aragón sí, pero no así’ han querido cuestionar cómo de beneficioso será esta implantación no regulada y masificada para el territorio aragonés. Han pedido una herencia para las generaciones venideras en buenas condiciones “no llena de molinos, placas, granjas, minas de arcilla, telesillas”.

La manifestación ha terminado en la plaza España de Zaragoza | Foto: Rocío Durán Hermosilla (AraInfo)

Miles de personas, 7.000 según la organización, de aquí y de allá de Aragón se agolpaban este domingo, 16 de abril, frente a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Lo que todos llamamos comúnmente, la CHE. Lo hacían para celebrar un aniversario que no debería haber existido. El pasado 13 de marzo miles de personas marcharon por Zaragoza para denunciar la proliferación no regulada y masificada de explotaciones de placas solares y aerogeneradores.

Este domingo la Plataforma 13M, que aglutina a varias organizaciones creadas con el fin de detener este despropósito convocaba a la ciudadanía bajo el lema ‘Aragón sí, pero no así’. Y las perspectivas desde aquel marzo de 2022 han cambiado, a peor, concretamente. Lo dicen desde la propia organización: "Las cosas no es que no hayan mejorado, sino que han ido a peor". Muchos de los proyectos que en ese momento se encontraban paralizados ya han encontrado el sí de las instituciones que, de hecho, han facilitado más su implantación.

Y ahora, muchas de esas plataformas vecinales han pasado de presentar alegaciones a presentar recursos judiciales contra estos proyectos, en definitiva, más recursos y más trabajo para tratar de frenar unos proyectos que acabarían con los paisajes de su zona, su biodiversidad y su modo de subsistencia.

Desde estas organizaciones denuncian que el Gobierno de Aragón ha aprobado el 95% de los proyectos presentados y hay afecciones serias a especies esteparias y a espacios Red Natura. Este desarrollo desproporcionado pone en peligro actividades socioeconómicas actuales: ganadería, agricultura o el turismo.

Así, advierten de que "la implantación de megaproyectos en la gran mayoría de comarcas aragonesas, tanto de centrales eólicas como fotovoltaicas, está más adelantada. Se les han concedido Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) favorables en espacios que, ni en el peor de los sueños, nadie hubiera imaginado. Se han seguido presentando más propuestas; se han relajado los trámites ambientales, y ya han comenzado las obras de algunas de ellas".

La Plataforma 13 de marzo denunciaba la celeridad de la administración aragonesa en la tramitación de estos proyectos empresariales, en contraste con la lentitud en la concesión de ayudas a particulares y comunidades para tejados solares o reformas para mejorar la eficiencia energética de los edificios. Esto muestra que "el Gobierno de Aragón está priorizando los intereses de las empresas a los de la población".

Y ponen sobre la mesa el cuestionamiento de los informes de las empresas, muchos de ellos según aseguran están “manipulados” y se encuentran judicializados.

Además, una y otra vez recuerdan que no están en contra ni de la energía renovable ni de su implantación en Aragón: "Nos manifestaremos a favor de una transición energética, a favor de las renovables con un modelo distribuido, de autoconsumo y comunidades energéticas como opciones prioritarias", y para "decir con claridad que éste sería el Aragón que deseamos".

Este domingo se han podido leer muchos carteles en contra del modelos especulativo de las renovables, de esa burbuja eléctrica en la que solo las grandes multinacionales se beneficiarán como los fondos de inversión o las grandes cabeceras energéticas.

En opinión de la Plataforma 13 de marzo, "estamos en el momento decisivo de parar las autorizaciones de construcción de todos aquellos megaproyectos que se han ido evaluando de forma positiva, que son casi todos".

Esta evaluación "muestra grandes carencias y un claro sesgo de estar al servicio de poderosos lobbies, con mucha fuerza en los organismos evaluadores".

"Es el momento de decir alto y claro que no vamos a parar y que, en último caso, será la justicia quien decida si realmente las afecciones y el incumplimiento de algunos preceptos legales, hacen necesario paralizar algunos megaproyectos desde el respeto y el cumplimiento de las leyes, ya que no se está haciendo desde el respeto ambiental", añaden desde la plataforma.

Finalmente esta movilización ha terminado la jornada en la plaza del Pilar donde se ha leído un manifiesto a la espera de la siguiente movilización y con un eco a otras luchas como el pelotazos urbanísticos que suponen la destrucción de Canal Roya, las macrogranjas o las minas.

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