El inicio del curso escolar llega como todos los años con la vuelta de las quejas de AMPAS y familias sobre el estado de los colegios e institutos de todo Aragón. Así centros como el de La Joyosa o del barrio de El Picarral de Zaragoza han denunciado no solo la falta de espacio, sino calidad de las infraestructuras y la falta de disposición de las instituciones para proporcionar un espacio digno para su alumnado.
La primera de las denuncias llega de la mano del AMPA del Colegio Ramón y Cajal de La Joyosa, una localidad que desafía la tendencia habitual y ha experimentado un crecimiento en el alumnado del centro educativo. Según explican, hace unos 10 años el consistorio cedió un espacio para albergar al alumnado que ya no cabía en el colegio.
Sin embargo, en los últimos años ese espacio se ha quedado corto y como señalan han tenido que ceder dos nuevos espacios más de la antigua casa del maestro. “Son dos espacios nada pedagógicos, pero con los que hemos ido tirando mientras hemos estado pidiendo a la administración la construcción de una ampliación la cual llevaba parada unos cuantos años”, denuncian desde el AMPA.
Y añade, “tras varias reuniones telemáticas con la directora provincial y la secretaria técnica de educación y varios escritos a los diferentes grupos políticos de nuestra situación conseguimos que finalmente las obras comenzasen a finales del año pasado. Su ejecución tenía un plazo de 12 a 16 semanas y contaban de un gimnasio para psicomotricidad y aula de música (ya que nuestro centro carece de todo ello, no tiene ni sala de profesores) y dos aulas superiores”.
Sin embargo, a día de hoy se ha tenido que utilizar el gimnasio porque aún con esas 2 aulas no había suficientes y finalmente iban a ser 4 aulas y la obra no está acabada después de más de 9 meses.
Continúa la falta de espacio
Este verano con la perspectiva de que las obras no iban a estar concluidas para el inicio del curso, sin la aprobación de los barracones solicitados a Educación, las familias comenzarán el curso en un espacio que según aseguran “por número de alumnos en las aulas uno de los espacios que deja el ayuntamiento es muy pequeños y los niños no caben”.
Este AMPA apunta que el Educación propone que un grupo se instale hasta que terminen las obras en un sótano que es el único espacio libre del que dispone el colegio el cual se utiliza como aula de psicomotricidad, de música, de biblioteca y de almacén, “junto a una caldera, con sus olores y ruidos y con luz artificial las 5 horas lectivas los 5 días de la semana”.
El AMPA ya ha anunciado que en caso de que Educación o el Ayuntamiento no solucionen la falta de espacio iniciarán una huelga.
El Picarral en Zaragoza
“Este gobierno se pone las medallas en cuanto a escuela rural se refiere pero en una escuela rural a 30 kilometros de la capital que cada año funciona mejor gracias al equipo humano de la que está formada no hacen más que tirarnos piedras y son incapaces entre administraciones a llegar a un acuerdo entre ellas saliendo perjudicados los niños que no tienen culpa de nada”, concluyen desde el AMPA.
Otra reclamación es la del IES El Picarral de Zaragoza. En este caso la queja llega de la mano de la directora del centro, María Alcira Soria Gómez. En una carta enviada a los medios de comunicación asegura que la comunidad educativa de su instituto necesita un mejor equipamiento.
El IES El Picarral surge ante la necesidad de una parte concreta de la ciudad de Zaragoza de equipamientos educativos para atender la etapa de secundaria. La solución pasó por la creación de un centro educativo y ubicarlo en las antiguas instalaciones del Colegio San Felipe en el barrio del Picarral.
Este edifcio antiguo y deteriorado por el abandono, como señala la directora, fue habilitado para acoger una comunidad educativa en continuo crecimiento que el año pasado completó todas las etapas educativas desde la educación Secundaria hasta Bachillerato. “Esta adecuación y crecimiento no fueron sino un parcheado constante de un edificio que a día de hoy se consideraría obsoleto para el desarrollo de actividades educativas”, señalan.
También denuncian que la dotación humana es “insufciente” para las necesidades del alumnado más aún si lo comparamos con centros educativos de similares características.
Falta personal
Para una comunidad educativa que se compone de cerca de 600 estudiantes y aproximadamente de 60 docentes, que cuenta con el califcativo de “Centro preferente TEA” y que abre sus puertas a programas y actividades por las tardes, cuenta únicamente con dos personas de conserjería, dos personas en el personal de limpieza y una persona en el área administrativa.
Por otro lado, teniendo en cuenta el número de alumnos y alumnos TEA y la composición del alumnado no se cumple con la normativa en cuanto a dotación de auxiliares de educación especial, así como la necesidad de dotación de personal técnico de servicios a la comunidad, realidad con la que cuentan centros de Primaria y Secundaria de la zona.
Para denunciar esta situación el IES El Picarral realizó una jornada de protesta en la que mostraron su descontento por la situación.
Ese día, en el que el alumnado de la ESO debería incorporarse en su totalidad al centro, saber cual es su grupo de referencia y conocer su horario de cara al nuevo curso, se limitaron a recibir al alumnado, darle acogida en el patio del recreo, mientras se protestaba.
El CPI Ana María Navales vuelve a las aulas prefabricadas
El alumnado del CPI Ana María Navales vuelven al colegio con las aulas prefabricadas a tiempo, pero sin espacio exterior donde poder realizar extraescolares.
Los niños y niñas de este centro podrán empezar estrenando las aulas prefabricadas que se les prometió para albergar sus nuevas tres vías. Un total de cinco aulas prefabricadas (tres aulas, un aula de usos múltiples y un despacho) instan en el parking del CPI Arcosur, el cual el curso pasado se acondicionó como recreo para el alumnado del Navales.
También contarán con un nuevo recreo concedido por la petición del AMPA Navales Arcosur y el equipo directivo de dicho colegio, para que su alumnado pudiera disfrutar del espacio de ocio en la hora del recreo. “Todo ha estado listo para el primer día gracias al gran trabajo de su equipo directivo y docente que han dedicado muchas horas, más allá de su jornada laboral”, señala el AMPA, que le agradece el trabajo.
Como en cursos anteriores, el AMPA Navales Arcosur ha denunciado que ha pedido un espacio exterior de una hora semanal para la realización de actividades extraescolares a su centro vecino y les ha denegado la propuesta.
El AMPA no entiende “esta negativa de apropiación de espacios públicos, de la poca empatía del otro colegio y consideran que todos niños y niñas tienen el mismo derecho a disfrutar de unos espacios dignos”.
Ramón Sainz de Varanda
La comunidad educativa del colegio público Ramón Sainz de Varanda ha recibido con sorpresa e indignación la pérdida de sus dos auxiliares de educación especial. En efecto, según consta en este momento, el servicio de Educación ha decidido trasladar a las dos profesionales que a día de hoy atienden a los niños y niñas con necesidades educativas especiales de un colegio catalogado como preferente motórico (es decir, especializado en la atención a niños y niñas con problemas de movilidad) y, además, con un alto grado de diversidad.
A cambio de la setenta y cinco horas que ambas profesionales venían desarrollando en el centro desde hace más de quince años, la administración ofrece una sola profesional que permanecerá en el centro veinticinco horas.
De este modo, y según denuncian desde el AMPA “en un colegio orientado a prestar asistencia durante toda su jornada a alumnos con necesidades educativas especiales, habría hasta 17 horas (comedor entrada temprana en el centro, etc) en las que no tendría presencia ningún profesional especializado en educación especial”.
La comunidad educativa del Colegio Público Ramón Sainz de Varanda se movilizará el lunes 12 de septiembre con una concentración a las puertas del edificio de primaria, entre las 8.30 y las 9.00 horas. El propósito de la concentración es llamar la atención sobre esta decisión que consideran injusta y pedir su inmediata reversión.