Tras diferentes ofertas del gobierno del Estado español “tanto DKV como Adeslas, han anunciado que renuncian a prestar atención sanitaria al funcionariado, quedando Asisa, a día de hoy, por pronunciarse en continuar con el convenio con MUFACE para seguir dando cobertura sanitaria al funcionariado que así lo elija”, recuerdan desde la Federación de Enseñanza de CGT Aragón.
“Parece ser que las empresas sanitarias no ganan suficiente dinero con la salud de un funcionariado cada vez con más edad, y con mayores dolencias, y que prefieren dejar de prestar estos servicios a no ser que el Gobierno suba considerablemente la oferta. Ante la negativa del Gobierno por apostar de una manera decidida por el Sistema Público de Salud, ya que ha seguido subiendo la oferta a las compañías aseguradoras, le toca el turno al funcionariado para frenar la privatización de los servicios públicos, en este caso la sanidad”, enfatizan desde el sindicato.
Por ello, desde CGT hacemos un llamamiento a los y las docentes de la enseñanza pública “a que elijan el sistema público de salud para su cobertura sanitaria, ya que cuando eliges tener la asistencia sanitaria en una compañía privada, estás ayudando a expandir la privatización de la sanidad, y es que por tu elección el Estado realiza una transferencia de dinero público a estas compañías sanitarias privadas, detrayendo ese dinero del sistema público de salud, y contribuyendo a que las compañías privadas se lucren”, enfatizan.
Por otra parte, a juicio de CGT “es importante resaltar que cuando se tiene un problema de salud serio se suele recurrir a la sanidad pública, precisamente por ello es tan necesario no privarle a esta de ningún recurso de los que el Estado dedica a la salud, para que cuando se necesite, nuestro sistema sanitario público esté lo mejor preparado posible”.
Otra razón para cambiarse al sistema público de salud “es que en él no está presente la lógica del beneficio económico, por lo que vas a tener la seguridad de que se te van a realizar las pruebas y tratamientos que sean necesarios, y no se va a racanear con ello, como sí han hecho en los últimos años las compañías privadas con algunos servicios conforme veían sus beneficios menguar”, aseveran.
“Por último, te pedimos que seas coherente, si trabajas para la enseñanza pública, contribuye a fortalecer la sanidad pública, formamos parte de los mismos servicios públicos que debemos defender. Financiar desde el Estado enseñanzas o sanidad privadas contribuye a sostener una sociedad cada vez menos solidaria, y más desigual e injusta”, reiteran desde CGT.
“Os recordamos que hay de plazo hasta el 31 de enero para realizar el cambio, ya sea por registro electrónico o acudiendo a cualquier delegación de MUFACE. Este enero, ¡apuesta por lo público! ¡cámbiate a la sanidad pública!”, concluyen.