La Carrasca (al menos la electoral) se debe plantar hoy

Si las fuerzas políticas de izquierda, socialdemócratas, aragonesistas, progresistas, con estrategia electoralista propia quieren recuperar poder institucional en Aragón, deben, desde hoy mismo, juntarse para trabajar una confluencia, al menos electoral, que culmine con una candidatura de unidad dentro de cuatro años: adaptarse a las reglas de juego es vital para un desarrollo equilibrado de nuestra sociedad y para parar la ofensiva contra los derechos civiles y sociales, y el autogobierno aragonés, que se nos viene encima.

La Carrasca (al menos la electoral) se debe plantar hoy
Foto;: Nikola Knezevic en unsplash

La riada neoconservadora no se produjo anoche, lleva al menos ocho años de incubación en su último ciclo sociológico, y ayer sólo cristalizó electoralmente. Dejamos los análisis programáticos e ideológicos para los partidos políticos, y nos centramos casi en exclusiva en lo numérico. Para vencer hay que conocer bien las reglas del juego, y una primera gran conclusión de estas pasadas elecciones es que sí, que con el actual sistema electoral, confluir multiplica y que concurrir por separado divide.

Estos son los tristes y fríos datos electorales, ordenados por número de votos a las Cortes de Aragón y municipales.

Partido (número de votos y % en Cortes de Aragón | número de votos y % en municipales):

  • PP: 232.712 votos y un 35,55% | 245.232 votos y un 36,49%
  • PSOE: 193.170 votos y un 29,51% | 199.666 votos y un 29,71%
  • Vox: 73.677 votos y un 11,25% | 59.311 votos y un 8,82%
  • CHA: 33.454 votos y un 5,11% | 30.037 votos y un 4,47%
  • Teruel Existe: 32.717 votos y un 4,99% | 20.059 votos y un 2,98%
  • Podemos: 26.087 votos y un 3,98% | (voto municipal repartido en varias coaliciones)
  • IU: 20.310 votos y un 3,10% | (voto municipal repartido en varias coaliciones)
  • PAR: 13.746 votos y un 2,10% | 19.984 votos y un 2,97%

Como decimos, sin entrar en análisis más certeros, los datos indican que de haber concurrido conjuntamente las fuerzas de izquierda a la izquierda del PSOE (es decir, la suma de CHA, Podemos e IU, los resultados (sin el factor de multiplicación e ilusión que hubiera supuesto una candidatura conjunta) son los siguientes:

CHA + Podemos + IU: 79.851 votos y un porcentaje del 12,19%.

Esos votos y ese porcentaje hubieran colocado a la hipotética coalición claramente como tercera fuerza política, y habrían supuesto que superará con holgura los cortes del 3% (para Cortes de Aragón) y del 5% para municipales. Es más, hubiera supuesto que la riada neoconservadora se quedará en ligero desborde tóxico, sobre todo en los ayuntamientos, donde, con esas cifras, la hipotética coalición de centro-izquierda aragonesista hubiera impedido, pues habría entrado en casi todos los ayuntamientos, la obtención de muchas alcaldías para el bloque de derecha-ultra derecha. Y lo mismo habría ocurrido en el caso de la presidencia del país.

Será a las formaciones políticas a quienes les quede el trabajo de analizar los temas de fondo que transcienden lo meramente electoral: los errores de comunicación política, la lucha de siglas-egos por encima de los intereses generales de la sociedad aragonesa, el abandono de políticas socialdemócratas por ‘falta de valentía política’, un proyecto ilusionante de país para la convivencia armónica de toda la sociedad, pedagogía con los temas de gran calado: las crisis globales ambiental y económica, la distribución de la riqueza, la defensa del sector público, el autogobierno, las medidas eficaces para los problema reales y cotidianos de nuestra sociedad, la confrontación ideológica con el bloque thatcherista, la estrategia contra la involución de la llamada ‘batalla cultural’ emprendida por el neofascismo global, etc.

Y, para su análisis deberán, con generosidad y humildad, contar con la sociedad aragonesa más crítica, movilizada y sabia. Esa sociedad que aparca los egos y diferencias para defender la sanidad y educación públicas, paralizar el destrozo de la Canal Roya, o luchar contra gigantes molinos. Esa sociedad que a veces celebra victorias contra el capitalismo salvaje y que debe ser la base en la que se miren los partidos para crecer, siquiera electoralmente.

Parar, pensar, decidir y actuar, el trabajo de las formaciones políticas aragonesas de centro-izquierda es pues arduo y de calado, por eso debe empezarse cuanto antes. Mañana ya es tarde. Resistir no es vencer, pero ayuda a enloquecer.

Mientras se escribe este sucinto análisis de coyuntura electoral urgente, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha convocado elecciones estatales para el próximo 23 de julio. Quizás demasiado pronto para poner en marcha lo propuesto en este análisis, o quizás una oportunidad de probar su eficacia numérico-electoral.


En este especial toda la información del 28M en Aragón.

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