El brote en la empresa Litera Meat llegará a la Audiencia de Uesca con el testimonio de parte de la plantilla infectada

El sindicato CNT está recogiendo los testimonios de los y las trabajadoras y presentándolos ante el juzgado después de recibir el sobreseimiento de la denuncia interpuesta en el Juzgado de Monzón por falta de víctimas. El sindicato denuncia que el juzgado debería haber contactado con las 174 personas para informarles de su derecho a interponer una denuncia.

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Rueda de prensa de CNT para informar de los siguientes pasos. Foto: CNT.

El pasado 28 de abril, y tras conocer el brote de coronavirus en el macromatadero Litera Meat, la sección sindical de CNT en Uesca hacía pública la denuncia en el Juzgado de Monzón por un delito contra la seguridad laboral de las personas. Recientemente, el juzgado procedía al sobreseimiento provisional del caso ante la falta de víctimas personadas en la institución en base al principio de “mínima intervención”. CNT recuerda que en ese momento unas 174 personas se infectaron debido a que la empresa no puso “los medios oportunos” para evitar el contagio.

“Los informes que emiten Guardia Civil, Inspección de Trabajo y Salud Pública vienen a decir que 174 personas se infectaron en este centro de trabajo en aquellas fechas, como no hay víctimas personadas en ese momento, ahora tenemos siete, al Juzgado de Monzón le parece poca cosa que 174 personas se infectaran por no poner la empresa los medios oportunos y hacer que se cumplan”, asegura Fernando Martínez de CNT Uesca.

“El Juzgado conocía el informe de estas 174 personas, pudo haberles puesto a cada una identidad y haber contactado y haberles informado de que tenían derecho a personarse como víctimas pero esto no se hizo”, denuncian.

El trabajo del Juzgado de Monzón

Ahora, este sindicato asegura estar haciendo el trabajo del Juzgado de Monzón, recogiendo las denuncias individuales de los y las trabajadoras para que prospere el recurso interpuesto en la Audiencia de Uesca. Hasta el momento han recogido los testimonios de siete personas, sin embargo, en el momento de la denuncia había 174 personas contagiadas.

“Desde CNT estamos haciendo esta labor de informar a las personas, de las que nos va llegando la información les animamos a romper el miedo a sumarse a que se personen como víctimas”, explican mientras advierten de que es una labor complicada dado que no pueden acceder a todas las personas que están sufriendo las repercusiones económicas y sanitarias del COVID-19 en la empresa.

En este sentido lamentan la inacción del juzgado dado que tenía en su mano ayudar a estas personas: “Nosotros denunciamos todo lo que vemos, cada vez nos van llegando más casos pero lo que llega solo es la punta del iceberg porque toda la gente que tenga miedo y no denuncie no vamos a tener en ese sentido contacto. El juzgado sí habría podido contactar con esas personas pero no lo ha hecho”.

De hecho, las consecuencias llegan más allá y Fernando Martínez advierte de que algunas de estas personas que se vieron infectadas “se han quedado con secuelas de por vida derivadas del COVID, se han quedado con secuelas de la mala praxis de esta empresa”.

Este conflicto sanitario, como ya hemos visto en otros brotes no se queda tras las puertas del matadero y CNT recuerda que “a nosotros no nos parece poca cosa 174 personas infectadas en el centro de trabajo que luego tendrán sus familias, irán aquí, irán allá y estamos hablando de una cadena de contagio que desconocemos”. En definitiva, este conflicto laboral podría, si no lo ha hecho ya, convertirse en “un tema de salud pública de toda la comarca”.

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Sindicalista de CNT Uesca. Foto: CNT.

La empresa: despidos y desahucios por coger la baja

El brote en el matadero de la empresa del Grupo Pini es peligroso sobre todo tras la denuncia publicada este miércoles en AraInfo en el que la misma sección sindical daba a conocer alguna de las prácticas que podrían ser las responsables del brote. Esta empresa, advertían, continúa utilizando el despido para “castigar el derecho a la salud de las personas trabajadoras”. Cabe destacar que muchas de estas personas viven en pisos propiedad de la empresa por lo que el despido lleva implícito el desahucio. Al parecer, “muchas de estas personas, a las que ahora condiciona el cobro del salario al auto desahucio, han sido despedidas de forma improcedente tras el proceso de Incapacidad Temporal por COVID-19”.

Ahora, Fernando Martínez explica a AraInfo que “la baja que se está castigando es un derecho fundamental a la salud, eso produjo que la gente pasara la enfermedad en el centro de trabajo si no se encontraba muy mal porque ‘me quedo sin ingresos’ pero es que incluso me puedo quedar en la calle en dos días”.

Para intentar solucionar este conflicto, el sindicato inició un proceso de negociación con la empresa en el SAMA. La respuesta de la empresa no fue otra que enviar a un procurador a la reunión de este miércoles para confirmar que no habría acuerdo ni conciliación. Ahora, como explican desde CNT, el equipo jurídico del sindicato está tramitando las denuncias que se interpondrán contra la empresa en el Juzgado de lo Social.

Desde CNT aseguran que “nosotros con los pilares de la solidaridad y el apoyo creemos que nuestro trabajo está aquí, con los trabajadores” y que continuarán hasta que “se depuren todas las responsabilidades de todo lo que ha pasado y seguimos en esa misma línea elevando el recurso a la audiencia y seguimos personando víctimas”.

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