Este viernes 17 de julio de 2020, el sindicato CNT Uesca-Monzón acompañó a un grupo de trabajadores de Litera Meat SL al cuartel de la Guardia Civil para que formulasen denuncia contra los responsables del matadero por si las autoridades pudiesen observar que la conducta de la empresa pudiera llegar a ser constitutiva de un posible delito de coacciones. Esta empresa, advierten, continúa utilizando el despido para “castigar el derecho a la salud de las personas trabajadoras”. Al parecer, “muchas de estas personas, a las que ahora condiciona el cobro del salario al auto desahucio, han sido despedidas de forma improcedente tras el proceso de Incapacidad Temporal por COVID-19”.
Concretamente, las personas afectadas son las que residen en las viviendas propiedad de Litera Meat, a las que la empresa proporciona vivienda como parte de su sueldo, es decir, como salario en especie. Según explica CNT, en los últimos tiempos, por parte de la empresa “se está condicionando el cobro de la liquidación o incluso se ha llegado a proponer descuentos en el salario, multas de haber, de las personas trabajadoras si no abandonan las viviendas en plazos muy cortos o incluso si no echan de la vivienda a un determinado compañero”.
Esta práctica contraviene abierta y frontalmente lo dispuesto en la Ley de Arrendamientos Urbanos y las disposiciones en la materia de la legislación laboral, pues según el acerbo legal, las personas trabajadoras tienen un mes para abandonar la vivienda tras el despido y que lo hagan o no, es completamente independiente de que el empresario cumpla con su principal obligación de las que derivan del contrato de trabajo: el pago del salario.
“El colocar a las personas en la disyuntiva de que o firman un papel comprometiéndose a abandonar la vivienda en 2 días o no cobran, hacer elegir entre vivienda o ingresos está fuera de la ética y de la ley”, denuncian desde CNT Uesca.
“Volvemos a lo sucedido anteriormente, el miedo al despido y el miedo a perder la vivienda como elemento de propagación de los contagios en una zona que parece condenada a Fase 2 a perpetuidad”, explican desde el sindicato.
Por ello, consideran que en estos momentos con más de 1.000 casos de COVID-19 por rebrotes en Aragón, la actitud de esta empresa “vuelve a poner en riesgo a toda la población de la zona con su política del despido, el miedo y en este caso el desahucio. Ignorando, por supuesto, la legislación vigente que rige estos procesos”.
Desde CNT Uesca–Monzón valoran estas prácticas como “inaceptables” y por ello además de acudir, otra vez, a la vía penal han interpuesto una docena de demandas de conciliación ante el Servicio Aragonés de Medición y Arbitraje de Huesca con el objeto de que esto les habilite a acudir posteriormente a la Jurisdicción Social para llevar ante un tribunal la práctica de castigar con despidos improcedentes los procesos de incapacidad temporal derivados del COVID-19.
Los actos de conciliación tendrán lugar el miércoles 22 de julio a las 11.30 horas en Uesca.
“Solo entre todos y todas mediante la denuncia, tanto social como penal si es preciso, podremos parar este tipo de situaciones de vulneración de derechos de las personas y ayudar a frenar los brotes que vienen derivados de la mala praxis de los protocolos de prevención de las empresas”, concluyen desde CNT Uesca.
