40 velas para la Bajada de un Canal "que nos une"

La República Independiente de Torrero ha celebrado este domingo el 40 cumpleaños de uno de sus eventos más populares. Por las aguas del Canal han vuelto a descender las embarcaciones, más de un centenar, tras dos ediciones en seco. Una "flota feminista, antifascista, obrera, ecologista y pacifista, para imaginarnos más libres y solidarias".

La Bajada del Canal cumple 40 años | Foto: Iker G. Izagirre (AraInfo)

En la República Independiente de Torrero todo el mundo sabe que el tercer domingo de septiembre toca mojarse, haga frío o haga calor, con lluvia o sin ella. En esta ocasión el sol ha acompañado a las más de medio millar de personas que han participado en una de las citas más arraigadas y divertidas de este popular barrio de Zaragoza, la Bajada del Canal. Un evento organizado por las Asociaciones Vecinales de Venecia y La Paz y la Asociación Cultural El Cantero, y que ha cumplido 40 años.

La XL Bajada del Canal ha sido todo un éxito. En mayúsculas. Como en sus mejores ediciones. La organización, que por enésima vez ha conseguido sobrepasar las machaconas trabas impuestas por las administraciones, había llamado a la participación masiva "para desbordarles". Dicho y hecho. Hasta un total de 117 barcas estaban apuntadas en la línea de salida con 368 personas en la tripulación.

Con velas, de remos, hinchables, de madera, con botes de plástico atados, neumáticos, piraguas... Cualquier cosa que flote, al menos por un rato, vale para lanzarse a las aguas del Canal. En sus cubiertas, grandes y peques han gozado de un recorrido en el que no han faltado las consignas reivindicativas: "Barrios vivos"; "Absolución para los seis de Zaragoza"; "Menos jardines japoneses, más huertos sociales"; "Agroecología o barbarie"; "Opel reprime, César readmisión"; o la ya habitual: "Plan Especial del Canal, ¡Ya!", una petición "como elemento emblemático, no sólo del barrio sino de la ciudad", que repiten año tras año porque nunca llega a ser escuchada. Todo, bajo el lema de esta edición, "El Canal que nos une".

Pasadas las 10.00 de la mañana empezaban a botar las primeras embarcaciones en la pasarela del Rincón de Goya. Cuatro horas después llegaban las últimas a su destino, el último puente al lado del parque de La Paz. En la orilla del Canal se amontonaban los restos del naufragio, pero sin ninguna víctima. Allí esperaban media docena de personas voluntarias de las asociaciones organizadoras para sacar a tripulantes y barcas del agua entre tropezones, resbalones, remojones y muchas risas. Una labor fundamental para que la Bajada del Canal llegue a buen puerto.

Con todo el mundo ya a buen resguardo, la fiesta ha continuado en el parque de La Paz. Largas colas para avituallarse con unas cervezas y refrescos y un buen bocata de tortilla de patatas. Las personas más afortunadas han podido comer de cuchara, unas alubias veganas. En el escenario, el Coro Libertario de Torrero comenzaba a cantar sus temas revolucionarios. Para las y los peques, animación infantil, y después verbena. Los actos ha seguido hasta entrada la noche con la música en directo de De Propio, Komando Komare, Rostre Brutta -banda que tocaba en "su casa" con un público totalmente entregado-, y Culo para cerrar.


¡Viva la República Independiente de Torrero!

"La fiesta y la algarabía, la imaginación y las ganas de disfrutar, la alegría de vivir y reivindicar la pluralidad de un barrio, una ciudad y un mundo vivo, si bien nunca se fueron, han vuelto acompañadas con las aguas del Canal y la flota de la República Independiente de Torrero. Una flota feminista, antifascista, obrera, ecologista y pacifista, que surca el barrio de nuevo para imaginarnos más libres y solidarias ante la realidad", han recordado en la lectura del manifiesto, en el escenario del parque de La Paz.

Para "tan solemne ocasión", celebrar "cuarenta años desde que una primigenia flota surcó el Canal Imperial para reivindicar sus aguas y su entorno", han querido acordarse del alcalde de la ciudad, Jorge Azcón (PP). Estaba invitado, pero no ha aparecido. "Su gente de protocolo no habrá marcado nuestra actividad como importante", han criticado con sorna desde las asociaciones convocantes. Tampoco ha acudido a la cita la concejala de servicios públicos Natalia Chueca (PP), a la que siguen esperando desde hace más de siete meses para "solucionar el tema de las hogueras". "Señora Chueca, por favor, no nos haga como con el conflicto de los autobuses", han bromeado. Porque, "no nos engañemos. Al igual que la Bajada sigue sumando años, hay cosas en la ciudad que no cambian".

Así, han denunciado que "lejos de encontrar reconocimiento y apoyo, la Bajada del Canal -al igual que todas las fiestas populares de las que no sacan rédito político-, siguen sufriendo el silencio y la falta de colaboración de los ayuntamientos de la derecha. Esto se fundamenta de forma clara en las dificultades 'administrativas' que las organizadoras de esta y otras fiestas populares tienen que sortear".

En el comunicado han recordado que la organización de la Bajada del Canal "ha mostrado en las ediciones de 2020 y 2021 su compromiso con la seguridad y el bienestar de vecinos y vecinas, celebrándola 'en seco' debido a las restricciones marcadas por las autoridades sanitarias por el Covid-19", y "siempre se ha mostrado dispuesta a colaborar con las autoridades pertinentes para su organización y desarrollo, atendiendo a las solicitudes tanto de bomberos y policía como demás organismos competentes". "Para ellos, 'no somos', 'no estamos', 'somos advenedizas en el calendario de la ciudad', 'la nada', 'la intrascendencia'. Pero no es así, ¿no os parece?", han reivindicado.

Porque son "cuarenta años de historia de barrio. Cuarenta años de ilusión, esfuerzo, reivindicación y alegría, cuarenta años de transmisión de valores que nos ayudan a vivir para mejorar nuestro entorno y a solidarizarnos con otras realidades", han subrayado. En su opinión, "es lógico y normal que el presente Ayuntamiento [PP-Cs y Vox] no entienda esta historia".

También han recordado que "han sido años difíciles estos pasados". "Después de una pandemia en la que nos hemos retratado, más que nunca sabemos qué valores e ideas construyen sociedad y cuáles son los que la destruyen para beneficios de unos pocos. En este barrio, como en otros de la ciudad, hemos visto cómo la gente se organizaba para cuidarse, mientras otros se organizaban para saquear en beneficio propio. Hoy, ese reflejo se ve en las dificultades cada vez mayores para acceder a bienes esenciales para la vida como son la energía y los alimentos, mientras los beneficios 'llueven del cielo' para los saqueadores de siempre. Ahora la excusa es la guerra".

Por eso, han defendido que "es hora de no rendirse y dar la batalla por la vida de las personas. Porque una vida digna ni es negocio ni es negociable". Para concluir con un "¡Viva la República Independiente de Torrero! ¡Viva la Bajada del Canal¡ ¡Canal navegable hasta el mar!".

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