Desde el Grupo de Patrimonio de Puyalón de Cuchas denuncian firmemente este tipo de decisiones, apoyadas "en el odio, la islamofobia y una visión rancia del pasado colectivo".
"Defendemos la universalidad, el rigor y la historia tal y como es. Por eso llevamos tiempo difundiendo y denunciando ataques al patrimonio –bandera del Consejo de Aragón, Mareca, ermita de Los Palacios, obras robadas en museos estatales madrileños...–, afirman desde la formación soberanista.
Así mismo recuerdan que "la negación de la historia convierte monstruos colectivos, la irracionalidad era una de las características de los fascismos clásicos. Vox representa una actualización ideológica de esos lodos, una formación bien blanqueada por el régimen y sus medios de comunicación afines, y que ha entrado en nuestras instituciones. La estatua del califa cordobés es sólo un ejemplo, ya que donde pueda, el ultranacionalismo español tratará de ocultar lo que no le interese, subordinando el pasado aragonés a su maniqueísmo de la Una, Grande y Libre".
Advierten que la lucha por los usos de la memoria es algo intrínseco al poder político. "Seleccionar, manipular, dividir entre buenos y malos. El gobierno socialista de Lambán ya hiz lo suyo, generando una peligrosa catalanofobia en su escenografía simbólica. En Puyalón defendemos el reconocimiento de la identidad del pueblo aragonés, pero con coherencia, y sin estridencias estúpidas".