Putin reconoce la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y Occidente amenaza con "sanciones devastadoras"

Este reconocimiento supone que Moscú se responsabiliza de la protección de los territorios del Donbass proclamados independientes en 2014. Así, Rusia da por finalizados los acuerdos de Minsk y acusa al Gobierno de Kiev, que no los ha respetado desde que se firmaron, de "no estar interesado en una solución pacífica". Ucrania ha decretado el estado de excepción en todo el país. "Firmeza y determinación en solidaridad con Ucrania", la respuesta esperada de EEUU, la UE y la OTAN mientras este lunes seguían las violaciones del alto el fuego.

Putin durante la firma de los documentos de reconocimiento de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Foto: @KremlinRussia

Tras ocho años de conflicto bélico enquistado en el Donbass, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado este lunes el reconocimiento oficial de las repúblicas populares de Donetsk (DNR, por sus iniciales en ruso) y Lugansk (LNR), los dos territorios mineros que proclamaron su independencia de Ucrania en 2014 tras un referéndum. Un anuncio que Putin ya había anticipado horas antes a Olaf Scholz y Emmanuel Macron, mandatarios alemán y francés, tras la celebración del Consejo de Seguridad ruso. Hasta ahora ningún estado había reconocido su independencia.

En un largo discurso televisado a la nación rusa, Putin ha considerado "necesario tomar la decisión tanto tiempo esperada de reconocer de inmediato la independencia y la soberanía de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk". Un nuevo estatus para "proteger a la población y las infraestructuras civiles" de la "agresión" del Ejército ucraniano, ha añadido.

También ha pedido a la Asamblea Federal de Rusia que apoye esta decisión y luego ratifique los tratados de amistad y asistencia mutua con ambas repúblicas. Este reconocimiento supone que Moscú se responsabiliza de la protección de los territorios del Donbass reconocidos como independientes. De hecho, Putin ya ha dado la orden al Ministerio de Defensa ruso para que "garantice" el "mantenimiento de la paz" en Lugansk y Donetsk por parte de las Fuerzas Armadas rusas. La eventual entrada del Ejército ruso dependerá de "la situación sobre el terreno", ha dicho, este martes, sin aclarar nada el mandatario ruso. Otra duda que se plantea ahora es si este reconocimiento incluye las provincias enteras (óblasts) o la parte de Lugansk y Donetsk que controlan las milicias. En este sentido, el vicepresidente del Consejo de la Federación rusa, Andrei Klimov, avanzó el lunes que Rusia reconocerá las fronteras de facto de DNR y LNR tal como son hoy, "sin reclamos (todavía) sobre las dos terceras partes de los óblasts de Donetsk y Lugansk que están bajo el control de Kiev". Veremos.

En su intervención, Putin ha exigido a Ucrania que cese las agresiones en Donbass, o "en caso contrario, la responsabilidad recaerá sobre las autoridades de Kiev". El presidente ruso acusa a Ucrania de "no estar interesada en una solución pacífica" y de "declarar constantemente y públicamente su falta de voluntad para implementar el paquete de medidas de los acuerdos Minsk" -los dos pactos que se firmaron en 2014 y 2015 para poner fin a la guerra en el Donbass, y que establecían, entre otros puntos, el alto el fuego, la retirada de armamento y mayor autonomía de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk-. "Por el contrario, están intentando organizar de nuevo un 'Blitzkrieg' ('Guerra relámpago') en el Donbass, como ya sucedió en 2014 y 2015", ha dicho Putin. Del mismo modo, el mandatario ruso sostiene que Occidente "ignora" lo que ha llamado "genocidio" de la población rusófona y de quienes se oponen al "agresivo nacionalismo y neonazismo" ucranianos. "El llamado mundo civilizado, del cual los colegas occidentales se autodenominan únicos representantes, prefiere no darse cuenta de la matanza de civiles, el asedio, el hostigamiento de personas en el Donbass, como si todo este horror, genocidio, al que son sometidas casi cuatro millones de personas, no existiera. Prácticamente no pasa ni un solo día sin bombardear las localidades del Donbass", ha apuntado en su intervención.

En cuanto al asunto de la seguridad, Putin también ha afirmado que Ucrania -a la que ha calificado de "país inventado" culpando a Lenin y la "Rusia comunista"- ha declarado su intención de fabricar armas nucleares y ha insistido en que "no son palabras vacías" porque Kiev "tiene a su disposición tecnología soviética". También ha destacado que Moscú "ve" que Occidente "infla" a Ucrania "con armamento". Así, ha justificado que "Rusia tiene todo el derecho a tomar medidas para garantizar su propia seguridad. No podemos dejar de reaccionar a este peligro real", ha zanjado.


En este sentido, el mandatario ruso ha afirmado que las propuestas rusas en materia de seguridad enviadas a Estados Unidos y la OTAN han sido "ignoradas". También ha asegurado que la OTAN "engañó" a Moscú en el asunto de la no expansión y ha recalcado que, según la información que manejan las autoridades rusas "es una cuestión de tiempo". "En ese escenario (la expansión de la Alianza), los riesgos para Rusia crecerán de una manera significativa", ha continuado Putin para hacer referencia a unos documentos de la OTAN que "declaran oficialmente que Rusia es la principal amenaza para la seguridad euroatlántica". Así, ha dicho que "la integración de Ucrania a la OTAN es una amenaza directa a la seguridad de Rusia" y que "EEUU y la OTAN exploran a Ucrania como escenario para maniobras de guerra", y ha advertido de que, en esta situación, Rusia "no va a quedarse de brazos cruzados", al mismo tiempo que aseguraba que Rusia "siempre ha sido partidaria de que todos los problemas deben resolverse por medios políticos y diplomáticos" y ha rechazado tener planes de invadir Ucrania.

El anuncio de Putin llega después de que los líderes de Donetsk y Lugansk, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, se hayan dirigido al presidente ruso pidiéndole que reconozca la independencia de ambos territorios, un reconocimiento que se ha celebrado en las calles de estas repúblicas. El anuncio es un paso clave en medio de la escalada de tensiones de las últimas semanas con la acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania, la intensificación de las operaciones de la OTAN, de acusaciones mutuas y diálogos de sordos.

"Sanciones devastadoras": respuesta esperada de Occidente

La respuesta de Occidente al anuncio de Putin no se ha hecho esperar. El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell ha dicho, en su cuenta de Twitter, que "el reconocimiento de los dos territorios separatistas en Ucrania es una flagrante violación del derecho internacional, la integridad territorial de Ucrania y los acuerdos Minsk". "La UE y sus socios reaccionarán con unidad, firmeza y determinación en solidaridad con Ucrania", ha añadido. Una reacción esperada, puesto que el propio Borrell había amenazado con "sanciones devastadoras" contra Rusia si Putin daba este paso. De momento, la UE ha acordado un primer paquete de sanciones contra Rusia, que deben ser aprobadas de manera formal en la UE, y que afectan a una serie de 27 entidades y personas. "Putin no está en la lista de sancionados. Hemos querido dar una respuesta gradual. Se limitará el acceso financiero de Rusia a nuestros mercados financieros y de capitales, sobre todo para evitar que pueda financiar su deuda en los mercados europeos", ha indicado Borrell. Por su parte, el Gobierno de Alemania paralizará el proceso de aprobación del gasoducto Nord Stream 2, una "infraestructura estratégica" para trasladar suministro desde Rusia.

Desde la Casa Blanca, el presidente Joe Biden ha descrito el reconocimiento de Rusia a la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, como "el comienzo de la invasión de Ucrania" y ha amenazado al Kremlin con "ir más allá con las sanciones" si continúa en esta línea. De momento ya ha autorizado el envío de más soldados a los países bálticos --Lituania, Estonia y Letonia-. Washington también ha anunciado que firmará una orden ejecutiva que "permitirá sanciones" a Donetsk y Lugansk y prohibirá el comercio, nuevas inversiones y financiación. Unas medidas que "son independientes y se sumarían a las medidas económicas rápidas y severas que hemos preparado en coordinación con los aliados y socios en caso de que Rusia invada Ucrania", ha señalado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. Biden también .

Cabe recordar que este lunes, el presidente de Estados Unidos, había aceptado la propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, de celebrar una cumbre sobre Ucrania en la que se hablará también de "seguridad y estabilidad estratégica en Europa". En un comunicado, París había señalado que tanto Putin como Biden habían aceptado dicha cumbre -antes del anuncio del mandatario ruso-, precisando que "solo podrá celebrarse a condición de que Rusia no invada Ucrania". No obstante, desde el Kremlin no la descartan, pero la ven "prematura", y Biden ha zanjado el asunto este martes descartando la posibilidad de llevar a cabo una cumbre con su homólogo si "no da marcha atrás".

Desde la OTAN, su secretario general Jens Stoltenberg, ha condenado el reconocimiento de Donetsk y Lugansk por parte del Gobierno ruso y ha señalado que esta decisión "erosiona los esfuerzos" para resolver el conflicto. "Donetsk y Lugansk son parte de Ucrania", ha incidido para reafirmar el apoyo de la OTAN con la "integridad territorial y soberanía de Ucrania", con "sus fronteras reconocidas internacionalmente".

El presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, ha condenado "el reconocimiento unilateral por parte de Rusia de los territorios separatistas del este de Ucrania", lo que en su opinión es "una violación de los acuerdos de Minsk y de la legalidad internacional". Así, Sánchez ha afirmado que "responderemos de manera coordinada junto a nuestros socios".

Por su parte, el Gobierno ucraniano del presidente Volodímir Zelenski ha acusado a Putin de "violar la soberanía e integridad territorial de Ucrania" y ha solicitado una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar cuestiones "prácticas" que permitan "rebajar las tensiones" y "alejar el fantasma de una posible invasión militar rusa". Zelenski ha declarado que "no hay razones para acciones caóticas" y que Ucrania es "fiel al camino diplomático", aunque ha añadido que "nadie quiere la guerra, pero que hay que estar preparados para una agresión por parte de los vecinos". Asimismo, la fiscal general ucraniana, Irina Venediktova, ha anunciado que tomará medidas penales contra Putin y los miembros del Consejo de Seguridad de la Federación rusa. Este martes, Kiev ha decretado el estado de excepción en todo el país y la movilización de los reservistas, y también ha autorizado a la población civil a portar armas y ha instado a su ciudadanía a abandonar "inmediatamente" Rusia.

El representante de China en el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido en la noche del lunes tras el anuncio de Putin y la petición de Zelenski, ha pedido "calma a todas las partes" y que eviten cualquier acción que pueda "elevar las tensiones". "La actual situación en Ucrania es el resultado de factores muy complejos", ha dicho para pedir "resolver la disputa por medios pacíficos".

La reactivación de los acuerdos de Minsk, a los que ahora apela con vehemencia Occidente, parecía ser una puerta a la solución del conflicto. Sin embargo, Ucrania no los ha respetado ni cumplido desde que se firmaron y Rusia los da ya por finalizados. El Gobierno de Kiev, nacido al calor de las protestas del Euromaidán -abanderadas por grupos ultraderechistas que derrocaron al presidente Víktor Yanukóvich​-, se ha negado de forma sistemática a negociar con los independentistas de Donetsk y Lugansk.

Violaciones del acuerdo del alto el fuego

Mientras tanto, este lunes la milicia de la República Popular de Donetsk ha denunciado la muerte de dos personas a causa de disparos del Ejército de Ucrania contra sus posiciones en el Donbass. Asimismo, ha apuntado que durante las últimas 24 horas se han registrado 54 violaciones del acuerdo de alto el fuego, que se suman a las 66 denunciadas por las milicias de la República Popular de Lugansk.

El portavoz de la milicia de Lugansk, Ivan Filiponenko, ha señalado que tres civiles han resultado heridos en estos enfrentamientos. "Los militares ucranianos bombardearon 24 asentamientos en la república utilizando armas prohibidas por los acuerdos de Minsk", ha añadido Filiponenko.

Además, las Fuerzas Armadas rusas han indicado este lunes que han matado, en la zona de Rostov, a cinco miembros de un presunto grupo de "sabotaje" procedente de Ucrania y que tenía como objetivo cruzar la frontera hacia Rusia. A este respecto, el Gobierno de Ucrania, al igual que EEUU y Reino Unido, ha calificado de fake news el hecho y niega que Kiev haya ordenado sabotaje alguno en el interior de Rusia.

A su vez, Kiev ha asegurado que dos soldados ucranianos y un civil han muerto en los ataques perpetrados por las milicias en el Donbass. Los observadores de la OSCE -Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa-, acusados de parcialidad por Moscú, constataron 189 violaciones del alto el fuego en Donetsk y 402 en Lugansk el jueves, frente a las 24 y 129 del miércoles.

En este contexto, el viernes, los líderes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk llamaron al reclutamiento para el servicio militar de varones mayores de 55 años de "forma voluntaria" y ordenaron "la salida masiva y centralizada de la población civil" hacia Rusia, país que los ha recibido con una asignación de unos 114 euros. La ONU estima que, desde 2014, más de 14.000 personas han perdido la vida en el conflicto del Donbass, y un millón y medio se han visto obligadas a huir de sus hogares.


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