La Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA), reconoce el avance que, con relación a la vigente Ley de Memoria Democrática de 2007, supone la aprobada este jueves en el Congreso español. "Reconocemos -señalan desde PAMA-, que es un paso adelante en ese derecho democrático que todas y todos tenemos para saber y conocer lo que ocurrió en este país en los últimos 70 años del siglo pasado".
PAMA valora "positivamente" que la ley recoja "una amplia definición de víctima del franquismo; la creación de un censo de las mismas; la elaboración de un mapa de fosas y creación de un banco de ADN de víctimas y la existencia de un régimen sancionador ante los incumplimientos de la Ley". Igualmente, añaden, "se reconoce el importante papel de la mujer en la lucha contra el franquismo y se avanza en la obligatoriedad de incluir la memoria democrática en el ámbito educativo".
"Todo ello forma parte de las reivindicaciones defendidas por el movimiento memorialista y por las y los familiares de víctimas del franquismo durante años", subraya PAMA.
"En principio, sobre el papel, esta Ley que todavía debe pasar el trámite en el Senado, es una puerta abierta para desarrollar políticas públicas de Memoria Democrática sobre la declaración de la ilegalidad de la Dictadura, sus tribunales y sentencias, la responsabilidad del Estado en las exhumaciones o la creación y salvaguarda de los Lugares de Memoria", dicen las asociaciones memorialistas integradas en PAMA.
Lo que esperan es que, una vez aprobada, "se cumpla y no ocurra como con la anterior de 2007 que apenas se aplicó, o como la vigente Ley de Memoria Democrática de Aragón, de 2018, que seguimos exigiendo que se desarrolle, se dote de recursos y se concreten las medidas que recoge".
Con todo, esta nueva Ley, "sigue dejando importantes, necesarias y urgentes, cuestiones sin resolver", advierte PAMA. "La Ley de Amnistía, ley de punto final que la judicatura conservadora de este país utiliza para cortar toda investigación y condena del franquismo, ni se anula ni se deroga. No recoge, tampoco, una condena a la Iglesia Católica, ni la exigencia de que pida perdón por el apoyo dado al golpe de Estado, por la justificación moral que dio de la Guerra de España y por su colaboración total con la dictadura franquista", enumera PAMA. "El otro 'pero', importante y fundamental, está en que no anula, ni reforma al menos, la Ley de Secretos Oficiales de 1968, (ley franquista y preconstitucional) que impide la investigación de muchos de los crímenes cometidos", añade PAMA.
Por todo ello, "aún considerando positivos los avances, seguimos considerando insuficiente la ley y creemos que, a los 44 años de democracia, se ha vuelto a perder otra oportunidad de acabar con la impunidad del franquismo", critican.
"Mientras todo ello no se de este país no será verdaderamente democrático, ni se hará justicia, ni se conocerá la verdad, ni se acabará con esa horrible, tremenda, injusta y antidemocrática división de víctimas que hace que miles y miles de ellas, sigan abandonadas por barrancos y cunetas, sin siquiera un reconocimiento ni homenaje", denuncia PAMA.
A juicio de PAMA, el debate parlamentario "ha vuelto a demostrar que hay una parte importante de la derecha reaccionaria que no quiere condenar el franquismo, que no quiere devolver la dignidad a sus víctimas, que no quiere que se haga justicia, que no quiere que se conozca la verdad y que quiere dejar impunes los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura franquista". También ha servido para "ver a esa parte oscura y reaccionaria del PSOE, encabezada por Felipe González, que sigue alineada con esas antidemocráticas posiciones que niegan los derechos de las víctimas del franquismo".
Por último, PAMA anuncia que seguirá "trabajando por la verdad, por la memoria, por la dignidad, por la justicia".