Para la puesta en marcha en el curso 2023-2024 de la Bolsa de Material Escolar, el proyecto cuenta con financiación procedente del reparto del patrimonio hereditario de Raimunda Vallejo Cubero, además de seguir un año más con "la inestimable colaboración" de personas voluntarias de las asociaciones vecinales.
"Además de apoyar a las familias en situación de vulnerabilidad y minimizar los efectos negativos derivados de la pasada pandemia para la población en enseñanza obligatoria, el proyecto tiene como objetivos reducir la brecha socioeconómica que coloca en una situación de desventaja a un importante número de menores en la etapa formativa donde se establecen las bases fundamentales que dibujarán su futuro y apostar por hacer realidad la igualdad de oportunidades, entendiendo que para que sea posible es preciso comenzar a trabajar en edades tempranas", explica la FABZ.
El proyecto, que se implementará en Zaragoza y su entorno, contará además para su desarrollo con el personal técnico de FABZ y FAPAR.
Desde la FABZ entienden la propuesta solidaria de la Bolsa de Material Escolar como "un complemento necesario", ya que "por la situación de vulnerabilidad creciente, y lamentablemente cada vez más extendida a la que vamos a tener que enfrentarnos, en la que todos los esfuerzos y toda la dedicación serán pocos, viene claramente a sumar para tratar de minimizar los efectos negativos para las familias vulnerables".
