Numerosas de las fuentes de la ciudad de Zaragoza que no están en funcionamiento, bien porque ni siquiera están conectadas a la red de agua potable (algunas están conectadas al agua de riego) o porque el único mantenimiento que se realiza es el de su desconexión de la red cuando existe algún problema con ellas, no existiendo ningún tipo de mantenimiento y reparación sobre las mismas.
Desde la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) han detectado que entre un 30% y 40% de ellas, o no funcionan, o hay elementos corrosivos en su estructura, o bien tienen alguna disfunción que impide el correcto uso de las mismas, como puede ser un caudal insuficiente, o que simplemente hay un problema con el desagüe y no se hace una correcta evacuación del agua, produciéndose encharcamientos en sus inmediaciones.
Desde la FABZ y ante la ola de calor que está sufriendo la ciudad de Zaragoza, han constatando que no son pequeñas averías puntuales las que se están produciendo con las fuentes para consumo de agua, según explica el Ayuntamiento, sino que el problema “es debido al estado de abandono que sufren los parques y las zonas verdes de nuestros Barrios, con un deterioro en el mantenimiento de los mismos, por parte de la contrata de Parques y Jardines y una falta de inspección por parte del Ayuntamiento”.
A modo de ejemplo estas son algunas de las fuentes que no funcionan, existiendo muchas otras en otras zonas de la ciudad: Arrabal, cinco fuentes (dos en el parque de la Mujeres; una en la plaza Valle Zuriza con San Juan de la Peña; una en plaza San Juan Peña, 12, y una en la de plaza San Gregorio); Montecanal, una fuente (avenida de la Ilustración junto a la zona de ocio); Oliver, cuatro fuentes (una en calle Leyva con San Alberto Magno, frente al Centro de Salud; una en Plaza Copérnico; una en la rotonda del Corredor Verde con calle Lago de Millares, y una en parque Oliver); Barrio Jesús, cinco fuentes (una en calle Perdiguera junto al edificio de Hacienda; una junto a la Casa Solans; una en Jardines de Anento, y dos en el parque de la Mujeres); Rosales del Canal, una fuente (en el parque de arena que está frente al camping de calle San Juan Bautista); San José, tres fuentes (una en el parque de la Granja; una en la Plaza 1 de Mayo, y una en la Plaza Reina Sofía); Torrero, una fuente (Parque de la Paz).
Arbolado
Pero no solo son las fuentes, ante estas olas de calor uno de los elementos que ayudan para que no se formen islas térmicas. Con diferencias de hasta 6 grados de temperatura, es el arbolado urbano el que más ayuda a rebajar la temperatura ambiente.
La falta de reposición del arbolado, tanto en los parques y zonas verdes, como en las propias calles es palpable en la ciudad, con multitud de alcorques vacíos, no existiendo ninguna política de replantación de nuevos ejemplares. La FABZ denuncia que todo el arbolado que sufrió roturas y caídas debido a la tormenta de agua y viento de julio del 2018 todavía no se han replantado.
También el estado en el que se encuentran las zonas verdes y parterres de los barrios no contribuyen a mejorar las temperaturas en las calles, debido a que muchas de ellas se encuentran como si de un erial se tratara, bien por qué no funciona el riego y se ha secado el césped, o por qué no se ha realizado ninguna replantación del mismo.
“Solo hace falta visitar el parque de la Granja o el Jardín de la Memoria en el Barrio de San José, desde donde y en comparación con otras zonas verdes, da la impresión de que en esta ciudad todavía hay parques de primera y de segunda”, se quejan desde la Federación.
