El enigma matemático de Zaragoza: como convertir ‘el cero absoluto’ en un fascal de millones

Natalia Chueca y Jorge Azcón volverán a poner a Zaragoza en el mapa del mundo, con uno de los mayores timos económicos de los últimos años, al incumplir su gran promesa electoral y engañar a sus votantes, a la afición zaragocista y a toda la ciudadanía. Prometieron que la, necesaria, remodelación de La Romareda “no costaría ni un euro público” y ya llevan dilapidados más de 152 millones del erario aragonés, y lo que queda.

Foto: Ayuntamiento de Zaragoza

Dice el diccionario que timar es engañar a alguien con promesas o esperanzas, y eso es literalmente lo que viene haciendo el PP en Zaragoza con la Nueva/Vieja Romareda. Cada promesa electoral de los populistas de derechas nos cuesta a las aragonesas un fascal de dinero público y un recorte en los servicios básicos de nuestra endeble ‘sociedad del estar’, la del bienestar -vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad, así la define también el diccionario-, aún no la hemos catado.

Parece que en domingo el diccionario cobra un cariz inesperado de crítica política, pues también destaca entre sus definiciones que enigma es un enunciado de sentido artificiosamente encubierto para que sea difícil de entender o interpretar.

Así, entre enigmas y timos, el tándem de las maravillas de tiktok Chueca-Azcón, va recortando en médicos, maestras o bomberos para desviar el dinero de todas a lo que la pareja de las maravillas considera lo único importante de su programa electoral: reformar La Romareda, cueste lo que cueste, total a ellas dos no les cuesta ni un duro, ni tampoco un voto en las urnas, así que, es burdo pero palante. Que ya volverán, algún día, las izquierdas a poner orden en las cuentas públicas y pagar los pufos contables y económicos de los grandes gestores del PP.

El propio Ayuntamiento de Zaragoza, por boca del equipo de Natalia Chueca que cogió el testigo de Jorge Azcón, ya reconoce que entre esta institución y el Gobierno de Aragón se van a gastar más de 152 millones de euros, y afirman que en el caso de Zaragoza será, entre otros recortes, desviándolos de otra las promesas timadoras de Chueca: la Ciudad Inteligente del Deporte, que ya no será ni ciudad, ni inteligente, ni del deporte, pues se pospone hasta, al menos, 2028. Nuevo timo, nuevos votos en las urnas para los populistas del PP. Un enigmático círculo perverso que funciona como el engranaje de un reloj de Lascellas.

Además, y como aperitivo, tanto el ayuntamiento capitalino como la DGA, llevan ya enterrados -comprometidos- otros 15 millones de nada, en las obras del mini-estadio ‘temporal’ que se construye en el Parking Norte del Actur, incluyendo un milloncejo para su desmontaje, una vez que la Sociedad Anónima de capital cubano-norteamericana pueda disfrutar ‘de gratis’ de la flamante Nueva Romareda.

Sin contar con nuevos desembolsos, que llegarán, ni desviaciones al alza del actual presupuesto, que llegarán, entre Ayuntamiento de Zaragoza y Gobierno de Aragón llevan ya malfurriaus 167 millones de euros públicos, incumpliendo descaradamente sus promesas electorales. Así que, en las próximas elecciones, mayoría absoluta.

Pero no sólo del diccionario se alimenta una los domingos, también de prensa, y tras las imágenes de la masiva manifestación en València exigiendo la dimisión de Mazón por su negligente gestión de la DANA, un Carlos Mazón que comparte partido, ideología y maneras con Chueca y Azcón, en mi cabeza resuenan las palabras de Mónica Oltra: “el PP ha sido más peligrosos por incompetente que por corrupto”, pues eso, virgencica, virgencica, te lo pido por favor, que Chueca y Azcón sólo nos timen, que su photocall permanente no nos cueste la vida.

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