El comité de Avanza anuncia paros en el autobús urbano desde el 7 de octubre: "El Ayuntamiento de Zaragoza no cumple el acuerdo"

Los paros los tendrán que ratificar las y los trabajadores en referéndum el 5 de octubre si antes no se activan los nuevos tiempos de recorrido en nueve líneas. Por el momento, Chueca, que en julio regaló cuatro años más de beneficios a Avanza, ha vuelto a hacer lo que mejor se le da, posicionarse del lado de la multinacional. Mientras que UCARAGÓN y la FABZ denuncian la "nefasta gestión" de Avanza.

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Manifestación conjunta de los comités del bus y tranvía de Zaragoza en las movilizaciones de marzo de 2021 | Foto: @CutAragon

El comité de empresa de Avanza ha aprobado paros parciales en el autobús urbano de Zaragoza a partir del 7 de octubre y hasta el día 15, durante todos los días de las fiestas del Pilar -de 13.30 a 14.30 y de 22.30 a 23.30 horas-, y entre el 16 y el 31 de octubre -de 7.30 a 8.30 horas y de 19.30 a 20.30 los días laborables-. Los paros los tendrán que ratificar las y los trabajadores en referéndum el 5 de ese mes si antes no se activan los nuevos tiempos de recorrido en nueve líneas.

El anuncio del comité llega tras la reunión tripartita mantenida con los técnicos del Ayuntamiento el día 12 de septiembre. Según afirma el comité en una nota de prensa, en ese encuentro el Ayuntamiento afirmó que pondrán en marcha los nuevos horarios de las nueve líneas "de tres en tres hasta 2024", una dilatación que la representación sindical no acepta, y por eso "ha tomado decisiones para tratar de dar un servicio de calidad a la ciudadanía".

"Lo dicho por los técnicos del Ayuntamiento nos parece una provocación a los trabajadores, siendo además un sin sentido, reconocer que nos hace falta tiempo para hacer los recorridos y después no querer poner las soluciones a la mayor brevedad posible en funcionamiento, es algo incomprensible. No tener tiempo para realizar el recorrido significa no poder respetar las frecuencias y por lo tanto buses de vacío sin prestar servicio", añaden en la nota.

El comité recuerda que los horarios actuales son de 2017, "en los cuales las velocidades eran a 50 km/h en muchas calles y había menos carriles-bici, con lo cual había más carriles de circulación en muchas calles. La pandemia tapo las carencias en los horarios, pero a día de hoy se han recuperado los viajeros y ya la situación es insostenible". "No podemos seguir trabajando así", subrayan.

Tampoco llega esta decisión de sorpresa al comité. "Como ya esperamos el Ayuntamiento no cumple el acuerdo que firmamos trabajadores y Avanza en el SAMA el día 11 de julio de 2023, en el cual deberían ponerse en marcha los horarios ya realizados, que a día de hoy son las líneas 44, C4, 55, 39, 42, 52, 53, 24 y 21 y a la mayor brevedad posible las seis siguientes que la multinacional entregara al Ayuntamiento los nuevos cuadros de marcha antes del 25 de octubre", continúa la nota.

Por todo ello, el comité ha aprobado solicitar una reunión con el concejal delegado de Movilidad, Miguel Ángel García Muro, y con la consejera municipal de Medio Ambiente y Movilidad, María Tatiana Gaudes, para "tratar de poner en funcionamiento los cuadros de marcha a la mayor brevedad posible dando un servicio de calidad al ciudadano respetando las frecuencias". Dependiendo de lo que pase en esta reunión, "si esta se llega a celebrar", se seguirá adelante con los paros, explica el comité.

En caso de activarse los paros sería la segunda huelga del bus urbano para Natalia Chueca, ahora como alcaldesa y antes como concejala de Movilidad. Por el momento, Chueca, que en julio regaló cuatro años más de beneficios a Avanza, ha vuelto a hacer lo que mejor se le da, posicionarse del lado de la multinacional afirmando que "no hay motivos para nuevos paros". La última huelga en los buses urbanos de Zaragoza, con Jorge Azcón como alcalde, concluyó el pasado diciembre tras 22 meses, siendo la más larga de la historia de la capital aragonesa.

UCARAGÓN y la FABZ denuncian la "nefasta gestión" de Avanza

"281 días ha durado la paz laboral en los autobuses urbanos de Zaragoza. De nuevo se ha puesto en evidencia la nefasta gestión de la empresa que los gestiona. Nuevamente, y ante unas fechas especialmente delicadas para los habitantes de Zaragoza y sus visitantes, la empresa Avanza pone en riesgo la oferta de un servicio de trasporte público adecuado". Así de contundentes se han mostrado UCARAGÓN y la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), en una nota de prensa conjunta.

En la nota, recuerdan que "un largo conflicto de más de 600 días acabó en el mes de diciembre pasado. 281 días después las personas usuarias del autobús urbano volvemos a la vieja costumbre de convivir con una huelga en el servicio. Los zaragozanos no nos merecemos depender para nuestra movilidad de una empresa manifiestamente incapaz de gestionar adecuadamente sus recursos".

Ya en el mes de diciembre, UCARAGON y la FABZ pidieron a los grupos políticos del Ayuntamiento de Zaragoza que la contrata a Avanza fuera denunciada y se le retirara la gestión del servicio del autobús urbano. "La inmediata finalización del conflicto a pocos días de esta denuncia mantuvo la situación como estaba. Pero la tranquilidad solo ha durado el tiempo que se ha tardado en conseguir la prórroga del contrato por otros cuatro años. Conseguido esto, 55 días después, volvemos a las viejas costumbres", remarcan.

Según UCARAGON y la FABZ, "a todo ello se añade una nefasta calidad del servicio, con vehículos incendiados o averiados, descontrol en la información digital de frecuencias en marquesinas y el reajuste de tiempos de recorrido de varias líneas, por cierto, negociada sin contar con las asociaciones vecinales ni con las organizaciones de consumidores y usuarios". En este sentido, se preguntan "cuantos días de estos cuatro años prorrogados vamos a tener un servicio de autobús urbano completo y cuantos sufriremos estos conflictos laborales".

Así, UCARAGON y la FABZ piden al equipo de gobierno de Natalia Chueca (PP) que "reconsidere su decisión de mantener el contrato en manos de una empresa que da muestras tan evidentes de no ser capaz de implementar una política de recursos humanos que garantice el buen servicio a la ciudad". "Nosotros ya lo advertimos y mucho nos tememos que vamos a tener que recordarlo en numerosas ocasiones", concluye la nota.

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