La jornada, que tuvo lugar en la sede del colegio, comenzó con la lectura por parte de la presidenta Pilar Callén del manifiesto publicado con motivo del día y que se centró en el espíritu reivindicativo ante los años de intentos de diálogo con la Universidad de Zaragoza para crear el grado de Educación Social en la institución, algo necesario para la sociedad y que se plasma en la falta de profesionales en la comunidad lo que hace que las plazas y puestos designados para educadores y educadoras sociales se queden sin cubrir o tengan que ser sustituidos por otros profesionales.
Posteriormente se realizó un homenaje sorpresa a Pascual Giménez Bagües, educador social y colaborador histórico del colegio, con motivo de su reciente jubilación.
Tras la proyección de un video y la lectura de un emotivo discurso, el homenajeado agradeció el momento y recordó a “sus familias y chavales” con los que ha trabajado y que son quienes le hacen sentir agradecido en su profesión.
Tras un pequeño receso, se dio paso a la presentación del libro “Se me olvidó que tenía algo que decir” de Begoña Flores, Educadora Social en un centro para mujeres y niños víctimas de violencia machista. Se realizaron varias lecturas de poemas incluidos en las obras con sus respectivas explicaciones por parte de la autora y un coloquio con el público donde quedó patente la necesidad de educación y trabajo interdisciplinar para luchar contra esta lacra.
El momento más impactante para el público, llegó con una performance realizada por miembros de la Junta donde a través de la historia de un accidente en el que un hombre queda herido y un obrero de la construcción decide actuar como médico tras haber recibido un curso oline, se visualizó el grave problema del intrusismo que se da dentro de la Educación Social.
Para finalizar el acto se invitó al público a firmar un manifiesto para solicitar la implantación del grado de Educación Social en la Universidad así como la Iniciativa Legislativa Popular para una Regularización Extraordinaria de personas migrantes en el Estado español, de la que el colegio es punto de recogida de firmas.
Un animado photocall y la plasmación en un gran mural de los sentimientos y reivindicaciones cerraron la jornada.
La junta del CEES-Aragón quiere agradecer a todos los asistentes su presencia e implicación, especialmente a Santiago Boira, Presidente del Colegio Profesional de Psicólogos, Susana Palacián, Secretaria General del Colegio Profesional de Químicos de Aragón y Navarra y Aurora Rodriguez López, Inspectora Jefe y punto de Contacto de Derechos Humanos e Igualdad de la Jefatura Superior de Policía en Aragón.
