Al ejecutivo de Javier Lambán se le desmorona pieza a pieza el supuesto consenso para su proyecto de destrucción de la Canal Roya construyendo una telecabina entre Candanchú y Astún, y despilfarrando para ello la casi totalidad de los fondos europeos, unas obras que en su conjunto, llamado por la DGA Aragón Ski Circus, supondrían despilfarrar más de 35 millones de euros.
Sus reiteradas afirmaciones planteando que el proyecto contaba con la “petición unánime de las comarcas, los municipios del Pirineo y las asociaciones empresariales”, no se sostienen al confrontarlas con la realidad.
La última institución, por ahora, en sumarse al rechazo de la destrucción de la Canal Roya ha sido el propio Ayuntamiento de Chaca, a cuyo término municipal pertenecen las estaciones de esquí y la Canal Roya.
En el último pleno ordinario de esta legislatura, celebrado en la tarde de este pasado miércoles, salió adelante con los votos a favor de CHA, Más Jaca-Podemos Equo -promotoras de la propuesta de resolución- e incluso del PSOE chacetano -equipo de gobierno de la ciudad- y el PAR, y con la abstención de PP, Ciudadanos y Vox, la resolución en contra del proyecto de unión de estaciones de Astún y Formigal por la Canal Roya, así como la propuesta de buscar alternativas con mayor consenso.
Con la aprobación de esta resolución, el Ayuntamiento de Chaca acuerda “que no se traslade a los medios de comunicación ni a instancias superiores que el consistorio chaqués está a favor de la unión de estaciones por Canal Roya hasta que se plantee el pertinente debate político municipal, que se inicie un proceso de participación ciudadana que garantice la información y sirva para determinar la posición de la ciudadanía sobre un tema esencial como es la unión de estaciones”.
En el mismo sentido, y sacando los colores a la DGA, el documento solicita que “se tomen en consideración los argumentos científicos, medioambientales, paisajísticos y económicos de todo tipo que aconsejan la adaptación del turismo con alternativas sostenibles” y “desaconseja desde diversas perspectivas la realización de este proyecto, y en consecuencia no sea apoyado por este ayuntamiento, estudiando otra alternativa con mayor consenso”.
Si ni las gentes del territorio, ni las instituciones, ni el tejido empresarial: Las empresas de la Chacetania y el Alto Galligo entre la división de opiniones y los resultados “no concluyentes”, apoyan el proyecto de la DGA, tampoco desde fuera de Aragón, el proyecto liderado por Lambán parece sumar apoyos, más bien lo contrario. El ministro español, supuestamente del mismo PSOE que Lambán, ha reiterado que “el proyecto de unión de estaciones no está cerrado”.
El ministro español de Industria del PSOE, Héctor Gómez, ha asegurado que el Gobierno estatal “va a velar por el estricto cumplimiento de los principios que rigen la gestión de los fondos europeos destinados a sufragar el proyecto de la unión de estaciones de Astún y Formigal”.
Por su parte, la Unión Europea estudiará las denuncias presentadas ante sus organismos para evitar la destrucción de la Canal Roya, al tiempo que estudia la paralización, e incluso la posibilidad de fuertes sanciones, de otra de las actuaciones bajo su lupa, la intención del PP andaluz de destruir el Parque Natural de Doñana.
Así pues, al ejecutivo de Javier Lambán se le acaban las excusas ‘de -supuestos- consensos y unanimidades’, y de seguir empecinado en la destrucción de la Canal Roya sólo compartiría argumentos con el proyecto del presidente andaluz, Juan Moreno -PP-, para la destrucción de Doñana. Eso sí, se desconoce si en caso de sanciones económicas por parte de Europa por ambos proyectos, las multas las pagaremos entre todas o saldrán de los bolsillos de Lambán y Moreno.
