Este martes, 10 diciembre, a las 17.00 horas llegan a la Estación de Autobuses de Zaragoza el grupo de cooperantes aragoneses y aragonesas después de pasar este puente festivo en los Campamentos de personas refugiadas saharauis en Tindouf. El equipo llega desde Argelia donde además de visitar a las familias de los niños y niñas saharauis que pasan sus vacaciones en Aragón también han realizado algunos proyectos humanitarios. Un viaje solidario que como ha trasladado Un Draiga, se vio alterado por las recomendaciones del Gobierno Español para no viajar, ante la posible amenaza terrorista. Una situación que ni el Gobierno de Argelia ni la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental MINURSO ni el Frente Polisario, que son quienes operan en el territorio, confirmaron.
“El grupo de personas mantuvieron su compromiso solidario y han realizado el viaje, en apoyo a la difícil situación que vive el Pueblo Saharaui. Su programa de actividades no se ha visto alterado, todas ellas realizadas con las medidas de seguridad que ya vienen siendo habituales”, aseguran desde la entidad aragonesa.
Por ello, han pedido a todas las instituciones aragonesas y cooperantes que mantengan sus compromisos y retomen las actividades a la mayor brevedad posible. “El Pueblo Saharaui necesita la ayuda y la cooperación tanto material como la humana”, añaden.
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra este martes, 10 de diciembre, denuncian la persecución que lleva sufriendo el Pueblo saharaui desde hace 44 años, “y condenamos la ocupación marroquí del territorio, causa de la existencia de los campamentos de refugiados”.
Así mismo denuncian la violación sistemática de los DDHH en los Territorios Ocupados ilegalmente por el Reino de Marruecos y han aprovechado para pedir la liberación de todos los presos políticos Saharauis en cárceles marroquíes. Entre ellos está Abdalahi Lakhfawni que cumple injustamente una cadena perpetua y que tenemos apadrinado desde Aragón hasta que consigamos su liberación. Ya lleva 9 años en unas condiciones terroríficas de encarcelamiento.
Por último, exigen al Gobierno del Estado español que, como potencia administrativa del territorio, cumpla con su deber de facilitar el proceso de descolonización que dejó inconcluso tras su “bochornosa” salida del Sahara Occidental.
