Tras concentrarse en la sede de Ibercaja, unas 400 trabajadoras y trabajadores del sector financiero aragonés, convocadas por CCOO Aragón, han comenzado una manifestación “con protestas en diferentes entidades bancarias como Banco Sabadell, situado en la Plaza Santa Engracia, el BBVA de la Plaza Aragón para finalizar la protesta haciendo paradas en la puerta principal de tres bancos situados en la calle del Coso: La Caixa primero, Bantierra y finalmente, el Banco Santander. Una protesta unánime de dos horas para reclamar una mejora salarial acorde a los beneficios que está obteniendo la banca”.
Desde el sindicato recuerdan que ‘la banca’ obtuvo en 2023, el mayor beneficio de la historia, que se traduce en 26.000 millones de euros, un incremento del 26% si se compara el dato con el año 2022. Miguel Ángel Villalba Grao, responsable del sector financiero de CCOO Aragón, argumenta que “durante los años de la crisis todas las plantillas del sector financiero nos hemos apretado muchísimo el cinturón para que nuestras entidades tuvieran estabilidad, pero en un momento en el que están ganando más dinero que nunca tienen que mejorarnos los salarios, no podemos perder más poder adquisitivo”.
CCOO reclama una subida salarial de entre un 17 y un 21% para el periodo comprendido entre 2023 y 2026, para un sector que da trabajo a 3.700 personas en Aragón, y 153.000 en el Estado español. “Esta es una jornada histórica porque estamos todo el sector financiero unido: banca, cajas de ahorros y rurales. Reclamamos la recuperación de nuestro poder adquisitivo”.
Villalba también ha criticado “la tremenda presión que ejercen las directivas del sector en las plantillas para llegar a cumplir objetivos: no queremos perder la salud trabajando y queremos atender correctamente a nuestros clientes”. Así, el sindicato denuncia “la tremenda presión comercial ejercida, el aumento constante, de las cargas de trabajo y la falta de plantilla que están derivando en un aumento de los riesgos psicosociales que suponen bajas por depresión y ansiedad. Desde 2007 se han aplicado diferentes ERES en el sector que supusieron la salida de un 35% de la plantilla, pero la carga de trabajo no se ha reducido”.
CCOO Aragón advierte “que si no hay avances en la negociación con la patronal, convocarán una huelga de 24 horas el próximo viernes 22 de marzo”.
26.088 millones de beneficios y ni un euro para la devolución de los 60.000 millones de su deuda con la sociedad
Los cinco bancos hispano-madrileños más ‘grandes’: Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter ganaron en conjunto 26.088 millones de euros durante el pasado 2023, una cifra que supone un 27,2% más que el año anterior. Este espectacular crecimiento de su beneficios “está provocado por el aumento de los tipos de interés dictado por el Banco Central Europeo (BCE) en su obcecación contra la inflación, y por la escasa remuneración que dan los bancos al ahorro”, aseguran las expertas, que olvidan recordar que los bancos, con una legislación hecha a medida de sus intereses y beneficios, tiene como único objetivo proteger sus sistema ‘legal’ de usura.
La banca, el conjunto del sistema bancario, además de no distribuir sus beneficios entre sus plantillas, recauda tasas por cualquier movimiento de las cuentas de particulares, estrangula el crédito para las empresas, niega hipotecas para la adquisición de primera vivienda, desahucia a personas en situación de vulnerabilidad, y cierra oficinas en el rural aragonés dejando sin servicio a miles de aragonesas, así, la banca es un magnífico ejemplo del capitalismo salvaje, en el que las personas son mercancía susceptible de extraer beneficio, y nada más, diga lo que diga su publicidad.
Finalmente, cabe destacar, que a pesar de los récords históricos de beneficios, la patronal bancaria llora por las esquinas por el nuevo impuesto extraordinario a sus beneficios, que ha obligado a los grandes bancos a pagar 1.200 millones por sus beneficios de 26.088 millones en el año 2023.
Pero además, la banca debe al conjunto de la sociedad más de 58.000 millones de euros del rescate bancario con dinero público del 2012, pues de los 64.000 millones de euros que el Estado español gastó para rescatar a la banca de su calamitosa gestión durante años, solo se han recuperando 5.917 millones, apenas un 10% del total. Si la sociedad, y sus administraciones, siguieran las políticas de los bancos, estarían todos ellos desahuciados y montando sus oficinas en la desembocadura de la Uerba.
