El Gobierno de Aragón “propicia y da carta blanca” a una auténtica masacre de cernícalos primillas (Falco naumanni) al autorizar la construcción y puesta en marcha de más y más parques eólicos junto a lo que es hoy en día el mayor “dormidero” postnupcial –tras la reproducción- de esta ave rapaz dentro del cuadrante noroccidental de la península ibérica, situado en los términos de Magallón-Gallur.
Así lo asegura Asociación Naturalista de Aragón (ANSAR) que además explica que se trata de un paraje donde a finales del verano y durante varias semanas se viene concentrando un número superior a 800 ejemplares de este bello halconcillo migratorio que se halla estrictamente protegido por la ley nacional así como por las directivas europeas, que a su vez está catalogado en Aragón como “Especie Amenazada” y que para más agravante cuenta legalmente con un Plan de Conservación específico.
“El cual ha demostrado ser un verdadero fracaso dada su ineficacia, puesto que el cernícalo primilla ha perdido la mitad de sus efectivos durante la última década, pasando de 1.209 parejas reproductoras -según datos oficiales del año 2009- a tan sólo 663 parejas -en el año 2016-”, denuncian desde ANSAR. Un acelerado declive en sus poblaciones que sigue continuando año tras año, sobre todo si se incrementan los problemas de afectan directamente a esta rapaz y a los hábitats esteparios donde aún vive.
Este dormidero postnupcial, que reúne a cientos de ejemplares venidos de otras zonas de la península y cuyo entorno natural debería ser objeto de la máxima protección por parte de las autoridades medioambientales del Gobierno de Aragón, está “sitiado, verdaderamente acorralado” por nada menos que 300 aerogeneradores de supuesta “energía verde”.
Como denuncia ANSAR, se siguen autorizando y construyendo más parques eólicos –con aerogeneradores a tan sólo 600 m de distancia del dormidero donde cada año se reúnen cientos de estas aves, antes de emprender el largo viaje migratorio hacia África Central.
Parques y molinos que obtienen los permisos administrativos precisos por parte del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), dependiente del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, “pese a que los gestores son plenamente conocedores de la existencia de tan extraordinaria concentración a nivel nacional de cernícalos primillas”, aseguran.
Por todo ello, y una vez que desde ANSAR se ha venido constatando una elevada mortalidad en el último año de, al menos, 15 cernícalos primillas en los parques eólicos de nueva construcción de La Nava, Los Cierzos, Tinajeros y La Muga 3 –propiedad de Forestalia y del grupo Brial, y todos ellos situados en las llanuras agrícolas del valle del Ebro, concretamente en las comarcas de la Ribera Alta y el Campo de Borja-, esta asociación se ha dirigido al Departamento de Industria del Gobierno de Aragón para exigir la “inmediata parada” de los citados aerogeneradores.
Así ha reclamado la retirada de aquellos otros situados en las inmediaciones del dormidero, grandes molinos de más de 90 metros de altura, cuyo extremo de las palas superan los de 250 km/h, “y que se han convertido en auténticas máquinas de matar fauna silvestre”.
Entre agosto de 2020 y 2021 miembros de ANSAR, en sus salidas de campo de forma voluntaria, han encontrado muertos debajo de estos molinos un total de 15 ejemplares de cernícalo primilla, uno de los cuales estaba anillado por científicos investigadores y del que se espera recibir en breve datos de su procedencia para denunciarlo allí donde corresponda.
Por otro lado, el Gobierno de Aragón, a través de su Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca tiene constancia de, por lo menos, la muerte en parque eólicos aragoneses hasta abril de este año de 18 ejemplares de cernícalo primilla, según tuvo que reconocer recientemente en las Cortes de Aragón el Consejero de Medio Ambiente, Joaquín Olona, ante una pregunta formulada desde el grupo parlamentario Izquierda Unida.
En esa misma respuesta escrita también, Olona daba constancia de que en los cuatro parques eólicos citados -La Nava, Los Cierzos, Tinajeros y La Muga 3- había constancia oficial de la muerte de 127 animales de especies protegidas -74, 37, 10 y 4, respectivamente-.
Destacan que estas muertes constatadas por ANSAR o las reconocidas oficialmente por el Gobierno de Aragón son tan sólo la punta del iceberg de una realidad muchísimo peor, dado que muchos animales muertos desaparecen rápidamente –de un día para otro- del “escenario del crimen” por parte de depredadores, o bien porque no llegan a ser localizados entre la vegetación y la orografía del terreno. De hecho, la tasa de detección de cadáveres bajo los parques eólicos con respecto a la realidad está cifrada entre un 13 y un 50%, dependiendo del esmero aplicado por las empresas consultoras encargadas de la vigilancia ambiental de estas infraestructuras industriales.
Para ANSAR este nuevo caso de sembrar de parques eólicos el entorno de tan importante dormidero de cernícalos primillas supone un agravante más en la “desidia medioambiental que desde hace años viene demostrando por activa y por pasiva el Departamento que dirige Joaquín Olona y también por parte del INAGA”.
Un episodio fatal que se suma a la mala praxis ya demostrada por ambos organismos oficiales hace un par de años con la construcción del parque eólico Sierra de Luna, también autorizado y erigido sobre el mayor dormidero de alimoches -otra especie catalogada como “En Peligro”- de todo el valle del Ebro, tal y como advirtieron los científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Biológica de Doñana, y como tuvimos que denunciar públicamente diversos grupos ecologistas aragoneses.
Hay que resaltar, por otra parte, que en los cuatro parques mencionados se ha constatado también por parte de ANSAR la muerte de muchas más aves protegidas, a las que otras zonas, Estados y la propia Unión Europea destinan esfuerzos y fondos económicos para su conservación, como son la grulla europea, el milano real –catalogado En Peligro de Extinción-, el águila real, varias águilas calzadas que nidificaban en la zona, todo tipo de aves migratorias, además un número muy importante de murciélagos que desempeñan un papel relevante en el control de insectos y plagas agrícolas. Mientras los datos oficiales hablan de 127 animales, los datos obtenidos por ANSAR superan la cifra de 400 animales muertos entre aves y quirópteros.
Las estimaciones de bajas de cernícalo primilla realizadas sobre los casi 300 aerogeneradores ubicados en los Llanos de Plasencia a partir de los parques de los que se tienen datos abarcan una horquilla de 150 a 400 primillas que podrían morir abatidos cada año en la zona, siendo estas bajas directas, sin contar las polladas que se pierden cuando mueren adultos reproductores.
El cernícalo primilla es una de las pocas especies catalogadas como “amenazadas” en Aragón para la que el Departamento de Medio Ambiente regional ha dedicado el debido esfuerzo en redactar y aprobar un obligatorio Plan de Conservación, el cual fue aprobado en el año 2000 y 2010 por Decreto del Gobierno de Aragón. Pero, a todas luces para ANSAR este documento técnico de buenas intenciones se ha convertido en “puro papel mojado”, ya que visto lo visto, sus directrices y actuaciones no sirven ni para salvaguardar la menguada población de esta especie, ni tampoco para garantizar la protección de sus hábitats, en muy grave riesgo por la proliferación de parque eólicos –entre otros factores-.
Ante la inacción de estas autoridades e instituciones competentes en materia de Industria, Medio Natural y autorizaciones medioambientales, las organizaciones ecologistas aragonesas no descartan acudir a la Fiscalía lo antes posible –si en breve no se paralizan o retiran estos parques eólicos- con el fin de depurar responsabilidades frente a este ataque añadido al cernícalo primilla y a la protección de la biodiversidad aragonesa, “unos hechos que visto el panorama creciente de destrucción del patrimonio natural de Aragón se ha convertido ya en un grave delito ecológico en todo su conjunto”, concluyen desde ANSAR.
