Rino Della Negra fue un futbolista excepcional. Murió fusilado a los 20 años cuando acababa de ser contratado por el Red Star, el club legendario de París. Nunca pudo expresar todo su talento sobre el césped. Refractario al trabajo obligatorio en favor de los nazis, se incorporó al grupo guerrillero de Manouchian, formado por emigrantes de muchos rincones del mundo, unidos por su aversión al fascismo.
