Una pelea de bar. De madrugada. Dos personas acusan a siete de haberlas agredido. Las comparaciones son odiosas, pero a diferencia de la trifulca producida en la noche de octubre de 2016 en la localidad de Altsasu, los acusados de la pelea en Chaca y de los insultos racistas, no son jóvenes del pueblo, son militares, que, aunque no vayan de uniforme, según jurisprudencia Altsasu, siguen siendo militares. En el primer caso, el de Altsasu, ocho jóvenes del pueblo fueron acusados de “terrorismo” y finalmente condenados hasta con 13 años de prisión por la pelea con dos guardias civiles. Siete de ellos …