La extrema LGTBIQfobia radical ha llegado a las instituciones sin caretas y el salón de plenos del Ayuntamiento de Zaragoza se ha convertido en un DeLorean quinqui que ha viajado a los años 70 con las Grecas, la toga y los pantalones acampanados. Solo esta puede ser la explicación a lo que este jueves se vivió en la Comisión de Acción Social y Familia del consistorio zaragozano y las palabras de Carmen Rouco (Vox Zaragoza) tras la petición de la lista de nombres del personal de la asesoría sexológica de la Oficina Técnica del Mayor.
La concejala de Vox, administrativa de justicia, comenzó su carrera durante los últimos años de la Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social y parece que no ha actualizado su argumentario desde entonces. Ella empezó bien, segura de sí misma pero Fernando Rivarés la puso contra las cuerdas y el subsconciente (o el inconsciente) le falló. Para la concejala el presupuesto debe ir “donde tiene que ir” y por eso pedía explicaciones de un servicio que funciona a pleno rendimiento y que desde que abrió sus puertas este noviembre no ha parado de concertar citas.
La concejala de Educación, Mayores, Familia y Barrios Rurales, Paloma Espinosa, no le ofreció datos personales pero sí le confirmó lo que todo el pleno ya sabía que el servicio está prestado por dos profesionales médicos "referentes en la materia", y que han atendido 64 citas repartidas en 16 sesiones.
Una explicación que no parecía satisfacer a la concejala de Vox y preguntó porqué entonces este servicio ha estado suspendido y fue recuperado “por la extrema izquierda radical”. Cabe destacar que uno de los objetivos de la formación de ultraderecha es desmontar ese “plan perfectamente orquestado por la izquierda, que en pleno siglo XXI, llama a la lucha de sexos, desviando ingentes cantidades de dinero a políticas de género”, según Vox en relación a la intervención de la propia Carmen Rouco durante el pleno en el que se aprobó el apoyo a la huelga del 8 de marzo.
Este jueves, y siguiendo la línea programática del partido, la concejala esperaba demostrar que las políticas sociales de la izquierda son ineficaces, sin embargo, se ha encontrado con estos datos y la crítica del actual concejal de Podemos Equo y anterior concejal de Cultura y Economía de Zaragoza en Común, Fernando Rivarés, que por alusiones defendió la gestión y denunció la política de Vox.
Por ello, “en aras de la democracia y la libertad” Rouco pretendía mostrarse abierta y receptiva, al menos su despacho, para hablar de derechos, homofobia y “otros temas” pero acabó diciendo lo que se estaba guardando desde el principio: “Desde luego el despacho mío está abierto para usted y para todos: gays, lesbianas, normales, no normales...”
La respuesta de Fernando Rivarés no tardó en llegar y como un completo “no normal” recordó para qué ha llegado el partido de la extrema derecha a los ayuntamientos “hemos llegado a la consecuencia y una conquista de unos derechos no terminados que hoy están puestos en peligro por el neofascismo que recorre Europa y en España representa, no solo pero fundamentalmente, Vox y aquí la señora Rouco”.
Resulta paradójico que una persona que parece que fuese congelada en 1970 y haya despertado en el s. XXI, en un momento en el que hasta HBO hace series de bolleras y el PP de Jorge Azcón se ve obligado a descolgar banderas arcoiris de los balcones, se sienta incluida en el selecto grupo de “los normales”.
Tras colgar el vídeo en Twitter, las redes han ardido en contra de las palabras de esta concejala justo el mismo día en que la presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé y el presidente de l’Observatori Contra l´Homofobia (OCH) de Catalunya, Eugeni Rodríguez, mantenían una reunión formal con la Fiscal General del Estado, María José Segarrá.
Durante esta reunión se le ha entregado una carta informando de forma detallada sobre “las constantes y reiteradas actuaciones de la formación política Vox en contra del colectivo LGTBI”, y que suponen “una vulneración de la Constitución Española, de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales”, por lo que han pedido que “se estudien acciones legales en contra de la formación política de extrema derecha”.
