Llamamiento a la solidaridad por Pablo González tras diez meses encarcelado en Polonia en durísimas condiciones

La familia y el entorno del periodista vasco crean la asociación #FreePabloGonzález para dar soporte a su defensa legal y coordinar las diferentes acciones en defensa de sus derechos. "Hasta ahora hemos tirado de los ahorros de familiares y personas cercanas, pero la situación ha llegado a tal punto que nos vemos obligados a solicitar ayuda a la sociedad", ha explicado su pareja Oihana Goiriena.

Imagen compartida por Pablo González en sus redes sociales durante uno de sus viajes a Ucrania.

Familiares, amigos y compañeros del periodista Pablo González, detenido en Polonia desde el 28 de febrero de 2022, han oficializado la Asociación #FreePabloGonzález, con el objetivo de ofrecer cobertura legal y canalizar la lucha por los derechos del periodista vasco. Con esta acción, además, se inicia una recogida de fondos para poder hacer frente a los múltiples gastos que conlleva la defensa legal de Pablo, que cuenta con tres equipos legales debido a la complejidad del caso y los impedimentos que la justicia polaca ha puesto en el proceso de su defensa.

González, que cumplió este miércoles, 28 de diciembre, diez meses detenido en Polonia bajo la acusación de espionaje, y su familia en el Estado español cuentan desde el mismo día de la detención con el asesoramiento legal de Gonzalo Boye, abogado de confianza del periodista. Bartosz Rogala es el letrado polaco que se ha encargado de la defensa desde abril, tras la renuncia de dos abogadas de oficio.

Desde octubre cuentan también con un gabinete de penalistas polacos, quienes han dado el último empujón para que Pablo haya tenido la primera visita externa, la de su pareja, Oihana Goiriena, el pasado 21 de noviembre. Con este nuevo equipo legal, más experimentado en procesos complejos, se busca desencallar la situación del periodista vasco, y ya han transmitido a su familia cierto optimismo, aunque también han advertido que están ante un proceso largo.

La familia del periodista solicita ayuda

Ante este horizonte complejo, y visto el desamparo en el que se encuentra la familia para dar cobertura legal a Pablo, las y los amigos que forman el colectivo #FreePabloGonzález han impulsado la creación de la asociación, que está dada de alta en el Registro General de Asociaciones del País Vasco. Se trata de una organización sin ánimo de lucro con los objetivos de servir como altavoz de denuncia de esta injusta situación, así como coordinar una campaña de crowdfunding para ayudar a hacer frente a los gastos que genera la defensa del periodista.

La asociación está presidida por Oihana Goiriena, pareja y madre de los tres hijos de Pablo. Maribel Martínez y Gabino Martínez Terán, amigos de Bilbo y Elantxobe respectivamente, conforman junto a ella el equipo directivo, y Juan Teixeira, fotoperiodista y amigo de Pablo con quien lleva trabajando más de una década, es el portavoz. El resto de componentes de la plataforma son amigos de diferentes ámbitos del periodista vasco.

Goiriena ha explicado los motivos que han llevado a dar este paso: “Hasta ahora hemos tirado de los ahorros y la ayuda de familiares y personas cercanas, pero la situación ha llegado a tal punto que nos vemos obligados a solicitar ayuda a la sociedad. Sabemos que no es el mejor momento, pero toda aportación es bienvenida para conseguir que la situación de Pablo pueda mejorar. No sabemos cuánto tiempo más va a permanecer detenido en Polonia”.

Gastos legales y ayuda a la manutención en prisión

La mayor parte de las aportaciones que se realicen se destinará a cubrir el coste de la defensa legal de González. Además de la remuneración de los diferentes equipos legales, se sufragará las dietas y gastos de desplazamiento de sus representantes -la prisión de Radom en la que está preso se encuentra a 100 km de Varsovia, y sus representantes se desplazan allí con regularidad-, así como los diferentes trámites burocráticos necesarios para su defensa.

Otra parte de los fondos recogidos se destinará a la manutención de Pablo en prisión. Tal y como él mismo ha detallado en cartas recibidas por sus familiares y amigos, la alimentación que le proporcionan en prisión es bastante deficitaria. De hecho, en una carta fechada el 10 de noviembre -dos días después de recibir el premio José María Portell a la Libertad de Expresión-, Pablo contaba que ha perdido más de 20 kilos. “Me faltan proteínas; las que consumo las compro con el dinero que me ponen de fuera”, escribió.

Por eso necesita intentar cubrir sus necesidades con suplementos alimenticios y vitamínicos tanto comprados en el economato como encargados al exterior. “Son alrededor de 300-400 euros mensuales”, apunta Goiriena. También se apoyará económicamente las acciones de denuncia en defensa de Pablo que se organicen desde la Asociación.

Las aportaciones económicas se pueden realizar mediante transferencia bancaria a esta cuenta de Kutxabank: ES31 2095 0043 1091 2213 9880. Desde la Asociación #FreePabloGonzález se solicita que, una vez realizada la aportación, se envíe un email a la dirección freepablogonzalez@gmail.com, con los datos básicos de contacto para que en las próximas semanas se pueda agradecer personalmente a todas aquellas personas que ayuden a Pablo.

Diez meses incomunicado en Polonia

Pablo lleva 304 días, 7.296 horas, en una pequeña celda prácticamente incomunicado, solo algunas cartas censuradas, sin atención médica adecuada, con una alimentación muy deficiente. Diez meses sin que sus derechos más básicos hayan sido respetados por Polonia. Hasta ahora, solo ha recibido una visita de Oihana, su pareja y madre de los tres hijos que no han podido hablar con su padre en estos diez meses.

El calvario de Pablo González empezó el 28 de febrero cuando le detuvieron en la ciudad polaca de Przemyśl mientras trabajaba para varios medios (Gara, Público y laSexta, principalmente) informando sobre la oleada de personas refugiadas en la frontera entre Ucrania con Polonia.

Como en otras ocasiones, llevaba con él dos pasaportes, uno español y otro ruso, por lo que las autoridades polacas pensaron que eran falsos. Pero el periodista tiene ambos porque nació en Moscú hace 40 años. Su padre es ruso y su madre ruso-española, hija de un niño exiliado a Rusia durante la guerra civil española. También llevaba tarjetas de crédito de ese país. Evidencias suficientes para las autoridades polacas, que no han ofrecido más detalles ni pruebas y no han respetado los derechos humanos básicos de toda la ciudadanía europea. Ante esta situación, el Gobierno español se mantiene tibio y equidistante, cómplice de las inhumanas condiciones en las que Polonia mantiene a un ciudadano europeo, que además es periodista.

Cartas a Pablo

#FreePabloGonzález instó a comienzos de noviembre a enviar cartas a la cárcel polaca de Radom para mostrar apoyo al periodista vasco. La dirección a la que se pueden enviar es:

Pablo González Yagüe, s. Alexia
A.S. Radom
ul. Wolanowska 120
26-600 Radom
Polonia/Polska

"Sigo intentando sacar lo positivo de todo esto (...) En los peores momentos, siempre llegan cartas y la cosa se ilumina", afirmó Pablo en una misiva.


Más información sobre Pablo González aquí. Web #FreePabloGonzález.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies