Pablo González, periodista encarcelado en Polonia: "Sigo defendiendo el derecho a la libertad de expresión y de prensa"

El periodista vasco, preso desde hace más de ocho meses, en aislamiento y sin pruebas, ha recibido el premio José María Portell a la Libertad de Expresión. Su compañera, Oihana Goirena, ha recogido el galardón en una gala emotiva en la que transmitió unas palabras de Pablo y se reivindicó su puesta en libertad.

Oihana Goiriena, compañera de Pablo González, recibe el premio en su nombre. Foto: @FreePabloGonz

Soy directa y personalmente víctima de una violación de la Convención de Derechos Humanos [...] Durante meses he sido sometido a un aislamiento excesivo, injustificado y prolongado, no sólo de mi familia, sino también del mundo exterior e, incluso, de otros internos". Es la denuncia sobre su situación que el periodista vasco Pablo González Yagüe llevó ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Pablo González fue detenido el pasado 28 de febrero cuando cubría como freelance la crisis de personas refugiadas en la frontera entre Ucrania con Polonia. Desde entonces, más de ocho meses, las autoridades polacas mantienen a Pablo encarcelado acusado de un supuesto "delito de espionaje". Una rocambolesca imputación cargada de irregularidades y falta de transparencia. Porque a día de hoy seguimos sin conocer las pruebas que tienen en su contra. Y son ya más de 250 días en régimen de incomunicación, en los que no se le ha permitido hablar telefónicamente con su familia.

Este martes, 8 de noviembre, el periodista vasco, que actualmente se encuentra en la cárcel de Radom, recibió el premio José María Portell a la Libertad de Expresión de la Asociación Vasca de Periodistas-Euskal Kazetarien Elkartea y el Colegio Vasco de Periodistas-Kazetarien Euskal Elkargoa, que celebró su X edición en Bilbo. Un premio que agradece "enormemente" pero que "me hubiera gustado no recibir, más que nada porque no creo que esté a la altura de los premiados anteriores".

Así lo reconoció Pablo González, con la voz de Oihana Goiriena, su pareja, que ha recogido el premio en su nombre, y ha transmitido unas palabras del periodista escritas hace tres semanas cuando le informó el cónsul español en Varsovia sobre este galardón. "En este mundo nuestro y en medio de la enorme crisis que está viviendo, sigo pensando y defendiendo el derecho a la libertad de expresión y de prensa. Eskerrik asko danori", subrayó el reportero.

En el acto, Goiriena estuvo arropada por un grupo de amigos y amigas de Pablo González, todas ellas con camisetas con los mensajes #FreePabloGonzález o #PavelAskatu, lemas de una campaña que iniciaron a través de la cuenta en Twitter @FreePabloGonz nada más ser encarcelado para romper el silencio mediático, denunciar e informar del caso. Unas etiquetas que han llenado de solidaridad las redes sociales.

"Quienes conocemos a Pablo o Pavel (así le llaman de forma habitual su familia y amigos más cercanos) sabemos que él es ante todo un comunicador; de profesión y por naturaleza. Un comunicador que lleva ocho meses incomunicado. Y lo han silenciado precisamente en un contexto en el que él tenía mucho conocimiento que aportar. Necesitamos profesionales independientes, pero su trabajo no puede estar siempre bajo sospecha; necesitan el apoyo y la protección de las instituciones", destacó Goiriena reivindicando el papel de las y los periodistas.

Goiriena comenzó mostrando su agradecimiento a Amaia Goikoetxea, presidenta de la Asociación Kazetariak y decana del Colegio Vasco de Periodistas, por el apoyo y los ánimos que ha ofrecido a la familia desde la detención, y también por "este significativo reconocimiento", aunque "sabemos que no lo es tanto por su trayectoria, sino, lamentablemente, por su situación".

Antes de que la periodista y escritora Carmen Torres Ripa entregara la estatuilla a Goiriena, una de las presentadoras del evento recordó que "lo que le ha pasado a Pablo no tiene nombre. No nos damos cuenta lo grave que es. Este caso genera en la profesión una indefensión brutal", haciendo referencia a las palabras del que fuera Premio Periodistas Vascos en 2015, Mikel Ayestarán. "Todos los periodistas que estamos concienciados de ser periodistas queremos que vuelva Pablo", añadió Torres.

La decisión de otorgarle el premio a Pablo González fue por mayoría, explicó Amaia Goikoetxea, "defendiendo así la idea de que nosotros como periodistas, para hacer bien nuestro trabajo, necesitamos libertad para movernos y que cada uno de nuestros movimientos no sean sospechosos y eso no se está cumpliendo con Pablo. Yo no sé si es culpable o inocente, pero lleva ochos meses preso y aún no se ha puesto sobre la mesa ninguna prueba. Eso en principio ya me parece sospechoso y una irregularidad más en territorio europeo. Como asociación pedimos que si hay cargos se demuestren y que se aclaren las cosas".

Las personas ganadoras de esta edición han sido elegidos por un jurado compuesto por responsables de todos los medios de comunicación que ejercen su labor en Euskal Herria, por las juntas directivas del Colegio y la Asociación vasca de periodistas, así como por las entidades patrocinadoras. En ediciones anteriores, periodistas como Gervasio Sánchez, Rosa María Calaf o el colectivo Reporteros Sin Fronteras, y el pasado año, David Beriain y Roberto Fraile —asesinados en Burkina Faso en 2021—, han recibido el premio José María Portell a la Libertad de Expresión.


Más información sobre Pablo González aquí.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies