Las intensas lluvias continúan haciendo estragos en el municipio de L'Aínsa-Sobrarbe. El ayuntamiento calcula que el coste de las reparaciones para solventar los innumerables destrozos ocasionados desde el inicio del otoño alcanza ya el millón de euros, y reitera la necesidad de colaboración por parte de las administraciones superiores para hacer frente a un gasto "imposible de asumir para un pequeño ayuntamiento como el nuestro", tal y como explica el alcalde Enrique Pueyo.
"Esta semana el acceso al pueblo de Buil ha vuelto a sufrir un nuevo desprendimiento, el cuarto en menos de dos meses", destaca Pueyo. Éste, sin embargo, no ha sido el único incidente registrado en las últimas horas. El lunes por la tarde los vecinos del barrio de Usana, en el pueblo de Banastón, daban aviso de la apertura de un socavón en la parte alta de este núcleo de población, que supone un grave peligro para la circulación y que ya ha sido señalizado para prevenir accidentes.
Por otro lado el acceso a Griébal, que únicamente puede efectuarse por un vado que cruza el río Lanata, presenta un estado cada vez más precario debido al caudal y a la acumulación de gravas y piedras. En el último año este paso ha permanecido impracticable durante numerosas jornadas impidiendo el tránsito a los distintos usuarios de la pista, entre ellos docentes y alumnado del taller experiencial que se desarrolla en el pueblo y que esta mañana quedaron incomunicados durante varias horas.
Se contabilizan también como accesos afectados los que conducen a los núcleos de Buixetar, Cherbe, Castellazo, la villa medieval de L'Aínsa, La Ripa, Gabardilla y La Lecina. El tejado del antiguo lavadero municipal de L'Arcusa ha comenzado a ceder por las precipitaciones de los últimos días y, además, continúa pendiente la adecuación de la carretera entre Chabierre d'o Elsón y O Elsón, "una vía que quedó a medio hacer porque la empresa adjudicataria la dejó abandonada", lamenta el alcalde. "Actualmente estamos pendientes de que la Diputación de Uesca la adjudique a una nueva empresa porque las condiciones en las que está son lamentables, y con las lluvias aún más".
Los daños siguen acumulándose semana tras semana ante la preocupación de ciudadanos y consistorio, que reclama de nuevo la implicación de la Diputación de Uesca y del Gobierno de Aragón para devolver a la normalidad un municipio que aglutina a más de veinte pueblos habitados y cuyo presupuesto en 2024 se sitúa en los 4.330.000 euros. "Los daños producidos en lo que llevamos de otoño representan casi el 25% total de nuestro presupuesto, una cifra inasumible que hace evidente la indispensable y urgente colaboración de las administraciones superiores", concluye el alcalde.