En primer lugar, Marta Pérez, responsable de comunicación del ‘Observatori del Deute de la Globalització’ presentó un documental sobre la extracción de litio en Chile, mostrando la realidad tras la energía “verde”, que destruye comunidades indígenas en el sur global para la extracción de los tan apreciados minerales necesarios para la construcción de placas solares y aerogeneradores. Las energías renovables necesitan de materiales que no son renovables, cuyo impacto sobre poblaciones del sur global provoca genocidios (como en R.D. del Congo) y desplazamientos forzosos. En el desierto de Atacama se extrae el litio a través de procesos de evaporación desde piscinas de agua dulce. Piscinas kilométricas en un desierto donde el agua es escasa, y los pueblos atacameños ven como sus comunidades se ven privadas del agua de sus territorios para la agricultura y la vida, mientras estas empresas la utilizan para la extracción del litio. Los pueblos que sufren la transición energética no son los que disfrutaran de los coches Tesla.
También contamos con Alvaro Campos, profesor en la universidad del País Vasco y activista contra los Megaproyectos Energéticos, expuso la realidad de la distribución energética actual y los intereses corporativos tras el modelo actual.
Nos habló del cambio estructural que supone el cambio a las renovables respecto a los hidrocarburos, como los materiales críticos que necesitan o la baja densidad energética que generan. Es decir, la presión sobre el terreno es tremenda para sustituir las fuentes de energía fósil por energía renovable, y como bien sabemos hay un plan para producir esa energía en Aragón. Álvaro expuso las formas en las que se debería realizar esa transición, ya que la ventaja de estas energías renovables y modulares podría servir para apostar por un modelo de autosuficiencia enérgica renovable. Con el modelo actual, la “España vaciada” produciría hasta 4 veces más energía de la que gastan. Como dijo Álvaro en su ponencia; “estamos haciendo una transición energética, que pese a que las renovables no pueden darnos lo mismo que las fósiles porque son otra cosa, están alejando la generación del consumo al sujeto urbano, el cuál no está viendo el impacto de sus modos de vida, del mismo modo que a la población urbana europea no le está llegando lo que su modo de vida genera en otras latitudes del sur global, la transición actual podemos llamarla transición renovable corporativa, que se cimienta en una continuación del sistema fósil, es un planteamiento desde la oferta sin poner límites al consumo”.
Para finalizar las ponencias vino Luis del Romero con su charla ‘Ruralidad (revolucionaria, diversa e inclusiva) o Barbarie Capitalista’. Investigador y activista del colectivo Recartografías (Teruel). Luis trajo un aire de esperanza y resistencia popular a los problemas que expusieron las otras compañeras. Recartografías llevan 10 años en una aldea llamada Mas Blanco luchando contra diferentes macroproyectos, un macrocomplejo de campo de golf, granjas porcinas, desechos de lodo, hectáreas de fotovoltaicas… Luis vino con un discurso más filosófico para aplicarlo a la realidad actual del sistema capitalista, principalmente de la ruralidad capitalista.
El relato del progreso capitalista y globalizador nos vende la necesidad de una transición energética para continuar con este ritmo del sistema, de esta forma las empresas que lideran la transición del capitalismo colonial fósil, sin cambiar de nombre ni de forma, nos aseguran los beneficios el cambio al capitalismo postfósil, también colonial y con la misma intención de seguir enriqueciendo a unos pocos, los mismos de siempre.
La racionalidad ilustrada que nos ha separado de la naturaleza es el fundamento del colonialismo, que colocan en la otredad una serie de valores ambientales o culturales, al ser “lo otro” puede ser explotado para los intereses de la expansión del imperio occidental.
¿Porqué el capitalismo no nos acerca, sino que nos aleja? La invención del individuo de la que habló Marx ha servido para atomizar más nuestra forma de vivir. La esencia humana es una especie gregaria y en sociedad, el relato de la sociedad de los individuos ha necesitado
desmontar todo el conjunto de comunidades tribales, comunitarias que ponían los cuidados y la vida en el centro.
Las teorías de la depredación y la competitividad, que se han traslado al campo de la economía y del capitalismo para creerlas como la base de la naturaleza humana, han desterrado la verdadera realidad, que el apoyo mutuo y la cooperación son las verdaderas bases del desarrollo humano.
También nos habló del uso de los cuerpos de las mujeres para la crianza y los cuidados, con la creación de la familia nuclear monoparental como eje de la organización familiar. La diversidad que hubo en épocas anteriores respecto a formas de organizarse, de cuidarse y de vivir desaparece con la imposición de este modelo reproductivo. La familia nuclear con división sexual del trabajo. Sin la parte productora y la parte cuidadora se desmontaría la esencia de este sistema.
¿Y cómo vino Luis a darnos esperanza? Pues hablándonos de un regreso al futuro, de volver a la ruralidad como método revolucionario de alejarse de la vida capitalista y poner de nuevo los cuidados y la vida en el centro. Unirnos en luchas y activismos rurales para adaptarnos mejor a la crisis climática. Como dice Luis el problema no está en la "España vaciada", está en la “España llena” debido a la superpoblación insostenible en un contexto de escasez de recursos.
Las resistencias
¿Qué desobediencia civil debemos hacer para frenar estos macroproyectos? La lucha y la resistencia es necesaria, y por ello se hizo también una mesa redonda dinamizada por los compañeros de Radio Monotes con diferentes plataformas del territorio, compuestas por vecinas organizadas que se enfrentan a la gran maquinaria de las corporaciones energéticas.
Las integrantes de la mesa fueron Chusé Alegre de Defensa del Territorio de las Cinco Villas, Javier Oquendo (Plataforma en Defensa de los Paisajes de Teruel), Javier Casas (Plataforma por la sostenibilidad de los Monegros), Carlos González (Plataforma Unitaria contra la autopista
eléctrica Monzón-Isona), Elena Espurz (Ribagorza no se vende) y Víctor Iguazel de Aturando Yesa.
En la mesa redonda se puso el foco en la importancia de las personas que habitan los territorios de sacrificio para frenar el avance de los proyectos que envenenan nuestras aguas y suelos con purines, que destruyen nuestra avifauna con los molinos eólicos, que recrecen pantanos aunque eso suponga inundar nuestras casas. Estas plataformas ciudadanas informan a la ciudadanía del peligro de estos macroproyectos que defienden los intereses del liberalismo y las corporaciones.
En esta sociedad atomizada y consumista que nos organicemos para defender la vida es una ruptura con la lógica neoliberal. Defender un bosque, una montaña o un río es necesario para el mundo que queremos construir. Para frenar la despoblación del entorno rural son necesarias
políticas de decrecimiento y que permitan la habitabilidad de los pueblos, cambiar nuestra cosmovisión extractivista y neoliberal y organizarnos para construir redes de solidaridad y apoyo mutuo.
Dar las gracias a todas las ponentes y plataformas, a Radio Monotes por dinamizar la mesa redonda y grabarlo todo. A La Catalítica por ceder el espacio para realizar las jornadas y a la CNT por facilitar este espacio de reflexión y pedagogía y acercar a la urbe los problemas del territorio rural.