La concejala del Ayuntamiento de Zaragoza del equipo PP-Cs y Vox, María Navarro, responsable de Hacienda, y por tanto del dinero de todas las zaragozanas y zaragozanos, se ha visto obligada a dar explicaciones en la Comisión que ella preside sobre porqué decidió regalarse un móvil de 1.200 euros fuera de contrato para su uso personal.
Con la educación que se presume de una digna representante de la derecha zaragozana, la concejala Navarro agradecía que la oposición le obligará a comparecer para poder explicarse. Pero como también es habitual en el PP, el partido más corrupto de la Europa Occidental, sus explicaciones han consistido en insultar a quienes habían descubierto su pufete, asegurar que fue un error malinterpretado por la ciudadanía zaragozana, y sacar a pasear cualquier tema para desviar la atención, desde los indultos a los líderes independentistas catalanes encarcelados, hasta la defensa de la Constitución.
Navarro, en su intento de defensa por su mala praxis pública, aseguraba que el móvil es la herramienta de trabajo más importante con la que cuentan, y que ella estaba acostumbrada a utilizar los modelos de más alta gama de la marca más cara del mercado, y que por eso pidió el más caro y cuqui para su uso personal, asegurando que “el área de redes y sistemas -del Ayuntamiento de Zaragoza- me lo entregó, pero si hubiese sabido que iba a suponer un sobrecoste no lo hubiera pedido”, porque aunque acostumbrada a usar los mejores y más caros móviles del mercado, parece que desconoce el precio de compra, y por tanto la gran gestora de la derecha zaragozana desconocía que fuera a suponer un gasto extra para las arcas zaragozanas.
Avanzada la comisión y ya visiblemente más nerviosa y enojada, María Navarro, le ha espetado al concejal de ZeC Alberto Cubero “usted es un pijo comunista. Pretende esconderse bajo el pendiente del comunismo para vivir del sistema”, eso sí es una defensa ante una acusación probada de gestión turbia del dinero público. Quizá Navarro piensa que la estrategia del PP madrileño es valida también para Zaragoza.
Tras insultar a la oposición por hacer su labor, e intentar desviar su affaire con otros temas, a Navarro también la ha dado tiempo de intentar justificar su autoregalo asegurando que cuando se enteró, varios meses después -y tras la publicación en AraInfo de la corruptela de la concejala- ha tratado de corregir ‘el error de gestión’. Y ahora, Navarro asegura que ya ha pagado los 1.200 euros que cuesta el móvil más caro y cuqui para poder insultar a gusto y con calidad a quien cuestione su gestión.
