El barrio de la Magdalena convoca una sentada por la instalación de bancos, papeleras y una fuente en la plaza

La Asociación Vecinal "Calle y libertad" de Zaragoza exige que se cumpla la promesa que hizo el gobierno de Jorge Azcón a primeros de marzo, quien aseguró que "se está acabando de hacer la obra" y que la fuente se instalaría "en cuanto las temperaturas lo permitan"

Victoria vecinal parcial: instalados a toda prisa dos bancos viejos en la plaza de la Madalena
Operarios del Ayuntamiento de Zaragoza instalando dos bancos en la plaza de la Madalena

Las vecinas y vecinos del zaragozano barrio de la Magdalena están hartos de promesas que no llegan. Después del éxito de la convocatoria del 1 de marzo en la que más de 150 personas se juntaron con sus sillas para protestar por la desaparición de los bancos, papeleras y fuente de la plaza de la Magdalena, el consistorio respondió alegando que la plaza estaba sin terminar y que en breves acabarían de instalar el mobiliario que faltaba.

Más de dos meses después, la plaza sigue sin completarse. Situación que, además, contrasta con otras muchas remodelaciones de plazas y avenidas del resto de la ciudad que sí que han contado con unos equipamientos adecuados en el momento de su inauguración. La conclusión es clara para la AV: “Este equipo de gobierno no tuvo nunca, ni tiene, la intención de darle a la plaza de la Magdalena la dignidad que se merece y todas esas promesas fueron el intento de acallar de las voces de un barrio al que se le toma por tonto”.

Tal y como señalaron las vecinas tras esa inauguración, el resultado de la reforma de la plaza es más que decepcionante. Con ella desaparecieron bancos, papeleras y la fuente de agua potable, consiguiendo que, lo que antes era el centro neurálgico del barrio, se haya convertido en una zona de paso sin vida que hace imposible la convivencia.

La protesta se centra de forma simbólica en los bancos. El elemento que invitaba a utilizar la plaza para juntarse a charlar, jugar, compartir... Donde el alumnado del IES Pedro de Luna se juntaba en los recreos para comerse el bocata, el sitio donde las personas mayores se sentaban a hablar y a tomar el sol, la zona en la que las familias miraban como jugaban sus hijos e hijas. Y, en general, el espacio que usaba el barrio para estar, encontrarse, compartir y hacer comunidad. De esta forma, se ataca directamente al centro neurálgico del barrio, acabando de un plumazo con un espacio para vivir la calle y un potente activo en salud que favorecía la calidad de vida y el bienestar.

De esta forma, se confirma que el gobierno de Jorge Azcón considera este histórico barrio “menos que otros,” un barrio de segunda, un barrio en el que se pretende que las vecinas no usen las calles porque molestan y son poco menos que delincuentes. Por desgracia, esta estrategia no es algo inocente. Desde la Asociación de Vecinas y Vecinos se lleva años denunciando la situación de algunas infraviviendas o el estado desastroso de los solares, en una clara estrategia especuladora que busca la gentrificación del barrio.

Por ello, desde "Calle y Libertad" se convoca a todas las vecinas y vecinos del barrio, y al resto de ciudadanía también, a una nueva sentada vecinal el próximo 10 de mayo a las 19.30 horas bajo el lema "Recuperemos nuestro espacio en la plaza de la Madalena" a la que se anima a todas a bajar a la plaza con una silla y un botijo.

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