La plataforma de madres y padres de los jóvenes de Altsasu, condenados a prisión por la trifulca en un bar con unos guardias civiles, ha decidido parar. Lo hace, agradeciendo todo el apoyo recibido tras recorrer un largo camino de más de cuatro años, y con el caso entrando en una nueva fase con su llegada al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo.
