Amical de Mauthausen y otros campos, denuncia los constantes ataques y agresiones a los monumentos memorialistas en honor de todas las personas que lucharon por la libertad.
Ante el nuevo ataque a la memoria de los deportados, en este caso en el monumento a los deportados holandeses en el campo de Mauthausen, donde han aparecido pintadas 5 svastikas, queremos mostrar nuestra más firme denuncia y repulsa, y al igual que nuestros camaradas de la Amical de Mauthausen de Francia, estamos consternados, entristecidos y enojados después de este nuevo ataque neonazi en el sitio de Mauthausen.
Solicitamos expresamente que el gobierno austriaco tome medidas para investigar y sancionar tales actos delictivos y garantizar la protección del sitio.
Estos actos atroces son indicativos de la libertad de expresión dada a los nostálgicos del Tercer Reich, de la falta de respuesta contundente ante el crecimiento de la extrema derecha y los grupos y partidos de ideologías intolerantes, racistas y antisemitas.
Este atentado, se suma a los recientes en España ante el monumento a las Brigadas Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid, al monumento a las víctimas del nazismo en Segovia, y a tantos otros repartidos por la geografía española.
Ante estos actos vandálicos contra la memoria de los resistentes y luchadores antifascistas, contra su dignidad y su recuerdo, desde Amical de Mauthausen y otros campos, pedimos a las autoridades de todos los países que extremen las medidas para evitarlos, para proteger los monumentos y los espacios memorialistas y para impedir el libre movimiento de estos grupos neonazis por Europa.
Junto con las otras asociaciones memorialistas y los Comités Internacionales de los Campos, debemos extraer energía y valor para continuar luchando contra esta ideología mortal como hicieron los hombres y mujeres detenidos en el campo de Mauthausen y en los otros campos. Hacemos nuestro su compromiso expresado en los juramentos de Mauthausen y Buchenwald, y por ellos y por nosotros, seguiremos luchando para acabar definitivamente con el fascismo, y construir un mundo nuevo de hombres y mujeres libres y en paz, un mundo justo y solidario entre todos los pueblos de la tierra.
Frente a la intolerancia, unidad y solidaridad internacional.