El grupo de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento de Zaragoza ha trasladado a la consejería de Acción social la “necesidad urgente” de prestar atención a familias vulnerables, niños y niñas en dificultad social y personas mayores solas y dependientes a través de los Centros Municipales de Servicios Sociales.
“Nos preocupa que en un momento crítico como el actual únicamente se encuentren tres centros en funcionamiento y solo desarrollen su tarea diariamente, y de manera rotatoria, una quinta parte de los profesionales de estos centros (39 de los más de 200) y el resto carezcan de instrumentos para poder trabajar telemáticamente”, ha destacado Broto.
Este trabajo “de mínimos” está suponiendo, pese al gran esfuerzo de los profesionales, “un colapso en la atención de esos centros”: imposibilita la intervención y el seguimiento profesional de las situaciones más complejas y el abordaje de otro tipo de tareas más allá de la mera tramitación de ayudas de urgencia de alimentación, no dando respuesta otras muchas necesidades urgentes, desde alquiler de habitaciones a gastos de farmacia. Además, tampoco se están realizando tramitaciones de nuevas solicitudes del Ingreso Aragonés de Inserción cuando el Gobierno de Aragón ha establecido mecanismos extraordinarios para su tramitación.
El confinamiento está ocasionando importantes consecuencias, no solamente de falta de ingresos en gran parte de la población, que impedirán hacer frente a sus necesidades más básicas de alimentación, pago de alquiler, suministros, farmacia…, sino “también en las necesidades de atención de las personas mayores solas y dependientes, de los niños y niñas en dificultad social, en las necesidades de apoyo y la orientación a las familias, en el incremento de situaciones de desprotección, en los impactos psicológicos, y que requieren una atención ineludible e inaplazable”, ha expresado Luisa Broto.
Es por esto que los Servicios Sociales han sido considerados como servicios esenciales en el abordaje de esta crisis, como un elemento fundamental para garantizar y proteger el bienestar, la salud y seguridad de los y las ciudadanas en esta crítica situación. En este sentido, Broto ha señalado que, mientras el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social en la Orden 295/2020 establece la disponibilidad absoluta de todo el personal de servicios sociales, y establece mecanismos para la contratación de urgencia de personal, el Ayuntamiento de Zaragoza se permite el lujo de tener 150 profesionales sin poder desarrollar su trabajo.
Por todo ello desde Zaragoza en Común, desde la convicción de que Zaragoza debe ser una ciudad cuidadora de su gente y ofrecer unos servicios sociales integrales, considera que en el momento actual “es imprescindible no solo garantizar unos mínimos en la atención sino que es preciso extender al máximo la atención de los Centros Municipales de Servicios Sociales (CMSS), abriendo a la atención no presencial de los 15 centros existentes y la habilitación inmediata de medios telemáticos para que los profesionales puedan desarrollar su tarea”, ha destacado Broto.
En este sentido, la apertura de la línea 900 “aunque positiva es totalmente insuficiente y no da respuesta a la necesidad de atención que en todo caso debe ser derivada a los Centros Municipales de Servicios Sociales, que actualmente es incapaz de asumirla, lo que está generando quejas y malestar por parte de la ciudadanía”.
“Se está dando incluso la paradoja de que se hayan realizado contrataciones de trabajadores sociales a jornada completa que únicamente pueden desarrollar su trabajo durante un día a la semana”, ha añadido.
Dificultades para acceder a prestaciones municipales de ciudadanía no empadronada
Zaragoza en Común también ha querido manifestar su preocupación por las dificultades para el acceso a los servicios y prestaciones municipales de ciudadanas y ciudadanos no empadronados en la ciudad pero que actualmente se encuentran confinadas en ella y sin poder desplazarse.
En este sentido, Broto ha recordado que tanto la Ley 5/2009 de Servicios Sociales de Aragón como el Decreto 66/2016 de Derechos y Deberes de las Personas Usuarias de Servicios Sociales establecen la posibilidad de acceso a los servicios sociales y sus prestaciones de cualquier persona que se encuentre en territorio aragonés en una situación de urgencia independientemente de su empadronamiento o no.
En el mismo sentido se manifiesta la Ordenanza Municipal de Ayudas de Urgencia al eximir de la necesidad de empadronamiento en dichas situaciones de urgencia personal o familiar como las que se dan en la actualidad.
“Pedimos que desde la Consejería se den instrucciones claras en este sentido tanto a los responsables de la atención de la línea 900 como a los centros y profesionales de los Centros Municipales de Servicios Sociales para garantizar este derecho”, ha concluido.
