Continuo aumento de la población de linces, llegando a los 404 ejemplares

Se trata del mejor dato de los últimos 15 años, por eso la organización para la conservación de la naturaleza, WWF, lo celebra pero advierte de que el objetivo más urgente es poner freno a las dos grandes amenazas que acechan al felino: los atropellos en carreteras y sobre todo la escasez de conejos, su principal alimento

Imagen de la campaña 'Ni un lince más atropellado'.

WWF valora muy positivamente el censo de lince de 2015 ya que confirma que la evolución de la especie continúa siendo favorable, a pesar de la crítica situación del conejo de monte en la mayor parte de la Península Ibérica y en particular en sus dos áreas de distribución histórica (Sierra Morena y Doñana).

Los seguimientos realizados dentro del proyecto Iberlince indican que, debido al impacto de la nueva cepa de la enfermedad hemorrágico vírica (RHD), las poblaciones han caído más de un 50% en la mayor parte de las zonas linceras. Esta situación es especialmente preocupante en el entorno de Doñana, cuya población, pese a mantener un alto número de hembras territoriales, se ha visto reducida por segundo año consecutivo a valores de hace cinco años y con un número de cachorros muy bajo.

Según Luis Suárez, Responsable del Programa de Especies de WWF en el Estado español: “Es imprescindible y urgente que todas las administraciones competentes tomen cartas en el asunto y pongan inmediatamente en marcha mejores planes de seguimiento del conejo y actuaciones para su recuperación. De lo contrario, asistiremos a una auténtica catástrofe ecológica dado el papel clave del conejo en los ecosistemas mediterráneos”.

Suárez concluye: “Con el proyecto SOS conejo que estamos desarrollando con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, pretendemos poner en común el conocimiento sobre esta especie y proponer medidas consensuadas para  su recuperación”.

El otro peligro que sigue acechando a la especie es la alta mortalidad causada por los atropellos, con un total de 51  linces muertos en las carreteras en los últimos tres años.

Este fue el detonante para que WWF iniciara la campaña online ‘Ni un lince más atropellado’, que ya cuenta con el apoyo de casi 22.000 personas y que ha posibilitado, gracias también a la respuesta de las administraciones competentes, que en 2015 se frenara la tendencia al alza de los atropellos, con un total de 15 linces muertos en las carreteras (solo 10 en Andalucía), frente al máximo histórico alcanzado en 2014, con un total de 22 linces atropellados (21 en Andalucía). "Sin embargo, aún queda por solucionar algunos de los principales puntos negros conocidos, si bien las administraciones competentes están trabajando en ello", afirman desde la organización ecologista.

Para WWF el otro elemento positivo es que se empieza a consolidar la presencia del lince más allá de las fronteras de Andalucía, con el crecimiento de los núcleos en Castilla, Extremadura y Portugal y el nacimiento de la primera cría de esta especie confirmada en Extremadura, gracias al trabajo realizado por el proyecto Life+Iberlince.

En concreto, el censo refleja un importante aumento de la población, alcanzando los 404 individuos (361 en Andalucía), con 120 hembras reproductoras (103 en Andalucía) repartidas en cinco áreas de la Península Ibérica: Doñana (Andalucía), Sierra Morena (Andalucía y Castilla), Montes de Toledo (Castilla), Valle de Matachel (Extremadura) y Vale do Guadiana (Portugal).

"Aunque todavía es prematuro hablar de nuevos núcleos poblacionales, los buenos resultados que se están consiguiendo con las reintroducciones, cuya mortalidad es en todos los casos inferior al  50% (cifras habituales en este tipo de actuaciones), invitan al optimismo", concluye WWF.

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