El Servicio de Información de la Guardia Civil de Zaragoza, ha llevado a cabo la segunda fase de la Operación Illinois, que ha permitido intervenir numerosa munición, armas y explosivos, ocultos, en su mayor parte, en el interior de zulos ubicados en la vivienda de Garrapinillos que ya fue registrada en verano de 2018. Además, ha registrado una vivienda en el barrio de Las Fuentes, en la calle Monasterio de Veruela.
En las viviendas también se ha encontrado simbología nazi, por lo que el vínculo con la ultraderecha de las dos personas detenidas, tanto el varón detenido en junio de 2018, como la mujer detenida este miércoles podría coger forma.
La primera fase de la operación Illinois, iniciada en febrero de 2017, se desarrolló en junio del pasado año, cuando se localizó un arsenal de armas en un domicilio ubicado en el barrio rural de Garrapinillos, cuyo morador fue detenido por delito de tenencia, tráfico y depósito de armas, municiones y explosivos, ingresando por estos hechos en el centro penitenciario de Zuera, donde permanece actualmente.
Los datos recabados durante esa actuación y el minucioso estudio de las informaciones obtenidas en los últimos 8 meses, permitieron determinar que la actividad delictiva de almacenaje de municiones, explosivos y armas, desarrollada por el detenido, podría continuar por parte de otra persona de su entorno familiar.
Registros y localización de un nuevo zulo
Durante los registros los agentes intervinieron numeroso material que evidencia la continuación de esta actividad ilícita, hallándose la mayoría de éste en la vivienda de Garrapinillos, donde fue localizado un nuevo zulo en una construcción, tipo caseta, ubicada en el patio interior de la finca.
El habitáculo se hallaba en la parte subterránea de este inmueble, cuyo acceso estaba ocultado con unas planchas metálicas. En el interior se encontró un armero para almacenar armas de guerra, una caja fuerte que contenía una caja metálica con 3 granadas de mano dentro y material para envasar la munición. Las granadas fueron inspeccionadas por especialistas del GEDEX de la Guardia Civil, que verificaron que habían sido manipuladas y estaban preparadas para detonar una vez introducida la carga explosiva.
Dentro de la vivienda de la finca, bajo el sofá del salón, se inspeccionó nuevamente el zulo que ya había sido localizado en el año 2018. En este habitáculo, con capacidad para una persona, se hallaron cajas metálicas que contenían multitud de cajetillas con munición, estando éstas envasadas en bolsas de plástico termoselladas. Todo ello para evitar ser detectadas por los perros especialistas en búsqueda de armas que participó en los registros.
Material intervenido
El material total hallado en esta segunda fase de la operación son tres granadas de mano de fragmentación; más de 2.500 cartuchos de diferentes calibres, entre ellos munición de armas de guerra; una escopeta de cañones recortados; un cañón de calibre 7,62, correspondiente a un arma ametralladora MG42; dos cargadores CETME; así como otras piezas fundamentales para montaje de armas.
Durante el registro se han podido ver banderas con simbología nazi, en concreto la bandera de guerra de las Waffen-SS, el cuerpo de combate de la SS nazi, una vitrina con parafernalia nacionalsocialista, así como simbología vinculada a grupos ultras en un ordenador.
Por estos hechos la Guardia Civil procedió a detener a una mujer de 30 años, familiar del detenido en 2018, a la que se le imputa presunto delito de tenencia ilícita de armas, munición y explosivos. Quedará a disposición judicial en las próximas horas. La operación continúa abierta.