Un sindicato, que tuvo cientos de miles de afiliados, decide realizar una acción y en vez de repartirse el trabajo entre varios equipos, ve como tienen que ir a realizarla su secretario general y un compañero que pasaba por allí. Ocho organizaciones se reúnen durante meses, cada 15 días, para preparar una mañana de celebraciones y actos, y prácticamente solo consiguen multiplicar por tres el número de convocantes en asistentes, un verdadero derroche de recursos para un vermut lucidito. Concentraciones por temas de gran importancia: derechos humanos, inmigración, Memoria Histórica, violencia machista que, en teoría, interesan a millones de personas, …